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La política agraria del Banco Mundial

La política agraria del Banco Mundial en el inicio del siglo XXI:ofensiva neoliberal en marcha acelerada. Está en curso una ofensivapolítica del Banco Mundial (BM) en el sector agrario, especialmentelatino-americano.

Entre el 1990 y el 2004, el BM suscribió con 32 países, 45 préstamospara proyectos relacionados con su política agraria. Sumados losproyectos concluidos y en curso, se observa que las regiones de AméricaLatina y el Caribe responden por un 33,3% del total; el Este Europeo yAsia Central, por un 26,6%; el este de Asia y la región del Pacífico,por un 24,4%; África y Oriente Medio, por un 13,4% y el sur de Asia porun 2,2%. Se nota también, que el BM viene acelerando significativamentela aprobación de tales proyectos: entre 1990 y 1994, 3; de 1995 la1999, 19, totalizando US$ 700 millones; desde el 2000 hasta el 2004,25, totalizando US$ 1000 millones en préstamos. Paralelamente, el BMviene articulando, en diversos países, cursos y talleres para laburocracia estatal
 directamente responsable de la implementación de políticas en el mediorural, a fin de ejercer una efectiva dirección intelectual y moralsobre la definición de la política agraria de los Estados nacionales.

Por haber concentrado su agenda en el ajuste macroeconómico, el BMprácticamente abandonó el tema agrario en los años 1980. ¿Por qué,entonces, el BM volvió a interesarse por él en la década siguiente?Básicamente, por cinco razones: a) la oportunidad de despolitizar eltratamiento del problema agrario existente en gran parte de los paísesdel Sur, una vez que el fin de la Guerra Fría, en su visión, habríadebilitado la vinculación entre la lucha por la reforma agraria y unideario de transformación social más amplia; b) la necesidad deliberalizar los mercados agrarios, eliminando las barreras legales a lalibre compra y venta y al arrendamiento de tierras, como parte de losprogramas de ajuste estructural; c) la necesidad de dar respuesta a losconflictos agrarios y, en algunos casos, a las acciones de movimientossociales pro-reforma agraria, con el objetivo de garantizar laseguridad del capital; d) la necesidad de crear programa s socialescompensatorios en el campo en respuesta
 a los efectos socialmente regresivos de las políticas de ajusteestructural; y) la necesidad de hegemonizar la mercantilización de lastierras rurales en las sociedades del antiguo bloque soviético, de modode acelerar y consolidar su transición al capitalismo financiero.

El lector ya debe haber percibido que, en hipótesis alguna, se debetratar la política agraria contemporánea del BM como un tema meramente"rural", desligado de procesos económicos y políticos más amplios. Enverdad, tal política agraria fue diseñada y viene operando en losmarcos establecidos por el ajuste estructural impulsado por el FondoMonetario Internacional (FMI) y el BM. Es por eso que esta políticaestá subordinada a dos procesos antagónicos a los intereses del mundodel trabajo: de un lado, la liberalización de las economías nacionales,que profundiza la mercantilización de la vida social; de otro, a lacontra-reforma del Estado, que sustituye su papel redistributivo porpolíticas focalizadas de "alivio" de la pobreza que no alteran lasbases de la reproducción de la desigualdad y de la explotación.

¿Como se organiza la política agraria del BM? Básicamente, en ocho líneas de acción:

– Estímulo a las relaciones de arrendamiento. Este es un tópicoprioritario para el BM, después que la reforma agraria de mercado entróa varios países donde fue experimentada. Implica la suspensión debarreras legales, normalmente creadas en el auge de lasa reformasagrarias, para proteger a los pequeños arrendatarios. El hecho de queeste tipo de relación social fuera identificado, hace décadas, comosinónimos de explotación del campesinado y de retroceso económico portodas las organizaciones campesinas latinoamericanas – no siendoreivindicado por ninguna de ellas – no es tomado en consideración porel BM. Sus objetivos principales son aumentar el uso productivo de latierra y disminuir los costes de producción de las empresasagroindustriales. Diversas investigaciones muestran que ese tipo derelación no está contribuyendo a mejorar el acceso a la tierra enAmérica Latina.

– Estímulo de las relaciones de compra y venta. El objetivo también esaumentar el grado de mercantilización de la tierra, permitiendo, víamercado, la salida de productores "ineficientes" y la entrada deproductores "eficientes", bajo la óptica del capital agroindustrial.

– Titulación privada. Implica la concesión de títulos de propiedad alos poseedores, con el objetivo prioritario de disminuir lainformalidad en el mercado de tierras, dando más seguridad legal a lastransacciones. Para el BM, no importa si un pueblo considera que elvalor de uso de la tierra es más importante que su valor de cambio,pues su visión de desarrollo está basada en la universalización de lapropiedad privada en todas las sociedades humanas. En algunassituaciones, la titulación estimuló la venta de tierras por loscampesinos y su posterior concentración. Además de eso, al contrario delo que afirma el BM, varias investigaciones muestran que el título depropiedad no mejoró el acceso del campesinado pobre al mercado decrédito en América Latina.

– Cambio de la legislación agraria y creación de un nuevo aparatoadministrativo. Se trata de crear las condiciones legales yadministrativas para la libre transacción mercantil de la tierra,simplificando y abaratando los procedimientos burocráticos ygarantizando la seguridad de los contratos. En esa lógica, todo elproceso debería ser gestionado por los municipios.

– Control de los conflictos agrarios. Se trata de la creación demecanismos de resolución o encaminamiento rápido de las tensionessociales, preferentemente por los gobiernos municipales.

– Tributación de la propiedad rural. El BM defiende la municipalizaciónde la tributación rural y no prioriza el apoyo a la implementación dela tributación progresiva para cohibir la especulación agraria.

– Privatización de las haciendas estatales en el Este Europeo y en laantigua Unión Soviética. Se trata de crear mercados de tierra ytransformar la matriz de la propiedad en aquellas sociedades endirección al capitalismo.

– Reforma agraria de mercado. Experimentada en Sudáfrica, Colombia y enGuatemala, entró en colapso, quedándose muy por debajo de lasexpectativas de sus ejecutores. En Brasil, programas de esa naturalezafueron iniciados por el gobierno FHC y continuados por el gobiernoLula. Se trata de la concesión de crédito público a los campesinospobres para la compraventa de tierras, con una parte variable desubsidio destinada a inversiones socio-productivos complementarias. Ensuma, consiste en una mera relación de compra y venta entre agentesprivados financiada por el Estado. Este modelo integra la agenda depolíticas selectivas y puntuales de alivio de la pobreza rural,agravada por las políticas neoliberales de ajuste estructural. Alcontrario de lo que dice el BM, éste no es otro modelo de reformaagraria, pero sí su negación, pues reforma agraria consiste en unaacción pública que, en un corto espacio de tiempo, redistribuye acampesinado pobre tierras privadas apropiadas por una
 clase de grandes propietarios. Su objetivo es democratizar laestructura agraria, lo que presupone transformar las relaciones depoder económico y político, causantes de la reproducción de laconcentración agraria. Mientras la política redistributiva implica,antes que todo, la desapropiación obligatoria de tierras privadas queno cumplen su función social. Redistribuir tierra y poder, alterandolas relaciones de fuerza en la sociedad en favor del campesinado y delas coaliciones que el apoyan, nada tiene que ver con las transaccionespatrimoniales privadas financiadas por el Estado.

Es esta la política agraria del BM, en rápida expansión, especialmenteen América Latina. No es difícil percibir cuáles son sus implicacionessociales y políticas. (Traducción: ALAI)

João Márcio Mendes Pereira es historiador, cursa un doctorado enHistoria en la Universidad Federal Fluminense/Brasil, Rio deJaneiro/Brasil.

Disponible en
http://alainet.org/active/9257&lang=es
http://www.cadtm.org
www.resistir.info
 
Texto publicado en portugues en la revista Sem Terra, septiembre/octubre 2005.

Frei Betto escribe a Bush en su visita a Brasil

Tras la Cumbre de las Américas, Bush está de viaje oficial en Brasil. Ésta
es la carta que Frei Betto le ha dirigido:

Presidente Bush: bienvenido a un país soberano llamado Brasil. Como el
presidente Lula ya demostró, no queremos el ALCA y tenemos un gobierno
solidario con Venezuela de Chávez y con Cuba de Fidel. Ya fuimos colonia de
Portugal por 322 años y sabemos lo que es producir riquezas en beneficio de
otros pueblos.
 
Aún hoy el pueblo brasileño trabaja, y trabaja mucho, para pagar la deuda
e(x)terna contraída por nuestras élites sin que la población haya sido
consultada. Nuestra carga tributaria es una de las más altas del mundo, el
36% del PIB; nuestra tasa de interés sobrepasa el 19% al año; nuestro
gobierno gasta con la amortización de los intereses de la deuda, cada año,
más de diez veces el presupuesto de que dispone para nuevas inversiones.
Oficialmente nuestro superávit primario es del 4,25%. De hecho, pasa del
5%, porque el equipo económico de nuestro gobierno cree, religiosamente,
que el dios mercado es capaz de producir el milagro del bienestar de la
nación sin que haya cambios de estructuras, como la reforma agraria. Y no
digo que eso es problema nuestro porque nuestra economía está controlada
por el FMI, en el cual Ud. manda. No conozco un sólo país que haya salido
de la pobreza gracias al FMI.
 
Vengo a pedirle la paz. Hace 2.800 años, un hebreo llamado Isaías afirmó
que sólo habrá paz como fruto de la justicia. El señor cree que ella se
producirá con la imposición de las armas. Mas, la guerra es el terrorismo
de los ricos, así como el terrorismo es la guerra de los pobres. ¿No bastó
la derrota de Estados Unidos en Vietnam? Allí murieron 1 millón de
personas, de las cuáles 50 mil eran norteamericanos. Pronto o tarde su país
tendrá que dejar Irak sin ningún orgullo, cargando el fardo de miles de
jóvenes norteamericanos (muchos de ellos de origen latino y negros)
condenados a la muerte por que creyeron que es bueno para el mundo lo que
es bueno para Estados Unidos.
 
Su país posee sólo el 6% de la población mundial. Sin embargo, controla el
50% de la riqueza del planeta. Jamás exigió democracia en Arabia Saudita,
donde se encuentran las mayores reservas de petróleo del mundo, porque el
gobierno autocrático de aquel país es dócil a la política del Tío Sam,
aunque de allí hayan salido Bin Laden y los terroristas que derrumbaron las
torres gemelas. El año pasado se gastaron en armamentos, en todo el mundo,
cerca de US$ 900 mil millones de dólares. Estados Unidos desembolsó casi la
mitad, US$ 390 mil millones. ¡Y pensar que se necesitan tan sólo US$ 50 mil
millones, hasta 2015, para erradicar el hambre del mundo!
 
¿Por qué será que la muerte merece más dinero que la vida? ¿No habrá algo
muy equivocado en esa lógica? ¿Por qué el capitalismo coloca la propiedad
privada por encima de vidas humanas y del bien colectivo? ¿Por qué mueren
de hambre cada año 5 millones de niños menores de 5 años, sin que las
naciones ricas destinen más del 10% de los gastos bélicos en cooperación
internacional?
 
El señor debe saber que 86 millones de personas murieron víctimas de la
guerra desde 1940. Las dos bombas atómicas que su país lanzó sobre las
poblaciones inocentes de Hiroshima y Nagasaki segaron cerca de 100 mil
vidas y dejaron un lastre de cáncer, hasta hoy, en los descendientes de las
víctimas. Casi todas jóvenes. Cerca de dos mil soldados de Estados Unidos
han muerto en Irak en esa guerra insana reiniciada en 2003. Su padre
invadió aquel país en 1991 y el resultado avergonzó tanto a su nación que
Ud. se sintió con la obligación de repetir el gesto, con la esperanza de
derrumbar a Sadam Hussein, lo que consiguió, y la resistencia de los
iraquíes, que hasta ahora desafía el potencial bélico de su país. Entre la
población civil, aproximadamente 130 mil iraquíes murieron como
consecuencia de los ataques de las tropas de Estados Unidos en 1991 .
Sadam, gracias a las armas, inclusive químicas, suministradas por Estados
Unidos, sobre todo en la época de la guerra contra Irán, mató cerca de 200
mil iraquíes.
 
Estuve hace poco en su país. En Utah, muchos me preguntaron cual impresión
tengo de Estados Unidos. Respondí que la diferencia entre su pueblo y el
mío es que el suyo está convencido de que no hay felicidad sin dinero. Y el
mío es feliz sin dinero. Nos bastan las cinco efes: fréjol, harina
(farinha), fe, fútbol y fiesta. Esa búsqueda desenfrenada de riqueza es la
que impide al pueblo de Estados Unidos sentirse solidario con los pobres
del mundo. Todos vimos lo que les sucedió a los negros y pobres de Nueva
Orleans durante la catástrofe causada por el huracán Katrina. Se quedaron
en el desamparo, hasta que el señor reaccionó cuando percibió que, a los
ojos del mundo, el rey estaba desnudo. Y para completar, uno de sus
asesores tuvo el descaro de proponer, como medida para reducir la pobreza
en Estados Unidos, el aborto a las mujeres negras…
 
Presidente Bush, “welcome” a la nación del futuro. Queremos ser amigos
fraternos del pueblo de Estados Unidos, sin que la CIA vuelva a amenazar
nuestra democracia, como en 1964 cuando ayudó a implantar una dictadura
militar que duró 21 años, y que se alcance reciprocidad en las relaciones
comerciales, con pleno respeto a nuestra soberanía.
 

Elecciones internas en el PT: el partido ante el espejo

Pep Valenzuela ALAI-AMLATINA 15/09/2005, São Paulo.- 

Querida Ana, esta
noche/madrugada cayó por aquí una tormenta, perdona la
expresión, "do c…", rayos, truenos y agua sin fin; al lado de la
Avenida 23 de Mayo, el ruido de la lluvia conseguía apagar el
estruendo permanente del tráfico; un "toró" que dicen en algunas
regiones del país.  Pensé mucho en tí y, menos alegre y gracioso,
un poco en la situación del país.

No sé muy bien, sin embargo, por dónde empezar para explicarte
un poco la situación que vive Brasil en estos días, ya desde hace
tres meses que iniciara la que pasará a la historia como la crisis
del "mensalão" (algo así como sueldazo mensual).  En realidad,
hay dos temas diferentes, aunque mezclados.  El primero, el
"mensalão" en rigor, que es el del eventual pagamiento a
diputados, aliados por cierto, para que votasen a favor de las
propuestas del gobierno; el segundo, financiación ilegal de
campañas electorales.

Quizás, podría ser considerando la visión que ofrecen los llamados
"medios de comunicación o información de masas", no hace falta
insistir en que lo de masas no es porque sean éstas quienes los
producen o utilizan sino porque están hechos para el "consumo",
muchas veces en el peor sentido, de las "masas", también en el
peor sentido.  Por ejemplo, ayer u hoy mismo, en las, entre 13 y
16, primeras páginas de uno de los cotidianos más vendidos,
todas las noticias, viñetas y opiniones tratan de esa crisis.  Una de
las líneas principales de "investigación" es sobre la eventual
implicación del Presidente Lula en esos esquemas de corrupción y
actividades ilegales.  Otra, sobre la culpabilidad efectiva o no de
José Dirceu, que fuera segundo de a bordo en el Gobierno y
considerado eminencia gris de la línea política adoptada por el
núcleo dirigente del Partido de los Trabajadores para ganar las
elecciones y, después, dirigir el país desde el palacio presidencial,
palacio del Planalto; culpabilidad que, por la relación especial entre
él y Lula podría tener consecuencia obvias que remiten a la línea
anterior.  Con un perfil más bajo, todo tipo de acusaciones contra
cualquier diputado, senador, alcalde o concejal del PT que
eventualmente pudiera ponerse a tiro.  Transversalmente a todo
eso, el PT recibe por todos los lados: por culpable, por incapaz,
por inepto, por "leninista", por pretender el "poder por el poder", por
pretenderse más ético que los demás.  Te puedes imaginar cómo
se te queda el cuerpo después de la lectura de esa sección.
Porque, además, los indicios que han venido apareciendo en las
diferentes comisiones parlamentarias de investigación, así como
las declaraciones a esas mismas comisiones y a la Policía
Federal, no dejan espacio para la inocencia de una buena parte de
los acusados.  Parece que el mundo se va a acabar, que es el
caos, que el país se va a hundir…

Después, sin embargo, en la sección de economía, parece que
salga el sol sobre el país-continente: la industrias crecen todas,
las exportaciones baten récordes históricos, los bancos están que
revientan de beneficios, el consumo familiar crece, aumentan las
posibilidades de crédito y microcrédito, se crea empleo formal y
también informal…  y así en este plan, liquidando deuda externa, y
a pesar de los riesgos siempre presentes de fluctuación del dólar y
movimientos en los mercados financieros.  El resto del periódico,
como si fuera una especie de reedición revisada, relata la cantinela
de siempre: por un lado, un país de "caras" (título de una de las
revistas rosa más vendidas), supuestas personalidades, artistas,
cine, conciertos, bares y restaurantes con el mayor "charme", un
mundo, en fin, maravilloso; cerca de ahí, las maravillas, iba a decir
del deporte pero en realidad casi tan sólo del fútbol y de otros
deportes cuando se trata de exaltación patriótica.  Ya, a
continuación, viene la sección de los secuestros "express", asaltos
a edificios "nobles" en la ciudad de São Paulo, narcotráfico y
asesinatos en las favelas de Río de Janeiro, manifestaciones de
estudiantes pidiendo billete gratis para ir a la universidad;
prostitución infantil en las calles de la gran metrópoli paulista, con
detalle de las áreas, edades, precios…  y los "clasificados".

A todo esto, y aunque estoy convencido de que la experiencia y
realizaciones de este gobierno marcarán un hito histórico, el
bloque político y social que llevó a Lula a la Presidencia está
liquidado.  Y quien peor parte lleva de momento en el reparto es el
PT; y no muy lejos, la Central Única de Trabajadores-CUT, el MST
y otros movimientos que vienen articulando una campaña de apoyo
a Lula, que el Presidente es el primero en ignorar, exigiendo
cambio de la política económica; pretendiendo, en definitiva, que la
situación sería peor sin él.  Lo cual que no me parece muy
desatinado, como mínimo.  El problema es que Lula no solamente
ni imagina o sueña que sea posible otra política económica, es
que está convencido de que estamos en el mejor de los mundos
posibles.  Si fuera de otra manera, no hay ninguna ni la más
mínima señal al respecto.  Pero, una parte del problema es, sin
duda, la ausencia de una auténtica y vigorosa movilización social
que pudiese obligar al Presidente a cambiar de posición.

De acuerdo con las declaraciones del entonces tesorero del
partido, Delubio Soares, él mismo y sólo él sería responsable de la
arquitectura del esquema de distribución de dinero para
financiamiento ilegal de campañas (llamado aquí "caja 2").  En
aquellos días de mediados de julio, dejaron la dirección del partido
él mismo, el secretario general, el secretario de comunicación y
hasta el presidente, el ex-guerrillero José Genoíno.  Pocos días
después, para rematar la faena, el propio Lula, desde Francia,
donde se encontraba con motivo de su participación institucional
en las celebraciones del 14 de Julio, confirmó: el PT había
montado una estructura para conseguir "caja 2" para el propio
partido y para los partidos aliados, entre los cuales algunos
reaccionarios de toda la vida, como el Partido Progresista (sic.), el
Partido Liberal y el Partido Trabalhista Brasileiro.  Pero, atención,
primero, él no sabía nada puesto que estaba formalmente
desligado de los trabajos de dirección desde hacía años.
Segundo, como las personas que habían dirigido el partido hasta
donde había llegado asumieron responsabilidades de gobierno, la
organización quedó debilitada y con cuadros menos formados que
habrían "cometido errores".  Y, tercero, en fin, ese delito lo
cometen todos los partidos en Brasil.

En aquel momento, ganaba espacio la tesis de que Lula estaría
desligándose del PT para, primero, no ser afectado por los casos
de corrupción ya públicamente admitidos y, segundo, para
preparar una eventual opción a la reelección, esta vez ya, sin el
partido o con el partido como una organización más de apoyo a su
candidatura.  De hecho, y éste es uno de los elementos clave en
el actual escenario, el "buen funcionamiento" de la economía del
que, como te he comentado, informan los "media", y un alto nivel
de popularidad del propio Lula a pesar de la tormenta en marcha,
hacen pensar a los grupos y sectores del entorno Lula que con o
sin PT el Presidente tiene potencial por sí solo para repetir.  La
oposición, por su parte, se ha movido entre los que se animaron a
reclamar la destitución de Lula y trabajar para que las
investigaciones de corrupción llegasen hasta él, y los que optaron
por mantener estabilidad institucional y económica pero debilitando
lo más posible al extornero de modo que fuese impracticable
cualquier intento de reelección en la contienda del próximo año.  El
resultado final de las investigaciones y la marcha de la economía
indicarán a unos y a otros los caminos posibles todavía.

Para la parte más organizada y decisiva de los movimientos
sociales y áreas de izquierda del país, esa reelección es, a pesar
de todo, el mejor de los escenarios posibles.  Aunque la política
del gobierno, especialmente la económica, consiguió ganarse
críticas duras de parte de aquellos, el diálogo y la confianza entre
las dos partes continúan siendo un elemento valorado,
especialmente por los primeros, por lo menos a espera de que el
equilibrio de fuerzas pudiera cambiar de bando y favorecer a las
fuerzas de los cambios estructurales.  Sin embargo, no parece que
tengan fuerza suficiente para eso y se confiarían más bien a un
buen acuerdo con el propio Lula y los sectores más progresistas
que todavía hay dentro del gobierno.  A final de cuentas, toda la
"crisis" está marcada por ese carácter de representación/gestión
de conflicto, teatral realmente en muchos casos, en las
instituciones.  Pero, sin reflejo o expresión fuerte en las calles o en
las esferas de la economía y social.  Claro que lucha haberla hay-
la, pero no sería tanto por los rumbos de la economía y, en general
del país, sino por el control del aparato de Estado.

Supongo, Ana, que a esta altura te preguntarás: ¿y el PT, el
partido esperanza de la izquierda mundial, el partido del Foro
Social, de la democracia participativa, el partido-movimiento?
Pues, el próximo domingo se celebrará en todo el país una jornada
de elecciones para renovar todos los directorios partidarios y la
presidencia de los mismos, que se elige directamente, en los
niveles nacional, estatal y municipal.  En mi opinión, creo que el
partido había conseguido conservar frescura y lozanía y mucho
potencial a pesar de lo avanzado del proceso de su paulatina
conversión en una organización electoralista, institucionalista y,
como dicen todavía algunos por aquí, un partido del "orden
establecido".  Potencial y energía viviendo en las numerosas, ricas
y originales experiencias de gestión democrática y popular en
numerosos ayuntamientos y también en algún caso a nivel de
Estado.  Potencial y energía en su relación con los movimientos y
organizaciones sociales de todo el país.  Potencial y energía en
los valores que animaban y animan a la mayoría de los militantes,
en su propia historia.  Eso, está claro que no desaparece de un día
para otro.

Con matices y diferencias, ése es el discurso de la mayoría de
candidatos.  Notorias diferencias en relación a la crítica o no del
gobierno y su política, menos en relación al papel de Lula, a quien
la mayoría sigue considerando figura central para el futuro.  La
novedad real en medio del proceso de elecciones directas (PED)
es la fractura del denominado Campo Mayoritario (CM), una
alianza de corrientes nacionales y regionales en torno a un núcleo
duro en el centro del cual está Lula, que viene dirigiendo
históricamente al PT.  Su influencia en el partido era determinante
y su control de la estructura implacable.  De hecho, desde hace
años las tendencias de la llamada izquierda petista venían
prácticamente llorando la incapacidad de controlar, dominar y
hasta aplacar la sed de poder de esa tendencia/aparato.  Aunque
la red de intereses y de estructuras de poder que unía al "Campo"
era y es todavía muy fuerte, numerosas señales en este momento
muestran que hoy ya no es posible mantener el poder
incontestado de todavía hace muy poco.  Sin embargo, no está
garantizado un cambio real ni tampoco la proclamada "refundación
del PT", bandera levantada por el exalcalde de Porto Alegre, Tarso
Genro, hoy presidente interino del partido, y a la que se sumaron
numerosos e importantes miembros de la mayor tendencia así
como otras tendencias de la izquierda, la Democracia Socialista
del también exalcalde de Porto Alegre y candidato a la presidencia
nacional de la organización, Raul Pont.  Sinceramente, a lo que la
mayoría de lo que no es Campo Mayoritario, o salió de éste, aspira
es a que por lo menos el candidato de esa tendencia no gane en el
primer turno, forzando un segundo en el que habría alguna
posibilidad de juntas fuerzas y ganar, en primer lugar.  Y, en
segundo, a que al menos la distribución de fuerzas en los
directorios sea más representativa y plural y permita realizar o
iniciar la deseada "refundación" que hasta el candidato del CM
afirmar buscar.

Con éxito mayor o menor, sea el resultado que sea, algunos
sectores de la "izquierda" ya anuncian que no será posible
continuar en el partido, más o menos abiertamente.  La alternativa
más probable para la mayoría de los que salgan debería ser el
Partido Socialismo y Libertad (PSOL), creado por la senadora
expulsada del PT, Heloísa Helena y dos diputados más, Luciana
Genro y Babá.  Otros ya organizaron desde hace algunos meses
los denominados Núcleos de Acción y Reflexión Socialista.  A las
puertas de los actos y debates de campaña, algunos grupos
menores intentan convencer a los asistentes de que ya llegó la
hora.

Sin embargo, por un buen tiempo todavía, como mínimo, el PT
continuará siendo el mayor partido de la izquierda en Brasil.  Y
conservará dentro de él la mayoría de expresiones ideológicas y
políticas que ya lo caracterizan hoy.  Eso, por supuesto, no
garantiza nada a medio y largo plazo.  Pero, las trabajadoras y
trabajadores brasileños, las clases populares y los movimientos
sociales necesitan de una expresión política y lo que el PT
conserva, a pesar de todo, no es un bagaje despreciable para
repensar el futuro.

Desafios à esquerda brasileira

Frei Betto

Entre a parcela da esquerda brasileira que não pegou em armas houve um certo tom de “eu não disse?” quando a outra parcela começou a cair, a partir do seqüestro do embaixador norte-americano Charles Elbrick, no Rio, em setembro de 1969. A história quase sempre dá uma rasteira em nossas análises de conjuntura, em nossos prognósticos, em nossas previsões carrancudas, agasalhadas em pesados casacos de conceitos supostamente científicos. Qual o intelectual ou dirigente político que previu a queda do Muro de Berlim?

          “Eu não disse?” exclamaram os trotsquistas quando vieram à luz os crimes de Stalin, denunciados por Kruchev. E os pró-soviéticos brindaram com vodca ao ver a camarilha dos quatro, na China, desencadear a “revolução cultural”, uma onda de fundamentalismo ideológico que implantou o terror em nome do “autêntico comunismo proletário”. Sua versão latino-americana foi o Sendero Luminoso, no Peru, que assassinava companheiros que “vacilavam ideologicamente”.

         Com a redemocratização do Brasil, a esquerda intelectualizada, que conheceu mais o exílio que a prisão, dividiu-se entre o PT e o PSDB. “Eu não disse?” sublinharam os primeiros quando o governo FHC revelou seu caráter neoliberal, privatizou o patrimônio público e instituiu o Proer, mobilizando valores que fazem parecer o fluxo do valerioduto uma brincadeira de centavos.
         Agora, frente à estrela cadente, as cassandras de plantão comemoram eufóricas: “eu não disse?” E a direita, confortavelmente sentada no camarim de luxo desse teatro trágico, aplaude a cena cruel de androfagia da esquerda. Mas… qual esquerda? A que dança conforme a música da ciranda financeira? A que destina R$ 30 bilhões ao agronegócio e apenas R$ 8 bilhões à agricultura familiar? Ou a que adjetiva sectariamente suas críticas, exibe suas mãos limpas diante da “tsulama”, mas não é capaz de apresentar uma proposta viável – não utópica – de política econômica alternativa? Ou a que enche a boca e o papel de palavras de efeito, mas não consegue mobilizar meia-dúzia de movimentos populares?

          A esquerda brasileira fala de um Brasil quimérico, mas tem dificuldade de lidar com as mediações inevitáveis para alcançá-lo. Como se em algum lugar do mundo ela tivesse chegado ao poder sem política de alianças. E como se em algum país ela tivesse alavancado o desenvolvimento sem sérias concessões ao capitalismo. Basta ver a China, que hoje faz questão de ser reconhecida com uma “economia de mercado”, e Cuba, que flexibilizou a propriedade estatal e tornou-se parceira de poderosas transnacionais nas áreas de infra-estrutura, energia e turismo.

         Nada mais ridículo do que a esquerda que erige suas convicções ideológicas em dogmas religiosos. E trata seus líderes como verdadeiros messias portadores do caminho da salvação. Fundamentalista, excomunga os críticos, expulsa os hereges, condena ao inferno os adversários. Incapaz de alianças dentro do âmbito da própria esquerda (vide as eleições para a nova direção do PT), torce pela derrota de seus concorrentes, na expectativa daquele dia em que, do alto de sua arrogância, enfatizará solenemente: “Eu não disse?”

 Vias de libertação

         Não vejo futuro para a esquerda fora dessas três vias: o rigor ético; o trabalho de base; e a elaboração de um projeto socialista.

          O rigor ético é uma virtude suportável enquanto não se chega ao poder. Qualquer esfera de poder – governo, direção do partido, coordenação do núcleo de base, gerente, síndico de prédio etc. Como todo poder reveste quem o ocupa de uma autoridade, uma identidade que o faz sentir-se acima dos comum dos mortais, quase ninguém quer largá-lo. Ele é mais tentador que o sexo e o dinheiro. Até porque torna esses dois mais acessíveis. Os beneficiários das “encomendas” do Banco Rural que o digam.

          Como assegurar o rigor ético? Pela democracia interna. Líder ou dirigente que não suporta crítica é mau sinal. Mas não basta dizer “podem criticar-me”. É preciso criar mecanismos através dos quais isso se faça regularmente.

          O trabalho de base é o grande desafio da esquerda. Ela adora fazer reuniões, manifestos, comícios. Mas ir para a periferia, subir a favela, meter-se no sertão… são outros quinhentos! Não é fácil gostar de cheiro do povo, reunir-se com os pobres, aprender a linguagem deles (que nos obriga a descer do egrégio trampolim de nossos conceitos acadêmicos), rezar com eles, estreitar laços efetivos e afetivos com quem tem a graça de viver desprovido da lógica maniqueísta que divide a humanidade em “bons e maus”.

         Elaborar um projeto socialista não consiste em apenas criticar o capitalismo. Implica autocrítica profunda dos erros cometidos pelas recentes experiências socialistas. Erros teóricos, estruturais, sociais e pessoais. A começar da análise sobre em que momento o PT apagou de seu horizonte o projeto socialista que figura em seus primeiros documentos.

         A quem possa interessar: boas escolas de ética, trabalho de base e perspectiva socialista são o MST e as Comunidades Eclesiais de Base.

Frei Betto é escritor, autor, em parceria com Leandro Konder, de “O indivíduo no socialismo” (Perseu Abramo), entre outros livros.

El MST apuesta por un cambio social impulsado desde las bases

Articulo publicado por el Comite de Apoyo al MST de Madrid en Diagonal:
http://www.diagonalperiodico.net/pdfs13/10diagonal13-web.pdf

“Los casos de corrupción son solo la punta del iceberg de esta forma de entender la política aplicada por Lula y por el resto de los partidos. El problema es estructural, es el sistema”. Así explican, en un comunicado enviado a los amigos y amigas del MST desde la Secretaria Nacional su distante posición respecto a Lula y el Partido dos Trabalhadores tras el goteo de escándalos de corrupción aparecidos en los últimos meses que implicaban al PT en la compra de diputados de otros partidos para lograr sus votos en el congreso.

El MST y otros movimientos sociales cercanos siempre se han mostrado independientes de todo partido político, pero no esconden las ilusiones con las que vivieron la subida al poder de Lula y las esperanzas de cambio que eso representó. “El pueblo brasileño eligió al gobierno Lula para que hiciese cambios. Votó por el programa de compromisos de campaña que había sido ampliamente distribuido entre la población”. El proyecto de Lula fue apoyado por cerca de 53 millones de brasileñas y brasileños, pero al cabo de ya casi tres años de mandato gran parte de esas esperanzas de cambio se están frustrando. Desde el principio el MST mostró desconfianza por la “perversa composición de fuerzas políticas, incluyendo a conservadores y a la derecha, que asumieron puestos destacados en el Banco Central, en los ministerios de Hacienda, de Agricultura y de Desarrollo, Industria y Comercio”. En una vuelta de tuerca, el pasado julio, en medio de una profunda crisis política, el gobierno promovió una reforma ministerial que reforzó todavía más la alianza con sectores conservadores. Por eso el MST indica que “este gobierno está desfigurado. Ya no contamos con el mismo gobierno que elegimos el 2002. No tenemos un gobierno de izquierda, ni de centro-izquierda. Tenemos un gobierno de centro, con la derecha controlando la política económica. Digamos adiós al gobierno del PT y a sus compromisos históricos”.

Desde la Secretaria Nacional del MST apuntan que “el gobierno perdió la oportunidad, a lo largo de su mandato, de consultar al pueblo sobre cuestiones estratégicas para nuestra sociedad, como la deuda externa, tipos de interés, transgénicos, juegos y apuestas, autonomía del Banco Central, modificación del curso del río São Francisco, Ley Kandir” . También denuncian el nulo camino recorrido en la consecución de la Reforma Agraria, pese a que ya fue elaborado el Plan Nacional de Reforma Agraria, “que preveía el asentamiento de 400 mil familias en un período de cuatro años, además de cambios administrativos en el INCRA (Instituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria), capacitación de los asentados y armonización de Reforma Agraria con agroindustria. Pasados dos años y medio, constatamos que la Reforma Agraria avanza a paso de tortuga. El gobierno fue incapaz de implementar su propio plan”.

Y así el PT ha mantenido una manera clásica de hacer política, mercantilizando el voto desde el principio. “Las campañas electorales, pagadas a peso de oro y dirigidas por técnicos de marketing contratados, se transformaron en el fin. La corrupción ahora denunciada es apenas el fruto del método utilizado. Lo que impresiona es que sectores de la izquierda hicieran uso de los mismos métodos de la derecha, equiparándose a ella. Esto es el fin de lo que llamamos política”.

Desde el MST se busca una manera diferente de hacer política, defendiendo “los métodos de la izquierda de hacer política, basados en la defensa de las ideas, en la formación de la militancia, en el trabajo de base y en la organización consciente del pueblo, como única fuerza capaz de realizar cambios en nuestro país, Brasil”.

Así apuntan que la salida de esta crisis “no depende tan sólo del gobierno, del presidente, de los partidos políticos o de las elecciones de 2006. Depende también de una amplia aglutinación de todas las fuerzas sociales, organizadas para realizar un verdadero trabajo comunitario en el se debata y construya un nuevo proyecto para Brasil. Un proyecto que organice una política económica dedicada a solucionar las principales necesidades de la población: trabajo, renta, tierra, vivienda, escuela y cultura. Un modelo que priorice la vida de las personas, la construcción de una sociedad con menos desigualdades e injusticias sociales. Incorporando mecanismos de democracia directa: necesitamos tener el derecho de convocar plebiscitos, de realizar consultas populares. Queremos ver democratizado el sistema de partidos y de representación política. Todo esto requerirá un largo camino pero hay que empezar a andarlo inmediatamente. Tenemos que estimular el debate en la sociedad, en todos los espacios. Sólo así el pueblo tendrá en sus manos la convicción de que los cambios sociales son consecuencia de su organización y lucha.”

Y en este largo camino de lucha, este pasado 7 de septiembre, día de celebración de la independencia de Brasil, el MST junto con Via Campesina y otras organizaciones sociales ha celebrado el “Grito dos Excluidos” logrando movilizar en todas las grandes ciudades de Brasil a más de XXX personas, bajo el lema de “¡EN DEFENSA DEL PUEBLO BRASILEÑO! ¡Este modelo económico no tiene futuro para nuestro pueblo!”. Posteriormente a lo largo del mes de septiembre y octubre realizaran asambleas estatales populares para discutir un nuevo modelo económico, culminando a finales de octubre con la asamblea nacional popular en el que se espera la participación de más de 20.000 personas, incluidas más de un millar de amigas y amigos del MST de otros países.

Recuadro:
El MST sobre la corrupción:
La corrupción es un método endémico de las clases privilegiadas para apoderarse de recursos públicos en un estado poco democrático. Creemos que existe la corrupción ilegal, que generalmente beneficia intereses personales, y la practicada con métodos legales, aunque inmorales e ilegítimos, que incluye la apropiación de recursos públicos por un grupo económico, un sector específico de la clase dominante o por todos los ricos. Los tipos de interés aplicados en Brasil y las transferencias de recursos públicos hacia los bancos, más de 100 mil millones de reales al año, son un ejemplo inequívoco de ello. Hay otra cuestión importante: de manera general, los medios de comunicación y las elites protegen a los corruptores y nos impiden identificar a los verdaderos culpables. ¿Quiénes son los propietarios de los millones de recursos desviados para campañas electorales? ¿Qué intereses están detrás de las inversiones millonarias en campañas políticas?.

Creemos que es imprescindible exigir castigo para todos los casos de corrupción. Y particularmente exigimos cambios profundos en el sistema de representación política y partidaria: es la única posibilidad de combatir la corrupción sistémica que reina en Brasil.

Consideramos que la crisis que estamos viviendo no se reduce a la corrupción. Es mucho más grave. Se trata de una crisis de modelo: la población no se reconoce en ese sistema de representación, no tiene el poder político, y no puede ejercitar lo que se establece en la Constitución Federal, que todo poder emana del pueblo. El pueblo desprecia a los políticos y los ve a todos iguales. Todo ello nos lleva a una crisis ideológica, consecuencia de la falta de debate en la sociedad sobre un proyecto para el país. Tememos que se prolongue esta apatía.

El MST apuesta por un cambio social impulsado desde las bases

Articulo publicado en el número 13 de Diagonal:
http://www.diagonalperiodico.net/pdfs13/10diagonal13-web.pdf

Tras la tormenta política originada por los casos de corrupción en el seno del Partido de los Trabajadores (PT) y del Gobierno de Lula, quedaba la incógnita de la reacción del principal impulsor popular del cambio político vivido en Brasil en 2002. El Movimiento de los trabajadores rurales Sin Tierra (MST) habla a la claras de "crisis de sistema" y de la necesidad de una amplia alianza de las fuerzas populares y comunitarias brasileñas para impulsar un verdadero cambio.

Los casos de corrupción son sólo la punta del iceberg de esta forma de entender la política aplicada por Lula, el PT y el resto de los partidos. El problema es estructural, es el sistema”. Así explican, en un comunicado enviado desde la Secretaria Nacional del MST, su distante posición respecto a Lula y el PT tras el goteo de escándalos de corrupción aparecidos en los últimos meses, que implicaban a la formación gobernante en la compra de diputados de otros partidos para lograr sus votos en el congreso.

 Ante estos casos de corrupción, el MST destaca que “mantendrá su línea política histórica: es autónomo, tanto en su relación con los partidos políticos como con el Gobierno y el Estado”.

Los trabajadores rurales sin tierra reconocen la ilusión con la que se vivió la subida al poder de Lula y las esperanzas de cambio que representó. El proyecto de Lula fue apoyado por cerca de 53 millones de brasileñas y brasileños, pero después de casi tres años de mandato gran parte de esas esperanzas de
cambio se están frustrando. En una vuelta de tuerca, el pasado julio, en medio de una profunda crisis política, el Gobierno promovió una reforma ministerial que reforzó todavía más la alianza con sectores conservadores.

Desde la Secretaria Nacional del MST apuntan que “el Gobierno perdió la oportunidad, a lo largo de su mandato, de consultar al pueblo sobre cuestiones estratégicas para la sociedad brasileña”, entre las que señalan la deuda externa, los tipos de interés, la erradicación de los cultivos transgénicos y la autonomía del Banco Central frente a las presiones de los organismos financieros internacionales. También denuncian el nulo camino recorrido en la consecución de la Reforma Agraria. En su comunicado, el MST reclama una “amplia aglutinación de todas las fuerzas sociales, organizadas para realizar un verdadero trabajo comunitario en el que se debata y construya un nuevo proyecto para Brasil”. Una primera muestra de esta estrategia fue la celebración el 7 de septiembre del “Grito dos Excluidos” junto con Vía Campesina y otras organizaciones. Coincidiendo con el día de la Independencia, alrededor de 180.000 personas se movilizaron en todas las grandes ciudades del país bajo el lema “Brasil, en nuestras manos está el cambio”. En lo que queda de mes y en octubre se realizarán asambleas estatales populares para discutir un nuevo modelo económico. Este programa culminará a finales de octubre con la Asamblea Nacional Popular en la que se espera la participación de más de 20.000 personas, incluidas más de un millar de personas de colectivos de apoyo al MST de otros países.

El MST sobre la corrupción

“… Creemos que existe la corrupción ilegal, que generalmente beneficia intereses personales, y la practicada con métodos legales, aunque inmorales e ilegítimos, que incluye la apropiación de recursos públicos por un grupo económico, un sector específico de la clase dominante. Los tipos de interés aplicados en Brasil y las transferencias de recursos públicos hacia los bancos, más de 100 mil millones de reales al año, son un ejemplo inequívoco de ello. Hay otra cuestión importante: de manera general, los medios de comunicación y las elites protegen a los corruptores y nos impiden identificar a los verdaderos culpables. ¿Quiénes son los propietarios de los millones de recursos desviados para campañas electorales? ¿Qué intereses están detrás de las inversiones millonarias en campañas Creemos que es imprescindible exigir un castigo para todos los casos de corrupción. Y particularmente exigimos cambios profundos en el sistema de representación política y partidaria: es la única posibilidad de combatir la corrupción sistémica que reina en Brasil.

(…) La crisis que estamos viviendo no se reduce a la corrupción. Es mucho más grave. Se trata de una
crisis de modelo: la población no se reconoce en ese sistema de representación, no tiene el poder político, y no puede ejercitar lo que se establece en la Constitución Federal, que todo poder emana del pueblo. El pueblo desprecia a los políticos y los ve a todos iguales. Todo ello nos lleva a una crisis ideológica, consecuencia de la falta de debate en la sociedad sobre un proyecto para el país. Tememos que se
prolongue esta apatía”.

MST informa nº 94 (18 de julio de 2005)

MST informa  Año IV – nº 94 lunes, 18 de julio de 2005

Cambios a favor del pueblo brasileño

Queridos amigos y amigas del MST

Todos estamos siguiendo con atención la grave crisis política que tiene
lugar en Brasil como consecuencia de habidas denuncias de corrupción.
Defendemos vehementemente la necesidad de investigar y castigar a los
responsables e involucrados, incluso a los empresarios corruptos. Porque al
final, los grandes medios de comunicación suelen olvidarse de decir quienes
fueron los que dieron dinero a los políticos.

Pero esa crisis es también el reflejo de otros factores: de la manera de
hacer campaña de los partidos políticos, de la naturaleza del estado
brasileño, que siempre ha funcionado al servicio de grupos de las elites, y
del mantenimiento de una política económica neoliberal que tan sólo
responde a los intereses de los banqueros, de las grandes empresas y del
sector exportador.

En el último número del MST Informa dijimos que la sociedad brasileña y
todos sus sectores organizados habrían de aprovechar la situación de crisis
para aprender de lo sucedido y debatir propuestas concretas de reforma
política, de cambios económicos y de cómo garantizar los derechos sociales
del pueblo brasileño. Debatir, en definitiva, un nuevo proyecto de
desarrollo para el país. En aquella ocasión divulgamos un texto del
diputado estatal Frey Sérgio Görgen (Partido de los Trabajadores por el
estado de Rio Grande do Sul, PT-RS) con una serie de propuestas para que
pudiésemos construir una sociedad más democrática.

Ahora queremos haceros llegar diez puntos elaborados por economistas sobre
cambios de emergencia que el gobierno debería hacer si quisiera, realmente,
alterar la política económica neoliberal, elevando las necesidades de la
población a máximas prioridades: generación de empleo, distribución de
renta, mercado interno y soberanía nacional.

PROPUESTAS DE CAMBIOS EN LA POLÍTICA ECONÓMICA, A FAVOR DEL PUEBLO
BRASILEÑO Y DE LA SOBERANÍA NACIONAL.

Contra las actuales políticas que consolidan el modelo neoliberal.

1. Bajar los tipos de interés real (SELIC) al mismo nivel practicado en los
Estados Unidos y en países vecinos de América del Sur, como Venezuela y
Argentina, o sea, alrededor del 2,5% anual, y no los actuales 19,75%.
Controlar los tipos de interés cobrados por los bancos a comerciantes y
consumidores, que llegan a más del 100% anual.

2. Cambiar la actual política de superávit primario en el presupuesto de la
Unión, que destina voluminosos recursos públicos únicamente a pagar
intereses. Aplicar los 80 mil millones de reales recogidos por el gobierno
este año en inversiones que generen empleo, en educación, agricultura
familiar, Reforma Agraria, salud y vivienda.

3. Doblar el valor del salario mínimo y de las jubilaciones haciéndolas
llegar a los 454 reales mensuales en 2005. En mayo de 2006, ampliar ese
valor hasta 566 reales, con el objetivo de distribuir renta y mejorar las
condiciones de vida de los más pobres, honrando así los compromisos
asumidos por el gobierno Lula en la campaña electoral.

4. Recuperar el control gubernamental y público del Banco Central y sobre
la política monetaria. Impedir la autonomía del Banco Central, que ya está
siendo adoptada por sus directores en perfecto acuerdo con los intereses de
los banqueros y del capital financiero internacional.

5. No firmar el acuerdo del ALCA (Área de Libre Comercio de las Américas) y
no aceptar reglas de la OMC (Organización Mundial del Comercio) que afecten
la economía brasileña y los intereses del pueblo.

6. Realizar una auditoría pública de la deuda externa, como determina la
Constitución, y renegociar su valor, ya pagado varias veces. Invertir los
recursos enviados al exterior para pagar esa deuda en inversiones en
educación y derechos sociales.

7. Cambiar las actuales reglas de reajuste de las tarifas de servicios
públicos fundamentales como la energía eléctrica, agua, teléfono y
transporte público. Revisar y reducir las actuales tarifas, que alcanzaron
valores prohibitivos, expoliando a todo el pueblo brasileño, en pro de
oligopolios que pasaron a dominar el sector después de la privatización.

8. Paralizar de inmediato los concursos para la explotación de pozos
petrolíferos. Cambiar la ley 9478/97 y garantizar la nacionalización del
Petróleo con la exclusividad de la explotación por la PETROBRAS (empresa
petrolera nacional brasileña).

9. Garantizar la participación de representantes de la sociedad brasileña y
de los propios trabajadores en todos los consejos de administración de las
empresas públicas y autarquías en todos los niveles: federal, estatales y
municipales.

10. Adoptar una política que proteja la riqueza nacional, oponiéndose a las
remesas de dólares hacia el exterior, en forma de transferencias,
superfacturación de las transnacionales, repatriación de beneficios,
royalties, etc., garantizando que todos estos recursos sean reinvertidos en
Brasil. Promover la repatriación de los recursos exportados de forma legal,
aunque ilegítima. Adoptar medidas que protejan nuestra economía de la
vulnerabilidad externa.

Un fuerte abrazo,

Secretaría Nacional del MST.
Breves

1300 familias fueron desalojadas en una semana

Durante la primera semana de julio tuvieron lugar desalojos violentos en
los estados de  Pernambuco, Rio Grande do Norte y Maranhão. En Rio de
Janeiro, los trabajadores y las trabajadoras pueden ser expulsados en
cualquier momento. En total, más de 1300 familias han sido ya forzadas a
dejar sus campamentos.

TELESUR comienza a transmitir el 24 de julio

TELESUR, emisora de TV vía satélite en español creada por los gobiernos de
Venezuela, Argentina y Uruguay, se prepara para salir al aire el 24 de
julio. TELESUR funcionará 24 horas por día con sede en Venezuela y
corresponsales en Argentina, Brasil, Colombia, Cuba, México, Uruguay y
Estados Unidos. "Éste es un proyecto político porque va a ayudar a la
integración latinoamericana", dijo el director general de TELESUR, Aram
Aharonian.

Puntos de cultura dan valor al arte campesino

El 10 de julio se realizó el acto político-cultural de lanzamiento del
proyecto Puntos de Cultura, en la Escuela Nacional Florestan Fernandes, en
Guararema (estado de São Paulo), con la participación de representantes del
Ministerio de Cultura, responsable del proyecto, además de decenas de
militantes y artistas Sin Tierra de todo el país. Los Puntos de Cultura
forman parte de la Red Cultural de la Tierra, que engloba otros proyectos
como el Cine en la Tierra, en desarrollo por el MST. Actividades como
literatura, música, teatro, artes plásticas y el fortalecimiento de las
manifestaciones culturales estarán presentes en los puntos. Serán 16 puntos
en 10 estados.

Cartas
Desde Venezuela les enviamos un gran saludo. Estamos unidos en la lucha por
la tierra que el MST lleva adelante para establecer como principio único
que la tierra es de quien la trabaja. Aquí seguimos con nuestra lucha a
través de la Ley de Tierras, ejecutada por el gobierno revolucionario de
Hugo Chávez Frías. Finalmente, las fronteras se abrazan y nuestros pueblos
se unen en uno sólo para la integración y a defensa de nuestras soberanías.
Yhonny García Calles.

El MST es hoy, para mí, el movimiento social con mayores posibilidades de
incentivar considerables cambios en la sociedad brasileña. Ahora es preciso
involucrar a todos los movimientos sociales, fundamentales en hacer posible
que todos estos cambios se realicen. Ernani Santana Santa Rita.

Encarar a verdade

Encarar a verdade, tirar lições da crise e construir uma alternativa para o povo brasileiro 

Declaração Política do Movimento Consulta Popular

1. Grande perplexidade tomou conta da esquerda e da sociedadebrasileira com a revelação de uma seqüência de atos de corrupçãoenvolvendo partidos políticos, empresários, parlamentares,publicitários, alguns dirigentes do PT,  membros do governo anterior,de governos estaduais e do atual governo. Nosso compromisso deve serencarar a verdade.

Há muitos anos multiplicam-se, dentro da política institucional, ossinais da deterioração que agora se tornou pública. Dirigentespartidários e sindicais acostumaram-se a manejar vultosos recursos deorigem duvidosa. As campanhas eleitorais tornaram-se cada vez maiscaras. Estabeleceram-se relações promíscuas com empresas, empreiteirase bancos. O uso de recursos sem os procedimentos legais deu margem atodo tipo de manipulação de interesses de grupos, de correntes, depessoas e chegando até a casos de enriquecimento ilícitos.

2. A crise a que assistimos decorre de um método usado de formasistemática, organizada e planejada em todas as campanhas eleitorais.Um método que é usual entre os partidos de direita, mas queinfelizmente, obteve expansão também dentro de setores da esquerda.Arregimentou cumplicidades e, com isso, se disseminou.  A contrataçãode cabos eleitorais e a mercantilização da política substituíram aatividade partidária militante e, sobretudo, a batalha de idéias.
3. A crise é resultado também da aplicação de uma de uma linha políticana esquerda que priorizou apenas a chegada ao governo, via conciliaçãode classe,  contrariando a visão de acúmulo de forças, de disputa dehegemonia política e ideológica na sociedade e da necessidade deadministrar o estado para atender prioritariamente às demandassociais.   A visão da conciliação abandona o verdadeiro sentido dapolítica e usa todos os meios possíveis para justificar a chegada aogoverno.

4. A visão desse que fazer político, que sempre criticamos, além decorromper valores, deteriorar a prática política, desqualifica oconceito de política para a classe trabalhadora. Consideramos que aatual crise encerra um ciclo, um período histórico de um fazerpolítico-institucional hegemonizado pelo PT. Há uma necessidadehistórica de refundação da esquerda.   E o aspecto positivo dessa criseé colocar na ordem do dia essa necessidade.

 5. O governo está diante de uma grave crise.A gravidade e natureza dacrise deram margem a que forças de direita tomassem a ofensiva contra ogoverno, contra as esquerdas e contra os direitos sociais. O governoLula parece paralisado frente a essa ofensiva.  

Conscientes do perigo iminente, os movimentos sociais organizados eentidades nacionais propuseram ao governo uma saída alternativa a essacrise. No entanto, fazendo ouvidos moucos a essa propositura o governoopta por manter e aprofundar velhas práticas de composição com asforças conservadoras. Forças essas que estão sempre reividincando maise mais concessões na política econômica para manter seus privilégios. Éimpossível prever as conseqüências de tal política em uma sociedade quejá convive em larga escala com o desemprego, a informalidade e abarbárie, e experimenta agora a frustração com uma alternativa degoverno tão longamente esperada.

6. Nossa existência como nação soberana e sociedade com garantias dedireitos democráticos está cada vez mais em perigo. Mais do que nunca,precisamos encontrar os caminhos que levem à formação de umaarticulação de forças sociais e políticas capaz de pôr fim ao modeloneoliberal, que já se transformou em servilismo às elites ecolonialismo ao capital internacional.

7. Neste momento, cabem às forças de esquerda comprometidas com odestino do da Nação recuperar a firmeza de princípios que semprenorteou as nossas ações, e abrir-se ao diálogo com todas as forçasdemocráticas e populares buscando estabelecer um programa mínimo e aconsecução de iniciativas comuns. Esse programa deve contemplar adefesa intransigente da soberania popular e nacional, a adoção de umapolítica econômica voltada para a superação das desigualdades de rendae de justiça, e a definição de um conjunto de medidas emergenciais paraa superação da pobreza, para a reforma das instituições e,principalmente, para a valorização do povo como sujeito das mudanças.

8. Devemos promover junto a todas essas forças e espaços um amplodebate sobre a necessidade de um projeto para o país.  Um projeto queesteja centrado no atendimento às necessidades da população e aocumprimento dos direitos sociais fundamentais, tais como trabalho,terra, moradia, renda e cultura. Um projeto que incorpore mudançasradicais nas formas de representação partidária e política, garantindoao povo o direito à democracia direta, bem como outras formas departicipação na vida política do país, tais como a aprovação do direitodo exercício do Plebiscito e da revogação de mandatos, por iniciativapopular.

9. A Consulta Popular propõe um diálogo para que a atual crise defalência política e crise social que vivemos seja também o momentoinaugural de um novo projeto e de uma nova esperança. Para isso, éimprescindível que o povo se mobilize. Esperamos, e estimularemos quetodas as forças sociais do Brasil fortaleçam as atividades previstaspara  próximo Sete de Setembro, levantando a bandeira em  Defesa daSoberania Popular e da Dignidade Nacional, e levando adiante todo tipode iniciativas, mobilizações em todos os ambientes – entidades,igrejas, ruas e praças, universidades, locais de trabalho –, fazendo adenúncia do Brasil que temos e o anúncio do Brasil que queremos.

10. Convocamos todas as organizações do povo brasileiro, bem comopersonalidades da vida pública e da cultura, a se somarem nesseesforço, que pode ser um marco inicial do diálogo de que todosnecessitamos.  Nós temos somente um caminho: articular todas as forçassociais e populares que querem mudanças antineoliberais e promovermobilizações de massa!

                                    Julho 2005