Madrid, 26 de Abril de 2010
Una vez más el gobierno español da muestras de sintonía con Europa. En el ecuador de la presidencia española de la Unión Europea desde la Moncloa no escatiman esfuerzos de convergencias con la Europa fortaleza. Para ello, han convertido la sala de espera de repatriaciones de Barajas en un espacio cada vez más masivo.
Ayer no fue diferente. Llegado a Madrid a primera hora de la mañana del domingo 25 de abril de 2010, Nildemar Gonçalves da Silva, miembro del Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) de Brasil, haría una breve escala en la capital española para seguir, pocas horas después, a Estocolmo (Suecia), donde participaría de varios talleres y conferencias con organizaciones sociales suecas.
Pero la escala no sería tan breve ni el destino final el esperado. Nildemar, miembro del sector de producción y educación agroecológica del MST y director de la Escuela “José Gomes” de Agroecología en el estado de Paraná, fue deportado en la misma noche del domingo, a pesar de portar todos los documentos exigidos por una legislación comunitaria que criminaliza las migraciones y los migrantes. Los intentos de mediación, entre ellos el del Embajador de Suecia en Madrid, que enfatizaban la legalidad de la situación, no lograron evitar la denegación de entrada en Europa de un compañero que tenía como objetivo compartir experiencias en el ámbito de la agroecología con organizaciones europeas.
Su delito ha sido apostar por la solidaridad internacional y la construcción colectiva de conocimiento y por modelos alternativos de producción y de vida que ponen en jaque la reconstrucción post-crisis en clave capitalista. No es la primera vez que sucede este hecho. Hace pocos meses, otro militante del MST, Joba Alves, fue deportado en Madrid en lo que debería ser una escala con destino a Italia. Lo mismo ocurre diariamente con miembros de otras organizaciones sociales y miles de ciudadanos de a pie cuya principal infracción es tener esperanza.
No nos cansaremos de denunciarlo ni tampoco de luchar por un cambio político y social tanto en Europa como en América Latina y en otras partes del mundo. Los Comités de Apoyo al MST brasileño y organizaciones sociales que encontramos en el MST un referente de lucha por la justicia social y dignidad de los excluidos y subalternizados por el sistema expresamos públicamente nuestro profundo malestar hacia las políticas migratorias comunitarias, a la vez que denunciamos las repatriaciones arbitrarias en Barajas y manifestamos nuestro más enérgico rechazo hacia lo ocurrido el día de ayer. Asimismo, nos sumamos a la Declaración realizada ayer por los participantes del XVI Encuentro Nacional de Derechos Humanos en Osasco Brasil, exigiendo a las autoridades, tanto nacionales como comunitarias, la abolición de este tipo de conductas a través de una revisión profunda de la legislación vigente en la materia (http://www.sindominio.net/mstmadrid/index.php?option=com_content&task=view&id=660&Itemid=2).
Madrid, 26 de Abril de 2010