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A estrela sobe

17.dezembro/2002 – Brasil

A ESTRELA SOBE

 

Frei Betto* (traducción de José Luis Burguet)
 
 

Lula fue elegido presidente de Brasil con más de 52 millones de votos, lo que parece increíble. ¿Cómo un mecánico tornero, fundador de un partido que en su carta de principios defiende el socialismo, llegó al gobierno por el voto popular?

Noten que escribí "llegó al gobierno" y no al poder. Son instancias distintas. Quien tiene poder no acostumbra ser institucionalmente gobierno, como es el caso del capital financiero. Quien es gobierno no necesariamente tiene poder, como los estados de América Latina, que dependen del flujo de capital externo.

La llegada de Lula al cargo más importante de la república ¿representa a la izquierda en el gobierno? Algunos dicen que no, pues, según ellos, Lula sólo fue elegido gracias al abandono de su discurso ideológico, al maquillaje de los asesores de marketing, al corrimiento político de la izquierda hacia el centro (o hacia la socialdemocracia). Según otros, Lula imitó al camaleón, disfrazando de verdeamarillo su color rojo. Una vez elegido, cambiaría la paz y el amor por el enfrentamiento con las fuerzas retrógradas del país.

¿Cambiamos nosotros o cambió Lula?, preguntaba Machado de Assis. Cambiamos ambos. Con excepción de los militantes del PSTU y del PCO, ninguna otra instancia de la izquierda brasileña se opuso al candidato Lula. Y no hay duda de que los electores de esos dos pequeños partidos han dado su voto en la segunda vuelta al candidato del PT.

Pero eso significa que el conjunto de la izquierda brasileña, salvo los reductos citados, apoyó o participó en la elección de Lula. En tal sentido, su elección es una victoria de la izquierda. Cuando hablo de la izquierda no me refiero a los militontos rabiosos que se hinchan las bocas con consignas oficiales y lamentan no morir como guerrilleros en la sierra de la Mantiqueira… Militontos que no siempre son capaces del sacrificio de dar atención a su propia familia o de hacer autocrítica frente a sus compañeros. No me refiero a aquellos que adoran estereotipos cinematográficos, visten la boina del Che y llaman burgués a quien no piensa como ellos. Hablo de aquellos que Norberto Bobbio considera posicionados en la izquierda: los que miran como una aberración la desigualdad social (pues según el científico italiano, la derecha la ve como fruto del orden natural de las cosas o, según otros, contingencias del mercado).

Tras la caída del Muro de Berlín en 1989, es la primera vez que la estrella, símbolo de la izquierda (presente en las banderas de China y de Cuba, y también del PT; y en la boina del Che), hace una curva ascendente. En los últimos 13 años la izquierda quedó condenada al purgatorio. Revisó sus errores, hizo autocrítica, trató de rearticularse en nuevos partidos, promovió manifestaciones contrarias al actual modelo de globalización y, en el Foro Social Mundial de Porto Alegre, trató de vislumbrar otro mundo posible. Huérfana de paradigmas, la izquierda, que tanto presumía de su conciencia crítica y de su lógica dialéctica, vio cómo se derrumbaban sus dogmas religiosos: el retorno de los países socialistas al capitalismo quebró la espina dorsal del materialismo histórico; la física cuántica mandó al espacio el principio del determinismo; la miseria de Corea del Norte y la apertura de Cuba al turismo, con toda la infraestructura importada de países capitalistas, hicieron que, en la práctica, la teoría fuera otra.

¿Qué significa ser de izquierda hoy? Antes significaba profesar un catálogo de doctrinas basadas en las teorías de Marx y Engels, según las hermenéuticas de Lenin, Trotsky, Stalin o Mao Tse Tung. Terminado el Muro de Berlín, presencié, en viajes por países socialistas, algo semejante a un grupo de cardenales que al morir descubren que no hay ni Dios ni cielo: teóricos del partido se adhirieron a los nuevos tiempos neoliberales y fueron rarísimos los militantes que se escondieron en trincheras para reiniciar la lucha por el socialismo. Y menos aún los que se aliaron con los pobres, las grandes víctimas de la desaparición del socialismo real. En resumen, ¿qué diablos de hombre y mujer nuevos eran aquellos que, ante la conmoción del sistema, no llevaban en sí convicciones, valores subjetivos, capaces de mantener encendida la vocación revolucionaria?

Con la caída del Muro de Berlín quedó claro que había tres tipos de militantes de izquierda: los adaptados, los ideológicos y los orgánicos. Adaptados eran aquellos que se acomodaron al socialismo con el mismo espíritu oportunista conque se adaptaron después al capitalismo; su negocio era mamar de las tetas del Estado. Hacían del partido único el trampolín para alcanzar sus ambiciones personales. Eran izquierdistas fisiológicos, sin ninguna convicción subjetiva de las tesis que defendían de la boca para fuera.

Los ideológicos sabían de corazón toda la cartilla marxista, citaban de memoria una extensa bibliografía, adoraban tener infinitas reuniones, rendían culto a sus jefes en el poder, pero no demostraban amor al pueblo, trataban a sussubalternos con la misma arrogancia con que un burgués lo hace en las obras de Gorky, y nunca estrechaban vínculos con los sectores más pobres de la población.

Los orgánicos se mantenían permanentemente sintonizados con el movimiento social, ayudando a fortalecer las organizaciones de la sociedad civil, como fue el caso, en Brasil, de los comunistas que actuaron junto a sindicatos rurales y urbanos y de los cristianos vinculados a las comunidades eclesiales de base y a las pastorales populares, que ayudaron a expandir el movimiento popular. Sólo los orgánicos sobreviven en las izquierdas en los ex países socialistas; sólo ellos, en Brasil, no se sintieron derrumbados con la desaparición del socialismo del este europeo, como si el Muro de Berlín hubiese caído sobre sus cabezas.

Lula es fruto del objeto de la izquierda: la clase trabajadora. Recuerdo bien la fundación del PT. Los políticos afiliados a los partidos de izquierda se pusieron furiosos ante la petulancia de un obrero que se negaba a ingresar a los partidos que representaban los intereses de las clases trabajadoras y con gesto osado creaba lo que nadie todavía había pensado: un partido de los trabajadores. Vi a un dirigente comunista, renombrado intelectual, tirarse del pelo, indignado, como si dijera: ¿por qué un proletario anhela ser vanguardia del proletariado? ¿Será que no conoce la historia? ¿No sabe que los partidos de la vanguardia del proletariado casi siempre fueron dirigidos por intelectuales (Lenin, Stalin, Mao, Fidel…)?

Enfocar a Lula desde la óptica ideológica, antes de fijarse en su extracción social, es invertir los términos de la ecuación política. Sin embargo, Lula no es resultado de sí mismo, sino de un movimiento social construido durante 40 años (1962-2002), en el que las teorías de Marx tuvieron menos importancia que la pedagogía de Paulo Freire. Lula es fruto de las CEB y de la Teología de la Liberación, de la izquierda que enfrentó a la dictadura y de las oposiciones sindicales, de la CUT y del MST, del agravamiento de la crisis social brasileña y de la actual globocolonización. Lula es lo que queda de la izquierda orgánica después de la caída del Muro de Berlín. Ahora sube la estrella.

La coyuntura nacional e internacional sufrió cambios sustanciales después de 1989. El mundo unipolar quedó bajo la hegemonía neoliberal, el capital especulativo sobrepasó al productivo, aumentó la desigualdad, las teorías de izquierda pasaron por una rigurosa evaluación crítica, movimientos como el MST fueron innovadores en sus métodos de lucha, adecuando propuesta y conquista; las revoluciones se hicieron inviables (Nicaragua, El Salvador, Colombia…) frente a la guerra de baja intensidad de las potencias.

En tanto, la piedra angular de todo el edificio de la izquierda, desde los socialistas utópicos hasta Fidel Castro, no sólo se mantuvo, sino que se amplió: la pobreza como fenómeno colectivo. Pues sólo los cínicos fingen ser de izquierdas para buscar parcelas de poder. Estar en la izquierda es, como principio ético, luchar para que todos tengan acceso a los bienes esenciales para la vida y la felicidad.

Es por lo profundo del agravamiento de la cuestión social por lo que Lula ganó la elección. Sus fuerzas de sustentación política, como la CUT y el MST, ya habían obligado a la agenda política del país a tratar temas como las reformas obrera y rural. El desempleo, el hambre, la mala calidad de la salud y de la educación hicieron que el electorado reconociera que con Lula es posible otro Brasil. Posible en la medida en que la izquierda tenga claridad acerca de que una elección no es una revolución. Esta es la ruptura de un sistema; aquélla es un cambio de gobierno. Lula no va a implantar el socialismo por decreto. Va a modernizar el capitalismo, aumentando la capacidad productiva del país y reduciendo el desempleo y el hambre. No hará lo deseable, sino lo posible. No inventará la rueda, pero le imprimirá la suficiente velocidad para atenuar la deuda social.

Para este propósito Lula cuenta con el apoyo de una amplia mayoría de la población. Aunque algunos militantes le pidan un discurso ideológico, que sonaría bien en oídos acostumbrados a la música ortodoxa (y asustaría al pueblo), es necesario reconocer que Lula rescató para la izquierda, entre otras, una virtud preciosa ya hace tiempo dejada de lado por los defensores de la nueva sociedad: el buen humor. Sí, porque era casi una marca registrada el militante hosco, ceñudo, incapaz de sonreír, saltar y alegrarse con las cosas buenas de la vida. Aquel militante para quien el futbol era alienación; la religión, opio del pueblo; el carnaval, promiscuidad; el hombre de saco y corbata, burgués; la mujer bien arreglada, superficial. Militante que soñaba con construir un mundo nuevo adoptando comportamientos tópicos de la persona vieja: la ira, la envidia, la sed de venganza, el autoritarismo, la ambición de poder.

La izquierda, que siempre habló de táctica para la conquista del poder, tuvo dificultad de entender su aplicación en un proceso electoral. Como me dice Duda Mendonça: vendo productos a quienes no les gustan. En otras palabras, publicidades convencer al mercado para que adquiera lo que no conoce o incluso rechaza. Y la oferta debe ser, a los ojos del cliente, una buena oferta. (Para quien no sabe de esto, la publicidad fue inventada por Jesús, al envolver su mensaje con el rótulo de evangelio, palabra griega que significa buena nueva. Los apóstoles y los misioneros son los vendedores del cristianismo.)

La táctica electoral dio en el blanco. Atrajo a elegir a Lula a sectores de la población que antes lo miraban con prejuicios. Amplió el arco de apoyos en la esfera partidaria. (Apoyo no es alianza. Lula no prometió ningún cargo acualquier partido, ni cedió en su programa de gobierno. No hubo cambalache.)

Lula no hizo una campaña para agradar a los petistas (del PT) o a la izquierda. Ni hará un gobierno en ese sentido. Será el presidente de todos los brasileños, coherente con los principios que lo llevaron a fundar el PT y fiel a su programa de gobierno. Priorizará las cuestiones sociales, a las que estará supeditada la economía. Si eso no es ser de izquierda, ¿cómo será?

Habrá quien diga que ser de izquierda es derribar el capitalismo y edificar la sociedad socialista. Estoy de acuerdo con esa tesis, incluso por razones aritméticas: no habrá futuro digno para la humanidad si no se da aquello que reza el sacerdote en la eucaristía: "fruto de la tierra y del trabajo del hombre". Pero ¿cómo poner fin al sistema que sitúa el lucro individual por encima de los derechos colectivos? ¿Mediante revoluciones? Dudo que en la coyuntura actual sean viables. Desde la cubana, hace 43 años, ninguna otra fue posible en América Latina, excepto la sandinista, en Nicaragua, abortada pocos años después.

Quizás el efecto Lula venga a demostrar que mediante la acumulación progresiva de los movimientos sociales es posible conquistar parcelas de poder e introducir nuevos cuadros en la esfera del gobierno. Si eso significa la superación paulatina de las políticas neoliberales y la mejora de la calidad de vida de la mayoría de la población, lo aplaudiré como un gran salto adelante. En caso contrario le daré la razón a Robert Michels, que en 1912, en su clásico Los partidos políticos, defendió esta tesis, hasta ahora confirmada por la historia: todo partido revolucionario que insiste en disputar espacio en la institucionalidad burguesa termina por ser asumido por ella, en vez de transformarla.

La suerte está echada. Y no debemos preguntar qué hará Lula por Brasil. Debemos preguntarnos lo que cada uno de nosotros hará para fortalecer las bases populares de su gobernabilidad.

 

* Frei Betto é escritor, autor, em parceria com Domenico de Masi e José Ernesto Bologna, de "Diálogos Criativos" (DeLeitura), entre outros livros.
Ao publicar em meio impresso, favor citar a fonte e enviar cópia para: Caixa Postal 131 – CEP 60.001-970 – Fortaleza – Ceará – Brasil

Entrevista con el lider del MST en el Porto Alegre 2003

Entrevista con el lider del MST en el Porto Alegre 2003

STÉDILE NEGA TRÉGUA E LANÇA CAMPANHA POR SEMENTES

Larissa Magrisso
Redação Terra.
 
 

O líder do Movimento Nacional dos Trabalhadores Sem-Terra (MST), João Pedro Stédile, pode ser considerado um veterano do Fórum Social Mundial, tendo participado das três edições do evento. Para este ano, ele programa o lançamento de uma campanha mundial pela democratização das sementes e contra os alimentos transgênicos. "Está em jogo a sobrevivência dos pequenos agricultores e camponeses. Está em jogo a soberania alimentar dos povos", disse ele em entrevista via e-mail ao Portal Terra. Stédile também refutou a possibilidade de dar uma trégua ao governo Lula: "enquanto no Brasil houver latifúndios de um lado e trabalhadores sem-terra de outro, sempre haverá ocupações de terra".

Terra – O Fórum Social Mundial deve servir de instrumento para levar a experiência do MST a outros movimentos similares pelo mundo? É a globalização da luta pela terra?

João Pedro Stédile – O FSM é um espaço de debate, de intercâmbio, de oportunidade para trocar idéias e sonhos. É um Porto. Cada vez mais alegre e internacional, em que ancoram durante uma semana pessoas do mundo inteiro que querem mudá-lo. Em relação aos movimentos camponeses, nós temos uma articulação internacional, que é a Via Campesina, e também sempre aproveitamos o FSM para nos reunir e trocar idéias. Primeiro entre nós dos movimentos camponeses, e depois também com outros movimentos sociais, nas assembléias mundiais que temos realizado. Mas também com outros setores sociais.

De certa forma, você tem razão, estamos produzindo uma globalização da luta pela terra. Porque nos últimos vinte anos o capital financeiro internacional e suas multinacionais têm tomado conta da agricultura, das agroindústrias e do comércio agrícola em todo mundo. Então, o capital globalizou as formas de exploração e trouxe como contradição o fato de que os movimentos camponeses, antes muito corporativos, localizados, agora também se internacionalizam, se conhecem, se globalizam. Agora, na Via Campesina, descobrimos que os principais exploradores dos agricultores do Brasil são os mesmos que estão na Índia, nas Filipinas, na África do Sul, no México, na Europa, ou seja, a Monsanto, a Nestlé, etc.

Terra – Quais são, e de que forma se dão, as relações do MST com outros movimentos de luta pela terra? E a experiência com a causa palestina, quando em 2002 um integrante do MST foi fotografado ao lado de Arafat com bandeira do MST, trouxe algum resultado positivo?

Stédile – Desde o surgimento do MST, sempre tivemos uma visão latinoamericanista, por isso sempre nos encontramos com outros movimentos camponeses. Tanto por que estávamos mais perto, quanto por que os movimentos camponeses do México, América Central e América Andina tinham uma experiência histórica maior do que a nossa. Desse processo, construímos uma articulação latino-americana, que troca experiências, intercâmbio e se reúne em congressos e conferências. Depois, a partir de 1995, construímos a Via Campesina, que é internacional, e reúne hoje mais de 90 organizações de todo mundo, de todos os continentes.

Em relação à Palestina, nossa identidade é de solidariedade com a luta do povo palestino, assim como de qualquer povo do mundo que lute por seus direitos. Precisamente quando o Mario Lill esteve em Ramalá, estava participando de uma comitiva da Via Campesina internacional. O episódio teve repercussão internacional, porque a estada da delegação em Ramalá coincidiu com o ataque ao Quartel de Arafat, que estava cercado. O resultado daquele episódio é que a solidariedade internacional impediu que o Exército de Israel bombardeasse o quartel e até matasse o presidente Arafat.

Mas esse episodio não é isolado. Participamos de muitas outras atividades de solidariedade. Mesmo com o povo de Israel. Temos intercâmbio com os kibutzs, conhecemos, aprendemos com seus erros e acertos. Eu mesmo estive numa missão em 1999 de visita a um cientista israelense, Modechai Vanunu, que está preso há mais de 15 anos porque denunciou que Israel pode produzir a bomba atômica. Fomos visitá-lo numa delegação de entidades ganhadoras de um Prêmio Nobel alternativo. Infelizmente não repercutiu no ocidente e ele ainda continua preso.

Eu também gostaria de aproveitar o tema para denunciar. O governo de Israel, do senhor Sharon, proibiu de sair do país, para vir a Porto Alegre, um convidado especial do FSM. Trata-se do monsenhor Atalla Hanna, bispo da igreja ortodoxa de Belém, com mais de 70 anos. As autoridades seqüestraram seu passaporte, pois ele é cidadão de Israel e não poderá estar conosco em Porto Alegre.

Terra – De que forma o MST e a Via Campesina podem contribuir para derrubar as barreiras comerciais aos produtos agrícolas brasileiros na Europa e nos EUA?

Stédile – O MST e a Via Campesina estão discutindo há muito tempo como as empresas multinacionais manipulam alguns governos, manipulam a OMC e impõem suas condições para obter mais vantagens e mais lucro. Nós defendemos a idéia de que o comércio internacional dos produtos agrícolas e alimentos não podem se reger pela regras da OMC. O comércio internacional deve estar subordinado à soberania alimentar. Ou seja, todo país tem o direito e o dever de produzir os alimetnos necessários para seu povo. E apenas vender o excedente, e comprar o essencialmente necessário, o que não consegue produzir.

Somos contra a padronização alimentícia, que é um perigo e um crime contra a diversidade cultural de nossa civilização, que as multinacionais querem impor. Hoje, trigo, soja, milho e arroz representam mais de 85% dos grãos consumidos no planeta. Isso gera uma dependência muito grande da população.

As politicas de subsídios e de protecionismo praticadas nos Estados Unidos e Europa não beneficiam seus pequenos agricultores, beneficiam apenas as grandes multinacionais, que aí obtêm vantagens comparativas para competir justamente contra os países do terceiro mundo e, vendendo de forma subsidiada, nos deixam dependentes. Nós discutimos muitas formas de mobilização e luta contra essa política agrícola internacional. E estamos planejando grandes mobilizações em todo mundo para o próximo mês de setembro, durante a reunião da OMC em Cancun. A OMC não tem direito, não pertence ao sistema da ONU, não pode criar regras para a humanidade. O mundo está precisando reorganizar todo seu sistema de organismos internacionais. Começando pela ONU, que só obedece as ordens dos Estados Unidos e não consegue fazer com que Israel cumpra suas portarias. Nem mesmo os Estados Unidos cumpre.

Terra – A atuação do movimento social deve ser modificada com a chegada ao poder de um grupo que simpatiza com suas idéias? É intenção do MST manter a trégua ao governo Lula, ou esta postura pode representar um atraso às conquistas do movimento? As ocupações vão continuar ocorrendo?

Stédile – Os movimentos sociais de todo mundo, e também aqui no Brasil, devem manter total autonomia dos governos, do Estado, dos partidos e das igrejas. É daí que vêm sua legimitade e sua força. Organizar o povo de forma independente. Toda vez que um movimento social ficou dependente de partido, Estado ou governo, acabou. Pode até continuar no papel, no timbre, mas acaba sua força.

O que mudou aqui no Brasil é a correlação de forças, não a forma dos movimentos sociais atuarem. Com a vitória eleitoral de Lula, o povo disse claramente que quer mudanças. E deu essa força ao Lula. Então, agora, no caso da reforma agrária, evidentemente que o latifúndio perdeu força, e que o governo Lula vai nos ajudar a combater o latifúndio.

Da mesma forma em relação às formas de luta. Os movimentos sociais têm autonomia para decidir suas formas de luta. E estas formas não são resultantes da vontade de dirigentes ou de acordos. Elas são expressão apenas do nível de contradição social que se cria na sociedade, por suas desigualdades e injustiças. Pode escrever em maísculas: enquanto no Brasil houver latifúndios de um lado e trabalhadores sem-terra de outro, sempre haverá ocupações de terra. Assim como enquando houver especulação imobiliária na cidade e muita gente sem casa, haverá ocupações de terrenos urbanos.

Terra – É cada vez maior a pressão para que países pobres adotem alimentos transgênicos como alternativa para combater a fome. Na opinião do MST, a resistência a estes alimentos será viável em um futuro próximo?

Stédile – O problema da fome do mundo não é falta de alimentos. Não é falta de produção de alimentos. É falta de distribuição da comida. Sobra comida na maior parte dos países. O que falta é o povo ter dinheiro, renda para poder comprar. Agora, as pressões que existem para adotar sementes transgênicas provêm das multinacionais, não mais de dez que querem controlar as mentes em todo mundo. E como somente elas detêm a tecnologia dos transgênicos, na biotecnologia, então querem impor.

Nós do MST e da Via Campesina continuamos nos defendendo com todas nossas forças. E aumenta cada vez mais o apoio da sociedade em todo mundo, contra os alimentos transgênicos. Assim como fica cada vez mais claro que as sementes transgênicas não são mais produtivas, não são mais rentáveis e continuam produzindo estrago no meio ambiente. A propóstio, estamos trazendo para depor no FSM um agricultor canadense, o senhor Percy Shemeister, que tem uma luta histórica contra a Monsanto, que usa no Canadá todos os métodos mais perversos possíveis para impedir que os agricultores tenham suas próprias sementes. O que está em jogo, na luta contra os transgênicos, é o controle ou não das multinacionais sobre os alimentos e a agricultura. Está em jogo a sobrevivência dos pequenos agricultores e camponeses. Está em jogo a soberania alimentar dos povos. E nós lutaremos até o fim e temos certeza de nosso vitória.

A humanidade se desenvolveu até os dias atuais porque a produção de sementes era democratizada, qualquer camponês poderia produzir sua semente. Agora, as multinacionais querem o monopólio. Não permitiremos. Por isso também lançaremos no FSM, na tarde do dia 24, uma campanha internacional, chamada As Sementes São Patimônio da Humanidade. E essa campanha será levada em todo mundo, para que os agricultores produzam suas próprias sementes. Depois, faremos uma atividade no assentamento de Charqueadas para lançar a campanha para nossa base brasileira, com a presença de diversas personaldiades como Noam Chomsky, Peter Rosset, Pat Money e Silvia Ribeiro.

Terra – A ação do MST sempre foi bastante forte e ao mesmo tempo polêmica no RS. Depois das denúncias da utilização de uma cartilha com instruções aos integrantes e a mudança do governo, que ações o movimento planeja para 2003 para o Estado e para resgatar a simpatia da sociedade gaúcha?

Stédile – O polêmico na nossa sociedade é como se explica que, em pleno terceiro milênio ainda tenhamos a propriedade da terra concentrada em tão poucas mãos. Polêmico é por que um banco precisa ter terra, por que a Vasp precisa ter fazendas. Por que um burguês qualquer da cidade precisa ter fazendas… Isso é polêmico. E os pobres do campo têm o direito de denunciar.

O MST do RS não é polemico, ele é lutador. O que diferencia dos outros Estados é que, aqui no RS, temos o monopólio dos meios de comunicação mais concentrado, onde uma empresa como a RBS manipula, mente freqüentemente e se transformou num partido da burguesia. Extrapolou completamente suas funções. Durante quatro anos fez uma campanha clara, explícita, mordaz contra o governo popular e contra o MST e todos movimentos sociais.

Espero que um dia a sociedade gaúcha se dê conta dos males que esse tipo de comportamento faz para a democracia e a justiça social. A sociedade brasileira e gaúcha tem muita simpatia pelo MST e pela reforma agrária. Se não fosse isso, ja teríamos acabado. A RBS fez uma campanha hedionda contra nossa escola de Veranópolis, mas a sociedade de Veranópolis, que nos conhece, nos defendeu. As pessoas sensatas, e mesmo as autoridades do novo governo gaúcho sabem, que enquanto houver tamanhas contradições entre o latifúndio improdutivo e milharess de sem-terra, sempre haverá conflitos sociais.

Terra – É o terceiro ano em que você participa do Fórum Social Mundial. Qual é a sua avaliação sobre a contribuição do evento às causas sociais?

Stédile – Como disse, o FSM é um porto. Não é uma articulação, não organiza nada. Mas ele tem sido um espaço importante para debater idéias. E isso tem sido fundamental nessa conjuntura internacional e nacional, de hegemonia do neoliberalismo e da ampliação do monopólio das comunicações. Graças ao FSM, os temas sociais, as causas do povo voltaram a ter espaço, e foi possível dizer que não é verdade que o neoliberalismo é o fim da história. Então, a contribuição maior do FSM foi para o debate.

E espero que, com o novo governo Lula, se abra um período de debate na sciedade brasileira. Todos sabemos as limitações de mudanças que o governo enfrenta. Mas a saída é o debate, é a formar grandes correntes de opinião pública, é a reoganização das pessoas, é a participação popular. É a mobilização da sociedade.

El MST ante los nuevos retos de la sociedad brasileña

El MST ante los nuevos retos de la sociedad brasileña

Este artículo surge de una charla que tuvimos en Sodepaz con Jacques Pellenz, miembro del MST en Paraná. Desde aquí le agradecemos su colaboración.
 
 

Brasil, el país más grande de Latinoamérica y uno de los más ricos del mundo en recursos naturales, se encuentra ante una situación sin precedentes en su historia democrática: la victoria electoral de un partido progresista.

El Partido de los Trabajadores (PT) venció en las pasadas elecciones presidenciales de octubre y su candidato, Luiz Ignacio "Lula" da Silva, se ha convertido en presidente de Brasil, el primero con una marcada trayectoria sindical.

El mandato de Lula no será fácil, debe enfrentarse a importantes dificultades: Brasil es un país donde las desigualdades sociales se han hecho endémicas: el 1% de la población posee el 50% de la tierra, más de 30 millones de brasileños están por debajo del umbral de pobreza (sobreviven con menos de un euro al día), la mayor parte de los recursos naturales están en manos de multinacionales extranjeras, principalmente estadounidenses, y el país sufre las consecuencias de la desorbitada deuda externa, agravada por la gestión del anterior gobierno de Fernando Henrique Cardoso.

Sin embargo, Lula cuenta a su favor con la tradición de un pueblo acostumbrado a luchar por sus derechos. Brasil es uno de los países con más y mejor conciencia social del mundo. Dentro de este contexto, uno de los movimientos más importantes y con más trascendencia es el MST (Movimiento de los trabajadores rurales Sin Tierra). Además del trabajo que realiza en Brasil, el MST tiene la idea de que su movimiento es global, y por ello, desde el principio, mantiene contactos por todo el mundo, con numerosas asociaciones y organizaciones de toda índole.

Dentro de esta corriente Jacques Pellenz, miembro del MST del estado de Paraná, ha visitado España recientemente y ha charlado con Sodepaz sobre la situación actual y futura de Brasil, y la postura del MST frente al gobierno de "Lula". Jacques trabaja en una cooperativa de producción en un asentamiento del MST, desarrollando funciones relacionadas con la producción, labores de cooperación y actividades de medio ambiente (agricultura ecológica, preservación de acuíferos, etc.)

Según Jaques, la victoria de Lula se ve desde el MST desde dos perspectivas positivas; por un lado espera que mejore las relaciones del gobierno con las organizaciones sociales de izquierda, después del gobierno represor de Fernando Henrique Cardoso; y por otro, la valora como algo muy importante por su trayectoria de lucha dentro de la izquierda brasileña, aunque critica el cambio de discurso en esta campaña electoral, en el que han suavizado su mensaje. Sin embargo, apunta a que con él se abre la posibilidad de construir algo diferente en Brasil y pone el acento en que, la victoria de Lula, es realmente el triunfo de la gente del pueblo, que entendía que éste era un momento de cambio.

A pesar de estos condicionantes sin precedentes en el gigante suramericano, Jacques señala que Lula tendrá que enfrentarse a grandes dificultades, en un país donde la implantación del sistema neoliberal ha causado graves estragos, entre ellos, la privatización de los principales sectores que, como ocurre con sus países vecinos, no suelen estar en mano de capitales nacionales sino extranjeros, principalmente estadounidenses. Según Jacques, los brasileños saben que con Lula no van a poder resolver todos sus problemas y que, además, recibirán mucha presión por parte de las multinacionales de EEUU y Europa (de las cuales muchas son españolas), que mueven importantes cantidades de dólares, debido al gran mercado que supone Brasil.

Para Jacques, el principal problema al que debe enfrentarse Lula es la escasa disponibilidad de fondos que tiene el país, debido principalmente a los inhumanos intereses que genera la deuda externa, y a la evasión de recursos hacia países más industrializados, así como otros problemas económicos (devaluación de la moneda, desigualdad en el reparto de la riqueza, etc.). El MST considera importante la actitud que hacia Brasil tenga la Organización de Libre Comercio

Frente al gobierno del PT (Partido de los Trabajadores), Jacques afirma que el MST debe ser un contrapeso a su política, junto al resto de organizaciones sociales de Brasil, ya que los cambios sociales, afirma, deben surgir de la lucha del pueblo, no de sus gobernantes. Sin embargo, el gobierno no se ve como enemigo, todo lo contrario, es una esperanza para el país, y añade que el trabajo de ambos debe ser paralelo y en el mismo sentido, aunque como organizaciones son distintas y deben estar desvinculadas.

Ante la pregunta de qué ocurrirá a partir de ahora con la Reforma Agraria, que es tan necesaria para el país y es la principal reivindicación del MST, Jaques sin concretar nada a este respecto, manifestó, sin embargo, la importancia de que los movimientos sociales continuaran con sus actividades, porque Lula y el gobierno van a tener muy poco campo de acción para cambiar la realidad del campo en Brasil.

La charla continuó con otros puntos referentes a la posición del MST ante temas tan importantes como la educación, el medio ambiente, la situación de la mujer en Brasil, la violencia, los transgénicos, etc, asuntos que se pueden consultar en esta página web.

Breve análisis de las elecciones en Brasil

BREVE ANÁLISIS DE LAS ELECCIONES EN BRASIL
Secretaría Nacional MST
 
 

O povo votou contra o modelo das elites e FHC

Passado o primeiro turno das eleições, todo mundo está fazendo suas avaliações sobre o que povo disse nas urnas. A campanha foi pouco politizada, ou seja, em geral os candidatos não debateram projetos para o Brasil ou não analisaram as verdadeiras raízes dos problemas da sociedade brasileira – a prioridade foi o uso da televisão para os candidatos majoritários – com os marqueteiros preferindo conquistar a emoção dos eleitores e não a razão. E isso contribuiu para a despolitização e para a desmotivação da população em geral com o processo eleitoral. Os candidatos proporcionais inundaram os postes e fizeram muitas reuniões nos setores sociais que os apoiam. E, na reta final, a militância social entrou de cheio na campanha, conseguindo, em muitos Estados, alterar os resultados da eleição para governador e para senador. Este fato os institutos de pesquisa não detectam. Eles sempre se "esquecem" de combinar suas previsões com o povo!

Vitória da esquerda

Apesar deste cenário, o resultado das eleições foi uma vitória da oposição. Uma vitória da esquerda. No geral, 76,8% dos eleitores votaram nos candidatos a Presidente que faziam oposição ao atual modelo. Ou seja, o modelo econômico atual, o neoliberalismo e o governo FHC foram amplamente derrotados! Portanto, Lula já vai vitorioso para o segundo turno; só um milagre pode conseguir convencer os eleitores de oposição a acreditar no Serra. Até os empresários comentam na grande imprensa que, desse jeito, seria melhor Lula ter ganho logo no primeiro turno. Assim, ele teria mais tempo para montar sua equipe e acalmar o mercado.
Nos Estados, também houve vitórias expressivas da oposição e da esquerda. O PT passou de 8 para 14 senadores. Teremos nossa querida Serys, tão perseguida no Mato Grosso, como Senadora da Republica. E a bancada subiu de 58 para 99 deputados federais. Será a maior bancada da Câmara, que, se honrada a tradição, dará ao PT também a Presidência da Câmara dos Deputados. Entre os candidatos a deputado federal, não só o PT, mas também os candidatos de esquerda foram vitoriosos. A esquerda partidária recupera o fôlego. E nós do MST, também podemos sair satisfeitos; praticamente elegemos todos os candidatos que apoiamos nos Estados. Assim, reforçamos nossa bancada na Câmara Federal , onde praticamente teremos pelo menos um deputado federal por Estado. E, em quase todos os Estados, elegemos deputados estaduais que nos apoiam. Passada a euforia dessa vitória eleitoral no primeiro turno, devemos continuar mobilizados para garantir a vitória de Lula no segundo turno. E depois, a partir de novembro, nos debruçar sobre os graves problemas de nosso país que a campanha eleitoral preferiu não debater.

Voltaremos à realidade

Precisaremos enfrentar os graves desafios da dependência externa, da imposição da Alca, da OMC, da dívida externa, da espoliação coletiva promovida pelo capital financeiro, do latifúndio, do monopólio dos meios de comunicação e das mazelas sociais que nosso povo enfrenta. Tudo isso exigirá um verdadeiro reascenso do movimento de massas para pressionar por mudanças reais e garantir que o governo Lula seja, de fato, um governo popular.
O ano de 2003 será um ano em que aflorará a crise do modelo. E exigirá grandes mudanças. Mas só encontraremos as verdadeiras soluções se o povo brasileiro se mobilizar. Esta é a nossa verdadeira tarefa: organizar e mobilizar o povo no campo e na cidade para garantir mudanças do modelo econômico, derrotar a Alca e o capital estrangeiro e iniciar um grande programa de Reforma Agrária em nosso país.

Elementos para refletir sobre a conjuntura política nacional

I – Vitória
1. Houve uma vitória político-eleitoral das forças populares.

2. O povo votou em mudanças. Mas continua despolitizado e não houve uma participação entusiasta.

3. A vitória eleitoral não foi fruto de um reascenso do movimento de massas, foi resultado do fracasso do modelo econômico adotado pelas elites.

4. As alianças e a forma de disputa levarão a um governo de centro esquerda.

II – O cenário
1. O modelo econômico neoliberal que subordinou nossa economia ao capital estrangeiro se esgotou em suas próprias contradições.

2. Mas o modelo deixou duas armadilhas: a dependência externa e vulnerabilidade da economia à especulação financeira – cambial; e a dependência do orçamento público à dívida interna.

3. Caminhamos para o agravamento da crise econômica a curto prazo.

4. Não há soluções fáceis, simples ou de curto prazo.

III – As perspectivas
1. O grande capital vai continuar pressionando para que não haja mudanças nem estruturais e nem significativas. Vai continuar a propor como saídas: a ALCA, a OMC, o FMI, o Banco Mundial, ou seja, maior inserção e subordinação ao capital internacional.

2. A direita que aderiu ao governo Lula (e sua imprensa) vai exigir combate e vigilância "aos radicais" do PT.

3. Será um governo de disputa e tensionamentos, num quadro de crise.

4. O governo vai negociar o tempo todo. A proposta dos setores majoritários do partido é o pacto social, abrindo mão inclusive de direitos históricos dos trabalhadores, em nome da governabilidade.

5. A esquerda, em geral, e as forças populares estão difusas e desorganizadas. Não há um quadro de reascenso do movimento de massas.

6. Lutar sozinhos sem mobilização de massas, pode levar a um isolamento político.

IV – Desafios para as forças populares
1. Produzir material didático, de todas as formas, para elevar o nível político das massas (daí a importância também de um jornal político nacional).

2. Intensificar a formação de quadros.

3. Construir uma unidade popular para evitar o sectarismo e o isolamento. Para isso será fundamental construir um movimento popular a partir dos comitês populares contra a ALCA, como fator de unidade entre todas as forças.

4. Estimular o movimento de massas, embora seu reascenso não dependa apenas de vontade política. Será necessário utilizar criativamente a pedagogia de massas, sem cair no ceticismo do "contra-tudo", e nem na ilusão de que agora tudo será resolvido.

Carta a sociedade

CARTA A SOCIEDADE
MST
Brasília – DF, 14 de outubro de 2002
"Povo que luta por terra onde há fartura,
Por paz sem fingimento, por vida partilhada…
Povo que espera colheitas mais serenas,
Verdades mais profundas, caminhos mais fraternos…"
 
 

Estimados Amigos e Estimadas Amigas,

É chegado o momento de fazermos algumas reflexões, que abrirão para o povo que luta, caminhos para chegar a vitória. Vitória essa, que deve ser compartilhada por todos e todas que acreditam num mundo de Justiça, Igualdade e Liberdade.

Busquemos fazer a reflexão, cuja realidade hoje, em nosso país passa por extremas dificuldades de compreensão de nossos governantes, em todos os setores de política social, principalmente na questão agrária.

Acreditamos que para a efetivação da Reforma Agrária brasileira, necessita-se de vontade política e de trabalhadores sem terra. Hoje temos no Brasil aproximadamente de cinco milhões de famílias sem terra, o governo federal propagandeia um elevado índice de famílias que já foram beneficiadas pelo programa de reforma agrária, porém estes índices são contestáveis.

O governo não tem efetivado a Reforma Agrária, o que tem sido feito são medidas paliativas para os casos de famílias de trabalhadores que se organizam em movimentos sociais de luta pela terra e que exigem terras agricultáveis para garantir a subsistência das famílias.

Nesses últimos anos, pouco se tem feito por parte do governo, mesmo através dessas medidas, pois há acampamentos de sem terra em todo o país, onde as famílias permanecem embaixo de barracas de lonas pretas, há vários anos.

Dentre esses movimentos sociais, está o Movimento dos Trabalhadores Rurais Sem Terra -MST, que vem organizando as famílias há 18 anos, sendo uma das formas de luta, a ocupação de latifúndios que não cumprem com a sua função social.

No processo histórico da luta pela terra no Brasil, muitos conflitos entre trabalhadores e polícia aconteceram, em muitos casos deixando marcas de sangue na terra, sangue de pessoas que lutavam por uma vida digna.

Com estas palavras tentamos esclarecer a opinião pública e aos amigos da causa em geral que uma nova tática está se formando, a direita temerosa com as eleições, começa a fazer um jogo sujo, mostrando qual o seu verdadeiro projeto, a tática do governo neoliberal junto ao seu candidato do PSDB à Presidência da República, é incentivar uma associação da imagem de seu adversário, Luiz Inácio Lula da Silva (PT) com o Movimento dos Trabalhadores Rurais Sem Terra – MST, ele está afirmando também que o PT usa diferentes discursos para diferentes situações. "Tem o PT da televisão, o de quando está no governo e o do MST", disse ele.

Nos últimos dias, uma onda de despejos começou a acontecer do nada, acampamentos com mais de cinco anos de ocupação estão sendo despejados, o curioso é que estas áreas já estavam em negociação com o governo federal, segundo dados levantados pelo MST, os estados do PR, SP, RJ, ES, SE, PA e GO já sofreram despejos, uns como é o caso do Estado de Sergipe tem previsto 12 reintegrações de posse já anunciadas, sabemos que estes serão só o começo entre vários que estão marcados. Com estes despejos a tática é levar o MST ao enfrentamento e expor para a sociedade uma associação entre o MST e o candidato Lula. Esquecendo que por trás destes despejos existe u'ma história de luta, como no caso do Pará, acampamentos com mais de 5 nos, escolas e casas construídas, com o suor do próprio rosto, vêem em poucos minutos tudo acabar, isto nos mostra o caráter de quem pretende assumir a presidência da república.

Com isso o Movimento dos Trabalhadores Rurais Sem Terra vem conclamar a todos que se indignem com esses atos de barbárie e divulguem a todos o plano sórdido do candidato da direita, para tentar submeter o povo brasileiro a mais 4 anos de escravidão, terminar de vender o Brasil e por fim transformar-nos no quintal ai.

MOVIMENTO DOS TRABALHADORES RURAIS SEM TERRA