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17 de abril: ?Acabemos con el acaparamiento de tierras!

Llamamiento para el 17 de abril: Día Internacional de las Luchas Campesinas
 ¡Acabemos con el acaparamiento de tierras! ¡La tierra para quienes la trabajan!

(Jakarta, 2 de marzo de 2012) El 17 de abril es el Día Internacional de las Luchas Campesinas, que conmemora la masacre de 19 campesinas y campesinos que luchaban por tierra y justicia en Brasil en 1996. Cada año se celebra este día en todo el mundo, en defensa de las campesinas y los campesinos que luchan por sus derechos.

 

Durante los últimos años hemos padecido la aplicación de nuevas políticas y de un nuevo modelo de desarrollo basado en la expansión y expropiación de terrenos, conocido como acaparamiento de tierras. El acaparamiento de tierras es un fenómeno impulsado por inversores y personas con poder a escala local, nacional e internacional, con la connivencia de gobiernos y autoridades locales, para controlar los recursos más preciados del mundo.

 

El acaparamiento de tierras ha provocado la concentración de la tierra y recursos naturales en manos de grandes inversores, dueños de plantaciones, empresas madereras, hidroeléctricas y mineras, desarrolladres turísticos e inmobiliarios, autoridades portuarias y de infraestructuras, etc. La consecuencia ha sido el desalojo y desplazamiento de poblaciones locales —generalmente campesinos y campesinas—, la violación de derechos humanos y de la mujer, el aumento de la pobreza, la fractura social y la contaminación ambiental. El acaparamiento de tierras trasciende las estructuras imperialistas Norte-Sur: las corporaciones transnacionales involucradas están basadas en Estados Unidos, Europa, Chile, México, Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica, Tailandia, Malasia, Indonesia y Corea del Sur, entre otros.

 

Las instituciones financieras, como los bancos privados, los fondos de pensiones y otros fondos de inversión, se han convertido en agentes poderosos en el acaparamiento de tierras, mientras se siguen emprendiendo guerras para tomar el control de las riquezas naturales. El Banco Mundial y algunos bancos regionales de desarrollo están facilitando el acaparamiento de tierras y agua mediante la promoción de medidas y legislaciones que favorecen a las corporaciones, como el suministro de capital y garantías para inversores corporativos y el fomento de un modelo económico de desarrollo destructivo y extractivo. En el interín, el Banco Mundial y otras instituciones han propuesto siete principios para la Inversión Agrícola Responsable (IAR) que deberían prevenir los abusos, pero que en realidad dan legitimidad al acaparamiento de tierras por parte de inversores públicos y privados. La Via Campesina, junto con aliadas y alidos claves, ha protestado en contra de esta iniciativa durante los últimos dos años.

 

El acaparamiento de tierras es un fenómeno global basado en la dominación corporativa de la agricultura a través del control de la tierra, el agua, las semillas y otros recursos. Muchos gobiernos y gabinetes estratégicos la justifican aduciendo que la agroindustria modernizará las prácticas agrícolas atrasadas y garantizará la seguridad alimentaria para todos. Sin embargo, por muy difundidas que sean estas aduciones, se ha demostrado que son completamente falsas en el mundo real.

 

Los agentes clave detrás del acaparamiento de tierras dan prioridad a las ganancias ganancias por encima del bienestar de las personas: producen agrocombustibles si ello resulta más rentable que la producción de alimentos; y exportan su producción alimentaria si ello resulta más lucrativo que venderla en el mercado local. En esta carrera por lucrar, la agro-indústra está aumentando su control de los sistemás de producción de alimentos, monopolizando recursos y dominando en los procesos de toma de decisiones. Los grupos de presión corporativos poseen una fuerte inflencia política que a menudo embarga a las instituciones democráticas. Además, actúan con la complicidad de la clase dirigente local y nacional (comerciantes, políticos y líderes de comunidades), que no protegen a su propio pueblo del saqueo.

 

El acaparamiento de tierras ha desposeído a campesinas y campesinos y pueblos indígenas, especialmente a mujeres y jóvenes, de sus recursos y medios de sustento.

 

También está dañando el medio ambiente. Los pueblos indígenas y las minorías étnicas se ven expulsados de sus territorios por fuerzas armadas, lo que aumenta su vulnerabilidad y en ciertos casos ocasiona incluso la esclavitud. Las falsas soluciones al cambio climático, basadas en el mercado, como el concepto en boga de la “economía verde”, están logrando separar para siempre a las comunidades locales de sus recursos agrícolas y naturales.

 

Así pues, La Via Campesina realiza un llamamiento a todas y todos sus miembros y aliados, movimientos de pescadores, organizaciones de trabajadores agrícolas, grupos de estudiantes y medioambiente, movimientos a favor de la justicia social, para organizar acciones en todo el mundo el dia 17 de abril para ejercer una masiva demostración de resistencia popular al acaparamiento de tierras y destacar la lucha contra el control corporativo sobre los recursos agrícolas y naturales.

Unámonos y luchemos:

  • Para detener el acaparamiento de tierras y reclamar la tierra tomada. ¡La tierra debería estar en manos de quienes la trabajan!

  • Para aplicar una reforma agraria integral a fin de llevar justicia social a las zonas rurales.

  • Para acabar con el control de la vida de miles de millones de personas, ejercido por unos pocos inversores y empresas transnacionales.

  • Para oponernos a los principios de las “inversiones agrícolas responsables” (IAR) propuestas por el Banco Mundial, ya que nunca puede ser “responsable” el hecho de que inversores y empresas acaparen tierras agrícolas.

  • Para reforzar el sistema de producción agrícola basado en la agricultura campesina y la soberanía alimentaria.

Invitamos a organizaciones, movimientos y agrupaciones y personas a que el 17 de abril organicen una acción directa, una proyección de vídeo, un mercado campesino , una ocupación de tierras, un debate, una protesta, una exposición de arte, o cualquier otra acción que destaque el mismo objetivo.

La Via Campesina
Via Campesina is an international movement of peasants, small- and medium-sized producers, landless, rural women, indigenous people, rural youth and agricultural workers. We are an autonomous, pluralist and multicultural movement, independent of any political, economic, or other type of affiliation. Born in 1993, La Via Campesina now gathers about 150 organisations in 70 countries in Asia, Africa, Europe, and the Americas.

International Operational Secretariat:
Jln. Mampang Prapatan XIV no 5 Jakarta Selatan 12790, Indonesia
Tel/fax: +62-21-7991890/+62-21-7993426
Email: viacampesina@viacampesina.org

Camponeses lançam manifesto pela Reforma Agrária após encontro unitário histórico contra o agronegoc

28 de fevereiro de 2012
Da Página do MST:
http://www.mst.org.br/Camponeses-lancam-manifesto-pela-Reforma-Agraria-apos-encontro-historico

Os movimentos sociais do campo, que fizeram uma reunião no começo desta semana em Brasília, lançaram um manifesto em defesa da Reforma Agrária, do desenvolvimento rural com o fim das desigualdades, da produção e acesso a alimentos saudáveis, da agroecológica e da garantia e ampliação de direitos sociais aos trabalhadores rurais.

O encontro de dirigentes das entidades mais representativas do campo no Brasil é considerado "um momento histórico, um espaço qualificado, com dirigentes das principais organizações do campo que esperam a adesão e o compromisso com este processo".

No manifesto, foi criticado também o modelo de produção de commodities agrícolas baseado em latifúndios, na expulsão das famílias do campo e nos agrotóxicos.

"O agronegócio representa um pacto de poder das classes sociais hegemônicas, com forte apoio do Estado Brasileiro, pautado na financeirização e na acumulação de capital, na mercantilização dos bens da natureza, gerando concentração e estrangeirização da terra, contaminação dos alimentos por agrotóxicos, destruição ambiental, exclusão e violência no campo, e a criminalização dos movimentos, lideranças e lutas sociais", afirmam no manifesto.

O documento é assinado pelo MST, Via Campesina, Confederação Nacional dos Trabalhadores na Agricultura (Contag) e a Federação dos Trabalhadores da Agricultura Familiar (Fetraf).

Os movimentos sociais prometem "um processo de luta unificada em defesa da Reforma Agrária, dos direitos territoriais e da produção de alimentos saudáveis".

Na tarde desta terça-feira (28/2), os movimentos apresentam o manifesto à sociedade em ato político no plenário 15 da Câmara dos Deputados, em Brasília.

Abaixo, leia a versão integral do manifesto.

MANIFESTO DAS ORGANIZAÇÕES SOCIAIS DO CAMPO

 

As entidades APIB, CÁRITAS, CIMI, CPT, CONTAG, FETRAF, MAB, MCP, MMC, MPA e MST, presentes no Seminário Nacional de Organizações Sociais do Campo, realizado em Brasília, nos dias 27 e 28 de fevereiro de 2012, deliberaram pela construção e realização de um processo de luta unificada em defesa da Reforma Agrária, dos direitos territoriais e da produção de alimentos saudáveis.

Considerando:

1)    O aprofundamento do capitalismo dependente no meio rural, baseado na expansão do agronegócio, produz impactos negativos na vida dos povos do campo, das florestas e das águas, impedindo o cumprimento da função socioambiental da terra e a realização da reforma agrária, promovendo a exclusão e a violência, impactando negativamente também nas cidades, agravando a dependência externa e a degradação dos recursos naturais (primarização).

2)    O Brasil vive um processo de reprimarização da economia, baseada na produção e exportação de commodities agrícolas e não agrícolas (mineração), que é incapaz de financiar e promover um desenvolvimento sustentável e solidário e satisfazer as necessidades do povo brasileiro.

3)    O agronegócio representa um pacto de poder das classes sociais hegemônicas, com forte apoio do Estado Brasileiro, pautado na financeirização e na acumulação de capital, na mercantilização dos bens da natureza, gerando concentração e estrangeirização da terra, contaminação dos alimentos por agrotóxicos, destruição ambiental, exclusão e violência no campo, e a criminalização dos movimentos, lideranças e lutas sociais.

4)    A crise atual é sistêmica e planetária e, em situações de crise, o capital busca saídas clássicas que afetam ainda mais os trabalhadores e trabalhadoras com o aumento da exploração da força de trabalho (inclusive com trabalho escravo), super exploração e concentração dos bens e recursos naturais (reprimarização), flexibilização de direitos e investimento em tecnologia excludente e predatória.

5)    Na atual situação de crise, o Brasil, como um país rico em terra, água, bens naturais e biodiversidade, atrai o capital especulativo e agroexportador, acirrando os impactos negativos sobre os territórios e populações indígenas, quilombolas, comunidades tradicionais e camponesas. Externamente, o Brasil pode se tornar alavanca do projeto neocolonizador, expandindo este modelo para outros países, especialmente na América Latina e África.

6)    O pensamento neodesenvolvimentista centrado na produção e no lucro, defendido pela direita e por setores de esquerda, exclui e trata como empecilho povos indígenas, quilombolas e camponeses. A opção do governo brasileiro por um projeto neodesenvolvimentista, centrado em grandes projetos e na exportação de commodities, agrava a situação de exclusão e de violência. Consequentemente não atende as pautas estruturais e não coloca a reforma agrária no centro da agenda política, gerando forte insatisfação das organizações sociais do campo, apesar de pequenos avanços em questões periféricas.

Estas são as razões centrais que levaram as organizações sociais do campo a se unirem em um processo nacional de luta articulada. Mesmo reconhecendo a diversidade política, estas compreendem a importância da construção da unidade, feita sobre as bases da sabedoria, da maturidade e do respeito às diferenças, buscando conquistas concretas para os povos do campo, das florestas e das águas.

Neste sentido nós, organizações do campo, lutaremos por um desenvolvimento com sustentabilidade e focado na soberania alimentar e territorial, a partir de quatro eixos centrais:

a)    Reforma Agrária ampla e de qualidade, garantia dos direitos territoriais dos povos indígenas e quilombolas e comunidades tradicionais: terra como meio de vida e afirmação da identidade sociocultural dos povos, combate à estrangeirização das terras e estabelecimento do limite de propriedade da terra no Brasil.

b)    Desenvolvimento rural com distribuição de renda e riqueza e o fim das desigualdades;

c)    Produção e acesso a alimentos saudáveis e conservação ambiental, estabelecendo processos que assegurem a transição para agroecológica.

d)    Garantia e ampliação de direitos sociais e culturais que permitam a qualidade de vida, inclusive a sucessão rural e permanência da juventude no campo.

Este é um momento histórico, um espaço qualificado, com dirigentes das principais organizações do campo que esperam a adesão e o compromisso com este processo por outras entidades e movimentos sociais, setores do governo, parlamentares, personalidades e sociedade em geral, uma vez que a agenda que nos une é uma agenda de interesse de todos e todas.

Brasília, 28 de fevereiro de 2012.

APIB – Associação dos Povos Indígenas do Brasil   

CÁRITAS Brasileira
CIMI – Conselho Indigenista Missionário   

CPT – Comissão Pastoral da Terra
CONTAG – Confederação Nacional de Trabalhadores na Agricultura   

 FETRAF – Confederação Nacional dos Trabalhadores na Agricultura Familiar
MAB – Movimento dos Atingidos por Barragens    

MCP – Movimento Camponês Popular
MMC – Movimento de Mulheres Camponesas   

 MPA – Movimento dos Pequenos Agricultores
MST – Movimento dos Trabalhadores Rurais Sem Terra   

Via Campesina Brasil

 

«El fin de la Amazonía»: Ciclo de charlas-Debate en Aragón, con Giselda Coellho (MST-Pará)

¿El fin de la Amazonía?

Giselda Coelho, del Movimiento de los trabajadores sin tierra de Brasil, analiza en Aragón la amenaza sobre la biodiversidad y la soberanía alimentaria a la que nos enfrentamos. Junto a la Fundación Mundubat y el Comité de Solidaridad Internacionalista de Zaragoza visitará distintos municipios para acercar la realidad de contrastes que existe en Brasil y el proceso acelerado de destrucción de la principal masa vegetal del mundo.

 

Charlas públicas:

Lunes 13 de febrero, en Valderrobres, a las 19:30 horas en la Casa de la Cultura, C/ Santiago Hernández Ruíz, 4.

Martes 14 de febrero, en Huesca, a las 19:30 horas en el Local “Osce Biella” (A. VV. Casco Viejo) C/ San Salvador, 8

 Miércoles 15 de febrero, en Andorra a las 18 horas en el CEA. ITACA, Avenida de Teruél, 26

Jueves 16 de febrero en Monzón, a las 19:30 horas  en el Centro Cívico Manuel Azaña, C/ San Mateo, 16

 Viérnes 17 de febrero, en Zaragoza:

a las 17 horas: El papel de la mujer en la lucha por la tierra, en el Bar Vegetariano Birosta, C/ Universidad, 3

a las 19 horas, La Agricultura familiar frente al Agronegocio en la Región Amazónica, en el Centro Joaquín Roncal, C/ San Braulio, 5-7.

Sábado 18 de febrero, en Laspuña, (L´Ainsa) a las 18:30 horas en Cafeteria Alter&nAtivA, sede de la asociación cultural Pitingana. Calle Las Eras número 3

 

Para más información o contacto:

COMITÉ DE SOLIDARIDAD INTERNACIONALISTA

www.internacionalistas.net www.mundubat.org

(Derechos Humanos del Campesinado)

brasil@internacionalistas.net

móvil: 685104128 (Juan Carlos)

MST lança Centro de Estudos e Formação em Agroecologia e Cultura Cabana no PA

Na semana passada foi lançado o projeto de construção do Centro de Estudos e Formação em Agroecologia e Cultura Cabana (Cefac), no auditório da Sociedade Paraense de Defesa dos Direitos Humanos (SDDH), no Pará.

O objetivo do projeto é organizar uma campanha de solidariedade entre os amigos e aliados do MST para ajudarem na construção deste audacioso projeto, que nasce de uma necessidade latente de construir as bases teóricas e materiais de um novo modelo de desenvolvimento para a agricultura, especialmente no bioma amazônico.

Para isso, representantes da Consulta Popular (CP), Associação Brasileira de Estudantes de Engenharia Florestal (ABEEF),  movimento indígena, igreja anglicana e jornalistas do campo de esquerda foram uns dos muitos que estiveram presentes no lançamento.

Este esforço é parte constituinte das lutas construídas historicamente pelo MST e, no plano internacional, pela Via Campesina em sua luta por soberania alimentar. Além de compor um movimento histórico e milenar dos camponeses e povos originários em suas intervenções para o desenvolvimento de uma agricultura saudável e de base familiar.

O projeto é uma parceria entre MST, Incubadora Tecnológica de Cooperativas Populares e Empreendimento Solidário, da Universidade Federal do Pará (UFP), junto com a Universidade de Alicante e Organização Entrepueblos (Espanha) e está sendo desenvolvido no assentamento Luis Carlos Prestes, no município de Irituia (PA).

Os trabalhos para a reforma do espaço estão sendo realizados de forma voluntária por brigadas vindas de assentamentos e acampamentos do MST do Pará, ao se revezarem quinzenalmente nas mais diversas atividades de carpintaria, hidráulica, pintura e eletricidade.

FST: Necesitamos unidad y manifestaciones sociales internacionales

João Pedro Stedile

1. El Foro Social en Porto Alegre

Durante 5 días centenares de militantes sociales, entidades e intelectuales se reunieron en Porto Alegre, para llevar a cabo diversos debates y convergencias sobre la crisis capitalista mundial y sus consecuencias en el medio ambiente y en las poblaciones.
El evento realizado entre el 24 y 29 de enero no tuvo el mismo glamour ni la pasividad de otras ocasiones. No era un Foro mundial, era sólo un foro internacional, temático, enfocado en la crisis y el medioambiente. Por eso la participación fue más militante y representativa. Hubo decenas de reuniones, talleres, seminarios y debates, entre las más diferentes redes internacionales y articulaciones sociales. De ahí su importancia, el de continuar siendo un espacio de exposición de ideas, de debates y diálogos entre diferentes entidades y visiones de mundo.

2. La unidad en el análisis de la coyuntura

El resultado de esos diálogos es que se produjo una profunda coincidencia de análisis y evaluaciones, entre los más diferentes movimientos sociales presentes (de Brasil y de América Latina y algunos europeos), intelectuales comprometidos con el pueblo, entidades de la sociedad civil y militantes anónimos, por cierto muy combativos. Todos concordaron que estamos en el inicio de una crisis, prolongada, que es estructural del capitalismo, ahora globalizado, capitaneado por el capital financiero y sus corporaciones transnacionales. Que los estados nacionales y sus gobiernos están a merced de los intereses del gran capital, y de cierta forma con las manos atadas para tomar medidas efectivas que pudieran resolver la crisis, sin afectar a los trabajadores.

Todos concordaron que frente a la crisis, las grandes empresas capitalistas, sus bancos y corporaciones y sus gobiernos nacionales, se mueven y están adoptando las siguientes estrategias:

a) Utilizar los recursos públicos en su provecho y así paliar la crisis;

b) Provocar conflictos bélicos regionales, para generar demandas al complejo industrial-militar;

c) Reprimir posibles movilizaciones populares, como está ocurriendo en todos los países donde hay movilizaciones, inclusive en Estados Unidos y Europa;

d) Apropiarse de los recursos naturales, privatizándolos para las empresas, como forma de transformar el capital ficticio en patrimonio, bienes efectivos, y así en la próxima etapa los transforman en lucros extraordinarios;

e) Transformar los países del hemisferio sur en meros exportadores de materias primas para sus necesidades;

f) Aumentar el desempleo en el hemisferio norte, sobre todo entre jóvenes y los trabajadores de las industrias;

g) Utilizar la conferencia de Río+ 20, como teatro internacional para decir que están interesados en la sustentabilidad y crear un nuevo marco legal, que les dé credibilidad para apropiarse de los recursos naturales, en el contexto de lo que se ha denominado "economía verde", y seguir acumulando ganancias, con colorido verde;

3. Las propuestas unitarias para enfrentar la crisis

Frente a esa situación, se realizó en Porto Alegre, como última actividad del Foro, una importante asamblea internacional de movimientos sociales, que produjo un documento de análisis y selló un acuerdo unitario, entre otras iniciativas, para:

a) Denunciar a los estados y gobiernos que están operando sólo en favor del capital;

b) Denunciar la máscara de economía verde, como un engaño para esconder la verdadera causa de los problemas ambientales que se reproducen en todo el mundo;

c) Tener claro que los principales enemigos del pueblo en esta etapa del capitalismo, son el capital financiero, las empresas transnacionales y los procesos de militarización y represión que ocurren en los países;

d) Luchar por una democracia verdadera, que supere la mera representatividad formal, la manipulación que los capitalistas están operando en relación a los gobiernos y construya nuevas formas de participación popular en los destinos de los países;

e) Esforzarse para realizar grandes movilizaciones de masas en todos los países, contra los enemigos comunes, única forma de poder alterar la actual correlación de fuerzas;

f) Defender los recursos naturales de nuestros países, como la cuestión de la soberanía nacional y popular, frente a la ofensiva y apropiación privada del capital;

g) Exigir de los gobiernos políticas públicas de protección de los intereses de la mayoría de la población, en especial de los más pobres y trabajadores;

h) Realizar esfuerzos para enfrentar el monopolio de los medios de comunicación de masas, que en todos los países manipulan a las masas y distorsionan las verdaderas causas de la crisis y sus graves consecuencias para la humanidad;

i) Redoblar esfuerzos para construir la unidad entre todas las fuerzas sociales en nuestros países y a nivel internacional, única forma de enfrentar la fuerza del capital;

j) Preparar para la semana del 5 junio, una gran jornada mundial, en defensa del medioambiente y contra las empresas transnacionales;

k) Prepararse para realizar entre el 18-26 de junio, en Río de Janeiro, una gran movilización mundial, con un campamento permanente, realizar la cumbre de los pueblos, en contraposición a la cumbre de los gobiernos y del capital.

Como ven, los espacios de Porto Alegre fueron muy fértiles para la construcción de convergencia y unidad de objetivos. Ahora, se espera que todas las fuerzas involucradas en Brasil, en América Latina y en todo el mundo, logren llevar a la práctica estos acuerdos programáticos. (Traducción ALAI)

– João Pedro Stedile es miembro de la Coordinación Nacional del MST y de la Vía Campesina Brasil.

Elegir la empresa VALE como la empresa peor del mundo en cuanto a cuidado medioambiental

Convocatória: Esforço final para dar a vitória á Vale no concurso de pior empresa do mundo

Amigos/as e companheiros/as

No início de janeiro, a Vale foi indicada ao premio de pior corporação do mundo no Public Eye Award, que todos os anos elege, por voto popular no mundo todo, a empresa com os maiores problemas sociais e ambientais do planeta.

 e vote http://www.publiceye.ch/en/vote/vale/

Do penúltimo lugar na primeira semana do concurso, a Vale passou ao segundo nos últimos dias, e tem todas as chances de ganhar. Para as milhares de pessoas que sofrem com os desmandos desta multinacional brasileira, que foram desalojadas, perderam casas e terras, que tiveram amigos e parentes mortos, que sofreram perseguição política, que foram ameaçadas por capangas e pistoleiros, que ficaram doentes, tiveram filhos e filhas explorados/as, foram demitidas, sofrem com péssimas condições de trabalho e remuneração, e tantos outros impactos, conceder à Vale o titulo de pior corporação do mundo é muito mais que vencer um premio. É a chance de expor aos olhos do planeta seus sofrimentos, e trazer centenas de novos atores e forças para a luta pelos seus direitos e contra os crimes cometidos pela empresa.

Por isso vale que façamos um grande esforço coletivo para levar a Vale ao pedestal da vergonha corporativa durante um dos maiores eventos do capital mundial, o Fórum Econômico de Davos, onde a vencedora do Public Eye será anunciada.

Temos até o dia 26 de janeiro para levar a Vale à vitória.
O atual resultao ate hoje dia  20 de janeiro é:

Às 9 h desta sexta, a Vale está a apenas 347 votos da Tepco na corrida pelo primeiro lugar no Public Eye Award. Creio que conseguiremos levar a dita à vitória, se fizermos um esforço final até o dia 26

Tepco 15'473 votes
VALE
15'126 votes
SAMSUNG
14'110 votes
BARCLAYS
8'399 votes
AYNGENTA
4'766 votes
FREEPORT 2'604 votes

Por isso  nos ajude com seu voto.  Eleja a VALE a pior empresa do mundo, com isso demonstraras tua solidariedade, para todas as familias que são afetadas pela pratica irresponsavel da empresa.  seja como seus empregados (tanto nas minas, como nas fabricas de fertilizantes…)  seja ao longo dos trilhos dos seus trens,  seja na Africa, aonde anda se apoderando de minas, e afetando familias,em especial em Moçambique.
Entre na pagina

 
e vote http://www.publiceye.ch/en/vote/vale/    edivulgue com seus amigos e colegas.

 
"A solidariedade é a mais bela qualidade do ser humano" 
 
atenciosamente
Joao pedro stedile
pelo MST e Via campesina Brasil/internacional

Balanço da reforma agraria realizado pela equipe da CPT do nordeste, objetivo e claro. Jan 2012

O início de 2011 foi marcado pela perspectiva de que o governo da Presidenta Dilma pudesse percorrer o caminho para superar os desafios e impasses históricos da Reforma Agrária no Brasil. Com o apoio da maioria no Congresso Nacional, a nova Presidenta teria, nesse campo estratégico, condições políticas para impulsionar um processo de Reforma Agrária, o que nunca foi feito no Brasil.

Apesar dessas legítimas expectativas, o que se configurou na prática foi que o Estado brasileiro direcionou toda a sua energia para garantir o avanço de um modelo ultrapassado de desenvolvimento para o país, com um perfil concentrador de renda, prejudicial ao meio-ambiente e às populações tradicionais.

De fato, as diretrizes política e econômica do governo são as mesmas do grande capital. Como consequência desta opção, os maiores impactados foram os trabalhadores e trabalhadoras rurais, as comunidades tradicionais, indígenas, posseiros, ribeirinhos, toda a diversidade de povos que vivem no campo brasileiro e a mãe Terra.

De um lado, isso reflete uma violência e o abandono do povo excluído. Do outro, tem provocado um momento de retomada de mobilizações e independência dos pequenos, frente à traição de quem julgavam ser aliados. Essa importante retomada vem acontecendo em toda América Latina.

No Brasil, a obsessão do Governo da Presidenta Dilma pela implantação de grandes projetos e pela produção ilimitada de commodities tem levado as populações tradicionais, indígenas e camponeses a retomarem seus originais métodos de protesto. Exemplo emblemático disto é o debate em torno da Hidroelétrica de Belo Monte e do Código Florestal.

 

A Reforma Agrária agoniza

Os números da Reforma Agrária deste governo, em relação às famílias assentadas, foram ainda piores do que o primeiro ano do governo anterior. Em 2011, somente 6.072 famílias foram assentadas pelo Instituto Nacional de Colonização e Reforma Agrária (Incra). O número é pífio e insignificante diante da quantidade de famílias acampadas que se encontram do outro lado das cercas do latifúndio do agronegócio. De acordo com estimativas do próprio Incra, existem aproximadamente 180 mil famílias debaixo da lona preta em todo o país.

De um lado, o número insignificante de desapropriações. Do outro, um imenso contingente de famílias sem terras. Esta realidade se choca com outra: a da grande disponibilidade de terras improdutivas e devolutas no país. Os dados oficiais mostram que mais de dois terços das propriedades de grande e médio porte não cumprem com sua função social. Terras improdutivas, assim como as devolutas, deveriam ser destinadas imediatamente para fins de Reforma Agrária, no entanto já possuem um destino definido: o agro-hidronegócio e os projetos de desenvolvimento.

Mesmo nas áreas de assentamentos, continuou faltando política de Estado. Neste cenário de total ausência de incentivo à agricultura camponesa, muitas famílias foram mantidas à mercê do capital, de seus interesses e de seus instrumentos de controle e de exploração. Nas regiões de monocultivo da cana-de-açúcar, por exemplo, as Usinas ocupam o vácuo deixado pelo Estado e se apropriam do território camponês, oferecendo financiamento, infraestrutura e assistência técnica às famílias, tornando-as reféns da lógica definida pelo modelo de produção do agronegócio.

Por outro lado, o Governo não mediu esforços para garantir o avanço do agronegócio e do latifúndio, principalmente sob áreas tradicionalmente ocupadas por camponeses e camponesas. Um dos exemplos mais marcantes aconteceu em maio, quando a presidenta Dilma assinou de uma única vez, o decreto de desapropriação de quase 14 mil hectares na Chapada do Apodí/RN, para implantação do Projeto de irrigação que beneficiará meia dúzia de empresas do agronegócio. Em consequência, serão atingidos e prejudicados milhares de pequenos agricultores que desenvolvem experiências de convivência com o semiárido, reconhecidas internacionalmente.

É espantoso que Lula, em seus últimos anos de governo, não tenha chegado a desapropriar 14 mil hectares para a Reforma Agrária no RN e que Dilma, muito provavelmente, não desaproprie 14 mil hectares para essa finalidade em todo o seu governo. Entretanto, logo no seu primeiro ano de mandato, ela já desapropriou essa grande quantidade de terras para atender ao agronegócio. Além deste caso, vimos também a desapropriação de cerca de 8 mil hectares na região de Assú, também no RN, para a Zona de Processamento de Exportação (ZPEs).

Para os Povos indígenas e quilombolas que travam no dia-a-dia um embate pelo direito a terra, enfrentando a chegada do agronegócio e dos projetos governamentais, não há o que comemorar em 2011. Foram homologadas apenas três terras indígenas, sendo duas no estado do Amazonas e uma no Pará. O Governo não se sensibilizou nem com a situação dos povos indígenas de Mato Grosso do Sul, em especial os Kaiowá e Guarani, que vivem em conflito com fazendeiros e usineiros da região. Nenhuma ação foi feita para homologação das terras neste estado. No caso das populações descendentes de Zumbi dos Palmares, fora a desapropriação do território da comunidade de Brejo dos Crioulos, em Minas Gerais, poucos foram os resultados conseguidos frente às reivindicações e resistências das 3,5 mil comunidades quilombolas existentes no Brasil. De todas, apenas 6% tem a titulação de suas terras.

Também em 2011 foi dada a concessão, pelo Ibama, da licença de instalação para a Usina Hidrelétrica de Belo Monte, no Rio Xingu (PA), o que possibilitou o início das construções na região. Belo Monte é uma das principais obras do Programa de Aceleração do Crescimento (PAC) e a primeira de inúmeras usinas a ser instalada na região Amazônica para beneficiar as grandes mineradoras, devastar a floresta e acabar com a forma de viver dos índios. Com ela, expande-se sobre a floresta o modelo de exploração e degradação planejado há 50 anos pelo grande capital.

Na contramão do que reivindicam as populações tradicionais e os sem terras, o Governo ainda anunciou uma redução do orçamento da Reforma Agrária para 2012. De acordo com o projeto de lei orçamentária previsto para o ano que se avizinha, as ações de obtenção de terras terão uma drástica redução de 28% em relação a 2011 e de 31,2% em relação a 2010. Além disso, a assistência técnica, já inviabilizada pelo Governo nos anos anteriores, ainda sofrerá uma redução de 30% em relação a 2010. Para a implantação de infraestrutura, o orçamento prevê uma perda de 8% em relação a 2011. Já a área da educação sofreu uma perda de quase R$ 55 milhões em comparação a 2009, correspondendo a uma redução de 63% de seu orçamento.

O Retrocesso continuou também na lei. O ano se encerra com mais uma vitória da Bancada Ruralista. A aprovação do Código Florestal no Congresso Nacional ultrapassou as expectativas dos aliados da motoserra no Governo. Com retrocessos históricos, o Código prevê, entre outros exemplos gritantes, a anistia aos desmatadores anteriormente a julho de 2008, no que diz respeito ao dever de recuperação ambiental. Posição esta, aquém do entendimento consolidado até então pelo conservador Poder Judiciário brasileiro.

Como se não bastasse, a Lei complementar de nº 140, no que se refere à gestão ambiental, foi sancionada pela presidenta Dilma no final do ano, sem alardes. Com a aprovação da lei complementar, as competências de gestão ambiental ficam diluídas nos Estados e nos Municípios, que são muito mais vulneráveis a pressões políticas e empresariais.

A nova ameaça de retrocesso em curso é o lobby para um novo Código Mineral, que vem sendo redigido no Governo e no Congresso Nacional, sem o debate e sem a participação da sociedade e das populações diretamente interessadas e que serão atingidas, em sua grande maioria comunidades tradicionais.

 

Enquanto isso, avançam os grandes projetos de forma truculenta

Em 2011, obras impactantes como a Transposição do Rio São Francisco, a Transnordestina, projetos de mineração, construções de BR's, a especulação imobiliária, obras da Copa, Porto de Suape, a construção da Hidrelétrica de Belo Monte e do Rio Madeira, barragens, além de outros mega-projetos, foram um dos principais causadores de conflitos agrários no país.

Para se ter uma ideia da gravidade desses efeitos sobre as populações tradicionais, no período de janeiro a setembro de 2011, registramos um total de 17 assassinatos de trabalhadores no campo. Destes assassinatos, pelo menos 8 têm ligações com a defesa do meio ambiente, 04 estão relacionados com as comunidades originárias ou tradicionais.

Em Alagoas, ocorreu o avanço do projeto de plantação de Eucalipto por parte do Grupo Suzano, especializado na fabricação de papel e celulose. O Grupo reivindica uma área de 30 mil hectares para viabilizar o investimento. O Governo do Estado já sinalizou positivamente e já tem mapeadas as terras que serão destinadas para a plantação do monocultivo.

Na Paraíba, outro fato emblemático foi o apoio incondicional do Governo para a implementação de uma Fábrica de Cimentos da Empresa Elizabeth em uma área de assentamento no litoral sul do Estado. A área que será ocupada pela Empresa também é reivindicada pelo povo indígena Tabajara.

Em Pernambuco, a Transnordestina atingiu as comunidades camponesas por onde tem passado, desde o Sertão, como o caso do município de Betânia até a Zona da Mata, como as famílias de Fleixeiras, no município de Escada, que resistiram bravamente ao despejo que daria lugar aos trilhos da Ferrovia.

 

Lutas e Resistência Camponesa em 2011

Os camponeses e as camponesas continuam lutando pela Reforma Agrária e resistindo ao avanço do latifúndio e do agronegócio. Mesmo diante de todas as dificuldades impostas pelo Estado e pelo agronegócio, estes camponeses teimam em reescrever a história. Das 789.542 famílias assentadas nos últimos dez anos, 87% permanecem resistindo e produzindo no campo, sem qualquer tipo de incentivo governamental para a agricultura camponesa.

Apesar da diminuição das ocorrências das ocupações e acampamentos em 2011, aumentou o número de famílias envolvidas nestes conflitos de luta pela terra. Este ano, de acordo com os dados parciais da CPT, foram 245.420 pessoas envolvidas no período de janeiro a setembro de 2011, enquanto que no mesmo período de 2010, foram 234.150 pessoas envolvidas.

Registramos em 2011 mais de 350 mobilizações no país, protagonizadas pelos povos do campo. É como se em cada um dos 365 dias do ano, camponeses e camponesas organizados se mobilizassem em defesa da Reforma Agrária, dos direitos dos povos do campo e pelos territórios dos povos originários e de uso comum.

Algumas grandes mobilizações marcaram este ano que se encerra. Em agosto, cerca de 70 mil mulheres camponesas ocuparam as ruas de Brasília, reivindicando seus direitos, durante a Marcha das Margaridas.

Naquele mesmo mês, mais de 4 mil trabalhadores rurais sem terra ligados à Via Campesina montaram acampamento na capital federal, exigindo do Governo o compromisso com a Reforma Agrária. Por sua vez, “Aperte a Mão de Quem te Alimenta”, foi o nome da marcha realizada pelo MLST, de Goiânia até Brasília, e que explicitou a importância da produção agroecológica e da criação de assentamentos para garantir alimentos saudáveis, sem utilização de agrotóxicos.

Mais recentemente, cerca de 15 mil pessoas foram as ruas em Juazeiro e em Petrolina protestar contra a proposta do Governo de construir cisternas de PVC, que vai contra toda a metodologia de relação com o semiárido, construída pelas populações ao longo dos anos.

Além dos trabalhadores e trabalhadoras rurais sem terra, os quilombolas e indígenas também estiveram firmes em suas manifestações em 2011. Durante o mês de maio, os povos indígenas realizaram uma de suas maiores mobilizações, o acampamento Terra Livre, realizado em Brasília e que reuniu centenas de indígenas de mais de 230 povos de todo o país para apresentar suas principais reivindicações. Já no início de novembro, mais de dois mil quilombolas estiveram reunidos em Brasília, quando ocuparam pela primeira vez o Palácio do Planalto durante a Marcha Nacional em Defesa dos Direitos dos Quilombolas.

 

2012: Marcharemos na Luta pela Reforma Agrária

Apesar do Estado brasileiro e de seus governantes condenarem a Reforma Agrária à morte, ela segue a cada dia pulsando com mais intensidade nas veias dos camponeses e das camponesas, como se ouvissem os ecos do compromisso de Elizabete Teixeira, na ocasião do sepultamento do seu companheiro: "Continuarei a tua luta". Este é o chamado que ecoa para aqueles e aquelas que acreditam e lutam em defesa da vida, da vida plena.

 

“Eu vim para que todos tenham Vida e Vida em abundância.” (João 10:10)

Comissão Pastoral da Terra – Nordeste II

4 de janeiro 2012. Dois artigos analisam a conjuntura economica e politica do Brasil

Diante dos desafios, aproveitar as oportunidades por Wladimir Pomar   

 Perspectivas para a Economia em 2012 por Guilherme Costa Delgado   

 

Quarta, 04 de Janeiro de 2012

Em grande parte devido às nuvens carregadas da situação internacional, as perspectivas para 2012 variam de moderadamente otimistas a moderadamente pessimistas. A suposição de que nos países centrais haverá um capitalismo mais regulamentado pelo Estado, com regras mais severas, sobretudo sobre o setor financeiro, talvez não passe de um sonho em noite de verão.

Além disso, a ausência de união política, tanto nos Estados Unidos quanto na Europa, mostra justamente que tal regulamentação se choca contra os mecanismos de elevação da taxa média de lucro das grandes corporações. E é, ainda, uma demonstração de quanto o poder dessas mega-empresas sobre o Estado de seus países e sobre a economia mundial é determinante.

Para piorar, nos países capitalistas desenvolvidos há perseverança na tentativa de descarregar os custos da crise sobre os salários e o bem-estar das populações. O problema consiste em saber até que ponto suas classes dominantes estão dispostas a colocar a nu o formalismo de suas democracias, impedindo pela força, como já faz o governo norte-americano, o desencadeamento de movimentos sociais e a ampliação das reações populares que emergiram durante 2011.

 

No mesmo caminho de piora da situação, os falcões da indústria bélica pressionam para combinar as medidas de ajuste fiscal com planos de disseminação de guerras. O enorme orçamento militar dos Estados Unidos, assim como os novos planos estratégicos desse país e da OTAN, indicam que a opção armada está na mesa dos formuladores políticos e militares dos países centrais. Eles sequer se dão conta de que as guerras dos últimos anos talvez tenham mudado de natureza.

 

Antes, as guerras permitiam lucros exorbitantes aos fabricantes de armas e aos Estados que as promoviam. Os Estados Unidos, em particular, cujo território ficou livre das destruições das grandes guerras mundiais, transformaram-se em potência riquíssima e hegemônica graças a essa combinação macabra. No entanto, em especial a partir das invasões e guerras do Afeganistão e do Iraque, pode-se notar uma mudança importante nesse processo.

 

É lógico que os fabricantes e comerciantes de armas continuaram tendo lucros astronômicos. Mas os brutais déficits orçamentários dos Estados Unidos indicam que essas guerras causaram enormes prejuízos ao Estado e à sociedade estadunidenses. Será pedir demais, porém, que os belicistas tomem consciência dessa inversão. Portanto, não se pode descartar que os Estados Unidos, cujo foco estratégico está sendo deslocado para a Ásia, fomentem novas aventuras armadas e novos conflitos militares, tornando a situação internacional ainda mais turbulenta e perigosa, assim como aprofundando sua própria crise e as demais crises nacionais e internacionais.

 

No caso do Brasil, embora ele esteja em condições macroeconômicas relativamente boas para enfrentar as ondas de choque dessas crises, sua pauta econômica, social e política se tornou muito mais complexa.

 

A questão chave dessa pauta talvez consista em elevar rápida e firmemente as taxas de investimento para aumentar a capacidade industrial e técnico-científica do país. A rigor, o Brasil necessita alcançar taxas de 25% a 30% do PIB para realizar um desenvolvimento sustentável. O que só pode ser feito se contar com investimentos diretos estrangeiros.

 

Essa dependência de capitais externos para uma industrialização mais rápida e sustentável coloca o país, por outro lado, diante da necessidade de bloquear o fluxo de capitais de curto prazo, incentivar os investimentos externos diretos na produção, estabelecer uma política clara dos setores que devem merecer prioridade nos investimentos e trabalhar no sentido de que tais investimentos abram a possibilidade de estruturar empresas nacionais, privadas e estatais, nesses setores.

 

Em outras palavras, o Brasil pode se aproveitar da crise internacional para forçar os capitais estrangeiros a investirem fundamentalmente nos setores produtivos e para reforçar a presença de empresas nacionais, em particular nos ramos hoje oligopolizados pelas multinacionais. Há inúmeros mecanismos políticos, econômicos e administrativos que podem induzir os capitais externos a realizarem associações com empresas nacionais, de tal forma que estas ganhem autonomia após algum tempo e constituam um setor industrial nacional.

 

Essa é a maneira mais segura de reforçar o mercado interno, seja pelo consumo, ampliando consideravelmente o número de trabalhadores industriais e comerciais, seja pela produção, reforçando a presença de capitais brasileiros para ampliar o produto nacional bruto e garantir a permanência de parte do produto interno bruto no país. O que aumenta a capacidade competitiva da verdadeira indústria nacional, aumenta a soberania do país, reduz o poder interno dos monopólios e oligopólios e cria um ambiente propício para a redução de custos e preços.

 

Este também parece ser o momento histórico mais favorável para resolver a contradição entre uma enorme área territorial aproveitável para a produção agrícola e a existência de alguns milhões de camponeses sem terra. A população brasileira já deu conta de que a reduzida produção de alimentos destinada ao mercado interno, hoje quase totalmente nas costas das unidades agrícolas familiares, é um dos principais fatores de pressão inflacionária.

 

Portanto, há justificativas de sobra, sociais, econômicas, financeiras e políticas, para assentar rapidamente os dois a três milhões de camponeses sem terra e incorporá-los à produção alimentar, ampliando a seguridade alimentar e reduzindo as pressões inflacionárias, estas devidas à oferta insuficiente de cereais, verduras e legumes.

 

Por outro lado, é possível continuar aproveitando as vantagens competitivas do agronegócio e sua capacidade de exportação para utilizar os saldos comerciais na importação de bens de capital de novas e altas tecnologias, de modo a adensar as cadeias industriais e utilizar as ciências e tecnologias como novas forças produtivas.

 

Paralelamente, o quadro complexo da situação internacional, no qual a maioria dos países do mundo tende a desvalorizar suas moedas, através tanto de medidas econômicas quanto administrativas, pode contribuir para o governo brasileiro abandonar a ortodoxia neoliberal do câmbio subordinado às intempéries do dólar e dos juros elevados e adotar uma política de utilização desses mecanismos macroeconômicos como instrumentos de política industrial e tecnológica.

 

É provável, também que, no campo político, o ano de 2012 assista a um esforço mais consistente da direita para se reorganizar e tomar a iniciativa contra o governo, em especial se der certo sua estratégia de paralisar o governo Dilma através da ação continuada e seqüencial da grande imprensa em torno de casos reais e fictícios de corrupção.

 

Diante disso, de duas uma. Ou a esquerda no governo estabelece um programa mais claro de luta, que unifique de modo mais consistente seus diversos partidos e correntes, ou ela continua agindo de forma dispersa e sem foco, numa defensiva geralmente inexplicável, que poderá levá-la a ser atropelada pela direita, tanto nas eleições municipais de 2012, quanto nas eleições gerais de 2014.

 

Questões chaves para essa maior unificação são o crescimento das lutas dos trabalhadores e das camadas populares por melhores condições de renda e de vida, a adoção de uma linha definida de combate, ideológica, política e administrativa, contra a corrupção, os desmandos nos negócios públicos e a morosidade e leniência do judiciário, e a favor do aumento da participação popular no Estado, da regulamentação dos serviços de telecomunicação e da inversão do sistema tributário, de regressivo em progressivo.

 

Finalmente, mas sem esgotar o assunto, o Brasil certamente terá que continuar se empenhando em reforçar a ação dos países emergentes, seja através da integração sul-americana e de uma atividade coordenada no grupo dos 20, seja através da luta pela regulamentação dos mercados financeiros, pela contenção do poder do setor financeiro e pelo aumento da participação dos países em desenvolvimento no Fundo Monetário Internacional e no Banco Mundial.

 

Para garantir a projeção conquistada no plano internacional, o Brasil precisará manter com firmeza sua política de não ingerência nos assuntos internos dos demais países, de solução das divergências e conflitos através de negociações, de se opor a qualquer ato agressivo e de concentrar esforços na manutenção da paz regional e mundial.

 

Vista em perspectiva, a crise mundial do capitalismo desenvolvido impôs ao Brasil acelerar todos os projetos mais ou menos delineados desde a ascensão do PT e de Lula ao governo em 2002. Graças a ela, as forças democráticas e populares voltaram a discutir as questões estratégicas do desenvolvimento nacional e da luta de classes.

 

Portanto, se ela traz em seu bojo ameaças e desafios imponderáveis, também trouxe oportunidades que não se podem desprezar.

 

Wladimir Pomar é escritor e analista político.

 

 Perspectivas para a Economia em 2012

por Guilherme Costa Delgado   

Quarta, 04 de Janeiro de 2012

 

Abordagens das tendências da produção, do emprego, da inflação, do comércio exterior etc. costumam encabeçar os artigos prospectivos da mídia especializada. Farei esta análise de outra perspectiva, qual seja, a das prováveis causas do desempenho esperado para 2012, que, à primeira vista, parece um ano atípico.

 

Analisando-se a economia brasileira para o futuro próximo (2012), parece-nos relevante atentar para três vetores chave, no sentido de produção e repartição do excedente econômico: 1) o contexto atual e esperado de inserção externa e da produção de “commodities” da economia brasileira; 2) o nível e o perfil do investimento público programado; 3) o papel da política social de Estado, simultaneamente como vetor de demanda efetiva e de melhoria distributiva.

 

Outra abordagem conjuntural, a exemplo da já clássica disputa entre o Banco Central (meta de inflação de 4,5% e estimativa de crescimento do PIB de 3,5%) e o Ministério da Fazenda, cuja meta de crescimento fica torno de 5% ao ano, terá que considerar necessariamente o arranjo de economia política (produção e repartição do excedente econômico), que ora pretendo destacar para a conjuntura econômica de 2012.

 

Situação externa

 

O ciclo de expansão da economia mundial puxado pelos asiáticos, que já dura mais de uma década, no qual o Brasil se inseriu explicitamente como provedor de “commodities” somente depois da grave crise cambial de 1999, dá sinais de esgotamento. Conquanto se discutam ainda as origens e causas dos fatores provocativos da situação de crise global (zona do Euro, a economia norte-americana ou a própria economia chinesa), o certo é que, para o ano que vem, não se deve esperar o mesmo desempenho exportador em “commodities”. Este desempenho, que o país teve na última década e também em 2011, tem sido, em última instância, a fonte de solvência financeira externa (ingresso de capitais).

 

Por sua vez, retraindo-se a expansão externa dos primários, pelas mesmas razões causais também se retrairá o ingresso de capitais externos. E como a situação da “Conta Corrente com o Exterior” pioraria nessas circunstâncias, a solvência do seu déficit, persistente desde 2008, possivelmente se daria com a utilização de reservas cambiais.

 

Em síntese, do ponto de vista externo, o saldo comercial e o investimento externo provavelmente não irão acudir a já histórica situação deficitária da “Conta de Serviços”, que em grande medida reflete a remuneração corrente do capital estrangeiro na economia brasileira. E tampouco se pode descartar a hipótese de saídas líquidas de capital em situações de crise externa.

 

Investimento público e financiamento da Política Social

 

Os compromissos em curso com a agenda do PAC-2012, concentrados num determinado perfil de infra-estrutura (energia elétrica, petróleo, obras urbanas de infra-estrutura para a Copa do Mundo), refletirão a maior parcela do investimento público, à qual possivelmente se adicionarão demandas de reequipamento do setor militar, sucessivamente adiado nos últimos 20 anos.

 

Como todos esses setores apresentam defasagens acumuladas, o perfil do investimento público, que depende de financiamentos do Orçamento da União (a menor parte), ou aquele financiado pelo Orçamento das empresas estatais e das parcerias público-privadas, sofrerá o ônus da desaceleração externa, pelo efeito do encurtamento do investimento direto estrangeiro.

 

A política social de Estado (Previdência, Saúde, Assistência e Educação principalmente) é um terceiro componente ultra-relevante da política macroeconômica no contexto de crise da demanda efetiva (retração das exportações, do investimento externo e do investimento público), porque permite proteger ramos importantes da produção de bens-salário na economia.

 

Concentrada como está nos benefícios monetários vinculados ao salário mínimo, ou nas remunerações de um a três salários mínimos (Regime Geral de Previdência Social), o fluxo de pagamentos de benefícios da seguridade social desempenha simultaneamente funções de demanda efetiva e de melhoria no perfil distributivo da renda.

 

Infelizmente, tanto os investimentos em infra-estrutura quanto as chamadas despesas de custeio corrente da política social correm riscos de redução, postergação, adiamento etc., se prevalecerem os receituários ortodoxos de contenção dos gastos públicos. Mas felizmente não parece ser esta a orientação do Ministério da Fazenda, que, ao que tudo indica, usaria em 2012 a mesma política fiscal utilizada em final de 2008 e no ano de 2009 para defender-se da contaminação da crise externa.

 

Por outro lado, se a crise externa se caracterizar como estrutural, profunda e duradoura, o receituário de curto prazo de proteção da demanda efetiva revelar-se-á insuficiente. Isso porque uma crise estrutural do sistema capitalista global provoca mudanças estruturais na produção e na demanda mundiais, nova divisão nas especializações regionais e uma grave tendência dos mercados à depressão econômica.

 

Precisamos estar atentos para esta hipótese, não por apego ao catastrofismo, mas antes pelo contrário. Um plano B para enfrentar a crise externa, que não se restrinja a políticas macroeconômicas de curto prazo, precisaria desde logo ser objeto de conjecturas.

 

Mudanças de inserção externa, de perfil do investimento em bens públicos e do conjunto da política social certamente ocorrerão de forma não planejada nos próximos anos. Deixadas ao acaso, essas mudanças correm o risco da regressão e do retrocesso. Em tais circunstâncias, é oportuno discutir os novos rumos da inserção externa, do atendimento a necessidades básicas da população e da construção de infra-estrutura de bens públicos, de sorte a ensaiar um padrão de desenvolvimento humano que somente nas crises sistêmicas se pode cogitar seriamente.

 

Guilherme Costa Delgado é doutor em Economia pela UNICAMP e consultor da Comissão Brasileira de Justiça e Paz.

Filme Colagem de Noilton Nunes, sobre o agronegocio e Agrotoxicos

Filme Colagem de Noilton Nunes, sobre o agronegocio e Agrotoxicos, com base em Palestra de Joao pedro stedile
 
Rio de Janeiro, 39 minutos

http://www.youtube.com/watch?v=-u3_D-d5sAw
 Inspirado no povo Guarani que sempre teve a sabedoria de sair caminhando em busca da Terra Sem Males, o documentário apresenta as lutas pela Reforma Agrária no Brasil e as tentativas de se evitar o envenenamento da humanidade pelos agrotóxicos, à partir da palestra de João Pedro Stédille, líder do MST – Movimento dos Sem Terra, durante a 37a. Jornada Internacional de Cinema da Bahia em 2010. Direção de Noilton Nunes

entrevista com Elemar Cezimbra- MST-PR analisando a conjuntura agraria e os desafios do MST

"Precisamos dar um salto de qualidade na luta pela reforma agrária"

 

Por Luiz Felipe Albuquerque
Da Página do MST

A agricultura passou por uma grande transformação no Brasil nos últimos 10 anos, com o avanço do modelo do agronegócio. Esse modelo está baseado na produção de monoculturas em latifúndios, em uma aliança dos fazendeiros capitalistas com empresas transnacionais e capital financeiro, promove uma mecanização que expulsa as famílias do campo e utiliza de forma excessiva venenos, os agrotóxicos.

Essas mudanças operaram transformações na base material na agricultura, que impõem novos desafios para os movimentos que lutam pela Reforma Agrária e pela agricultura familiar e camponesa. “A dinâmica da luta mudou muito e isso também nos obriga a rever todo o processo. A conjuntura da década de 1980 era uma. Hoje é completamente diferente e muito mais complexa. O inimigo de classes é muito mais poderoso”, avalia o integrante da Coordenação Nacional do MST, Elemar do Nascimento Cezimbra.


Nesta entrevista, Elemar avalia a Reforma Agrária sob o governo Dilma, os avanços necessários para o MST e as perspectivas para o próximo período. Confira:

 Qual o balanço da Reforma Agrária?

 Em termos de desapropriações de áreas, o balanço foi extremamente negativo. Nenhuma área foi desapropriada no governo Dilma. As medidas para desenvolver os assentamentos tampouco avançaram. O programa para agroindústria, a negociação das dívidas e a assistência técnica até tiveram alguns avanços, mas, a política como um todo é extremamente negativa. O governo entrou na lógica triunfalista do agronegócio.

 Insistem em manter a invisibilidade do campesinato por esse Brasil afora e todas as contradições criadas por esse modelo, sem levar em conta toda a complexidade, o desenvolvimento cultural, educacional e social do campo.

 O governo tinha margem para fazer mais?

 O governo podia muito ter outras políticas. Não é só porque há uma correlação de forças desfavorável que não poderia ter alguns avanços. Os avanços que reconhecemos que aconteceram nos últimos anos se devem à nossa luta. Mas, o agronegócio fez uma contra-ofensiva muito forte e o governo se rendeu muito rápido.

 O governo atendeu prontamente todas as demandas do agronegócio, como o retrocesso na questão do Código Florestal e a liberação dos transgênicos. O governo comunga dessa visão de desenvolvimento, de mão única, baseado no latifúndio e no agronegócio.

 Não tem uma visão do imenso número de camponeses que podem ir parar nas favelas, caso não consigam ficar no campo. Esse é o resultado desse modelo. O contraponto da não realização da Reforma Agrária é a militarização das periferias do Rio de Janeiro e a violência desraigada. O governo não olha esse outro aspecto. Não ouve-se o que está sendo dito por muitos intelectuais. É um governo surdo.
 

E qual o porquê dessa posição do governo?

 Primeiro, as alianças. Mas o próprio governo defendia que essas alianças, com setores centristas e do agronegócio, não impediria que fossem trabalhadas duas visões de agricultura, a familiar e o agronegócio. No entanto, o que se coloca da estrutura do Estado para o agronegócio, os grandes projetos e as transnacionais é imensuravelmente maior do que se destina à pequena agricultura, que é amplamente majoritária. São quase 5 milhões de famílias de pequenos e médios agricultores, além dos sem-terra, que não são beneficiados.

 Essa aliança parece estranha num primeiro momento, por vir de um setor que tem uma trajetória de esquerda popular. Mas é por isso que nos governos Lula e Dilma o agronegócio teve avanços como nunca na história deste país, pois houve uma junção. Quando era oposição, essas forças barravam um monte de coisas. Agora não há quem barre. Foi muito fácil passar os transgênicos. Agora estão levando de vento em poupa a questão do Código Florestal. Aumentou o número de crédito para o agronegócio, que está ganhando uma série de outras benesses. É um governo que também se entusiasmou com essa lógica de que o Brasil tem uma vocação agrícola por natureza.

 

Desde o início, o governo Dilma nunca deu sinais de que investiria na criação de novos assentamentos, mas que daria prioridade ao fortalecimento dos já existentes. Como avalia essa posição?

 Cumpriram à risca a ideia de não investir na criação de novos assentamentos. Tanto que não desapropriaram nenhuma área. Havia, inclusive, mais de 100 processos de desapropriações que já estavam prontos e na mesa da presidenta Dilma, mas ela mandou voltar. Isso é impactante para quem esperava algum avanço de um governo com caráter mais popular. Toda a estrutura do Estado, quando se trata de interesses populares, é emperrada. O governo não faz muito para agilizar e acelerar. As políticas para melhorar os assentamentos foi muito tímida. Avançou muito pouco.

 As nossas lutas conseguiram acrescentar alguns pontos, colocando alguns recursos para uma coisa ou outra, mas, até agora não se tornaram realidade – pelo menos na rapidez que se esperava e que era possível. Se compararmos o orçamento dos governos anteriores com o governo atual em relação à Reforma Agrária, vemos uma grande diminuição. Ou seja, é um Estado que já não ajuda muito sob um governo com pouca vontade de atender esses setores sociais.

 Nesse quadro, qual balanço das atividades do Movimento?

 Nossa organização já tem quase 30 anos. O Brasil passa por uma conjuntura de grandes transformações no campo. O capital financeiro globalizado chegou pesadíssimo no Brasil nos últimos anos. Tudo isso causa muitas mudanças. O MST agora está em uma fase de se reposicionar nesse cenário da luta de classes.

 Para isso, vamos nos reorganizar, recompor forças e nos reorientar em vários aspectos. Esse é o grande debate que estamos preparando até o nosso 6º Congresso Nacional. Estamos fazendo uma avaliação, procurando entender essa conjuntura complexa com todas suas implicações, dentro do quadro da esquerda no Brasil e do descenso da luta de massas.

 Tudo isso também afeta a nossa luta, porque é uma parte desse todo e sofre as influências do que acontece na sociedade. Precisamos avançar enquanto referência de organização de luta. Até o Movimento ser criado, por exemplo, foram seis anos de articulações. Inicia-se em 1979 e o 1º Congresso aconteceu só em 85.

 Agora, quase 30 anos depois, precisamos avançar para corresponder às mudanças pelas quais o país passou. Já estamos há quatro anos discutindo e vamos continuar esse debate por mais dois anos. Ao mesmo tempo, vamos continuar fazendo as lutas.

 Quais os desafios do Movimento no próximo período?

 Depois de 30 anos, o MST se territorializou nesse país. Estamos em 1200 municípios. Nossa primeira tarefa na luta é olhar para dentro, para os nossos assentamentos. Temos que nos reorganizar para apontar uma perspectiva de agricultura diferente, um novo projeto, nos nossos assentamentos. Queremos produzir alimentos, levando em conta o meio ambiente, ter outra relação com a sociedade, recriar comunidades rurais, trabalhar a perspectiva de que o campo tem um lugar, sim, na história do desenvolvimento desse país e que não pode ser um vazio de gente.

 Além de organizar nossa casa, temos que olhar para o nosso entorno: dialogar com as comunidades vizinhas, com os municípios. Aprofundar as articulações com a classe trabalhadora, com outras organizações, aliados e com articulações internacionais.
Isso nunca poderá ser abandonado. A partir daquilo que o Movimento já conquistou, teremos que nos relançar. Em 1985, não tínhamos quase nada. Os assentamentos estavam começando. Hoje, temos mais de 1 milhão de pessoas na base. São mais de 500 mil famílias. Há toda uma referência que se construiu. E tudo isso se mantém.

 É hora de dar um salto de qualidade?

 Nessa dinâmica de transformação, há momentos em que se exige saltos de qualidade. O MST está nesse momento. A dinâmica da luta mudou muito e isso também nos obriga a rever todo o processo. A conjuntura da década de 1980 era uma. Hoje é completamente diferente e muito mais complexa. O inimigo de classes é muito mais poderoso. Isso exige do MST um trabalho de base muito mais forte. E nisso temos que dialogar, ouvir, saber das demandas e nos organizar para respondê-las, o que deriva de uma série de outras mudanças.

 O que o Movimento precisa fazer para aprofundar esse processo?

 Em primeiro lugar, levar esse debate a toda nossa base. Precisamos avançar no trabalho de base para ter maior solidez no próximo período. A militância vai ter que estudar, entender esse momento e aprofundar nesse debate. É a primeira tarefa que já está sendo feita. Nossa base vai ter que entender esse novo período e como é que temos que nos posicionar dentro desse contexto.

 Enquanto se faz o trabalho de base, vamos também nos reorganizar. Também temos de seguir, com mais qualidade, na formação de quadros. Qual é a cabeça e o estilo do militante que vamos precisar nesse novo período? Se não tiver gente preparada não conseguiremos conduzir a luta. Os dirigentes que vão conduzir têm que estar colados com a base e bem preparados para essa nova conjuntura. A luta pela terra continua.

 

Temos que trabalhar melhor com a nossa base a ideia de que a Reforma Agrária clássica, baseada apenas na distribuição de terras, está ultrapassada. A perspectiva é retomar com mais força o trabalho de ocupação de terras e latifúndios.

 E o trabalho de base nos assentamentos?

 Temos que aprofundar a discussão sobre o tipo de assentamento que queremos, levando em conta a organização, a agroecologia, assistência técnica, a cooperação e a agroindústria. E estamos pressionando o governo para liberar mais investimentos.

 Temos uma visão de um camponês desenvolvido, avançado, que busca uma cooperação que não é o fim em si mesma, mas o meio. Esse é outro desafio. Temos que desenvolver os assentamentos buscando uma finalidade social na luta de classes, na perspectiva de uma transformação mais profunda. Tudo isso são meios, mecanismos e instrumentos para essa perspectiva maior, a perspectiva da utopia. Quem perde a utopia está perdido. Essas tarefas são grandes, mas temos que avançar.

 Qual o papel de juventude nesse debate?

 Precisamos fazer uma discussão forte sobre o que nós queremos com as nossas crianças e nossa juventude. Qual é o lugar deles e como fazer com que participem? É um trabalho que vamos retomar com mais força. O setor de gênero, as questões das mulheres, também é outro ponto. Temos que acelerar o processo de participação das mulheres na base, com mais efetividade, clareza e intencionalidade.

 Temos que traçar metas, aprender a nos organizar com menos espontaneidade. Junto à utopia, temos que traçar a estratégia e suas diretrizes. Traçar ações e avaliá-las. Trabalhar planejadamente é algo muito difícil em uma organização camponesa, mas temos que nos organizar.

 Essa qualidade não é só política e ideológica, é também técnica e administrativa. Organizar bem os recursos, viabilizar as finanças e qualificar a relação com o Estado. Temos que trabalhar seriamente o lado da autossustentação, com muito mais efetividade para podermos nos colocar com mais força no próximo período.