Archivo de la etiqueta: Artículos

Ratas, cáncer y políticas transgénicas

Silvia Ribeiro (investigadora del Grupo ETC www.etcgroup.org)

publicado en La Jornada, México, 22-9-12

Nuevas evidencias científicas de investigadores en Francia muestran que el maíz transgénico produce cáncer en ratas, mientras que el glifosato, el herbicida más usado en los transgénicos, es causante de deformaciones en fetos humanos, según estudios realizados por el doctor Andrés Carrasco y científicos en Argentina.

Aunque informes sobre el glifosato y estudios anteriores sobre transgénicos mostraban evidencias de problemas serios a la salud y al ambiente, el gobierno mexicano autorizó en 2012 más de mil 800 hectáreas de plantaciones a campo abierto de maíz manipulado genéticamente, la mayoría con el mismo gen de Monsanto (603) que provocó cáncer en ratas en los experimentos franceses.  

En el estudio realizado por CRIIGEN (Comité de investigación y de información independiente sobre genética, por sus siglas en francés), Universidad de Caen, Francia, se alimentaron durante dos años a 200 ratas, dividas en 10 grupos, con diferentes raciones. Unas con maíz transgénico NK603, resistente a glifosato pero sin aplicarlo, otras con el mismo maíz transgénico con glifosato, y otras con glifosato disuelto en el agua que bebieron, además de un grupo de control que no recibió ninguno de los elementos anteriores. Las ratas alimentadas con maíz transgénico murieron prematuramente y tuvieron una frecuencia de tumores de 60-70 por ciento contra 20-30 por ciento en el grupo de control. 

Gilles Eric Seralini, director de CRIIGEN, señaló que es un estudio único en el mundo, porque todas las pruebas que han conducido las empresas no superan los tres meses, mientras que este experimento abarcó todo el periodo de vida esperado de las ratas. Justamente, un elemento significativo es que la mayoría de los problemas aparecieron a partir del cuarto mes, por lo que Seralini afirmó que el tiempo elegido para otros experimentos fue intencionalmente corto para evitar la mayoría de  los síntomas.

Varios científicos que funcionan como cobertura de la industria de los transgénicos –vinculados o financiados directa o indirectamente por ésta– atacan los estudios del CRIIGEN, señalando supuestas inconsistencias, como que también el grupo de control desarrolló tumores. Pero esto es lógico, porque se usaron ratas que tienen tendencia a expresar tumores y nunca se permite que vivan tanto tiempo. El dato significativo es la enorme diferencia de porcentajes. Además de tumores, los grupos de ratas expuestas a transgénicos y glifosato presentaron problemas serios renales y en el hígado.

El gobierno francés, frente a los resultados de los experimentos, decidió abrir un periodo de verificación de los estudios. De confirmarse su toxicidad podrían definir que se prohibiera cualquier importación y su uso incluso como forraje. Plantar maíz transgénico no está permitido en ese país, justamente por estudios anteriores sobre la posible toxicidad e impactos ambientales del maíz NK603 y Mon810 de Monsanto. En lugar del apuro con que algunos biotecnólogos –incluso en México–  tratan de defenestrar los experimentos, la actitud coherente y responsable sería verificar este estudio y realizar otros, ya que los transgénicos que están en el mercado se aprobaron basados casi al 100 por ciento en datos entregados por las propias empresas que los venden.

Siendo México centro de origen del maíz y además el país con mayor consumo humano de maíz en el mundo, lo lógico sería que primara el principio de precaución estrictamente, tanto por los riesgos a la salud humana como por los impactos sobre la biodiversidad y los múltiples significados que el maíz tiene en México para sus culturas y su población.

Sin embargo, pese a que la comisión de bioseguridad en México (CIBIOGEM) ha recibido numerosos, extensos y sólidos argumentos científicos y técnicos para no permitir la siembra –ni experimental, ni piloto y mucho menos comercial– de maíz transgénico, los ha ignorado todos intencionalmente, colocando en riesgo los intereses de la población para favorecer exclusivamente los de Monsanto, la trasnacional que controla más de 85 por ciento de las semillas transgénicas en el mundo.

El acuerdo para asegurarle a Monsanto sus intereses contra la población de México y contra su principal patrimonio genético  alimentario, lo aseguró Bruno Ferrari, actualmente secretario de Economía, pero antes funcionario de Monsanto. En 2009, Ferrari, entonces director de ProMéxico, concertó una reunión entre Felipe Calderón y el director ejecutivo de Monsanto, en el Foro Económico Mundial de Davos. Volviendo de esa reunión, el gobierno anunció que rompería la moratoria que existía desde 1999 contra la plantación de maíz transgénico, aunque ninguna de las razones que los expertos expusieron para fundamentar y decretar la moratoria hubiesen cambiado. Al contrario, con el paso de los años, empeoraron las condicionantes de riesgo que fundamentaron la moratoria contra la siembra de maíz transgénico en 1999.

Los transgénicos usan muchos más tóxicos y producen menos que las semillas híbridas, además de la multitud de riesgos e impactos a la salud y al ambiente que crecen todo el tiempo, ya que las plantas se vuelven resistentes y hay que usar compuestos cada vez más tóxicos.

Hay 10 mil años de trabajo campesino y décadas de investigación agrícola pública en semillas no transgénicas que enorgullecen y sobradamente bastan para cubrir las necesidades de toda la población en México. Permitir la liberación de transgénicos en el país es un acto de extrema irresponsabilidad y un crimen histórico.

MST comemora 25 anos na Bahia e ressalta import?ncia da Reforma Agrária

10 de setembro de 2012 Por Wesley Lima e Alan Tyg Da Página do MST


Entre os dias 6 e 7 de setembro o MST comemorou 25 anos de existência na Bahia. Os festejos aconteceram na primeira área ocupado pelos Sem Terra no estado, o Assentamento 4045, localizado no município de Alcobaça, tendo como 
objetivo relembrar e festejar as lutas e conquistas do movimento durante esse período histórico.


Lutadores e lutadoras que ajudaram a consolidar o Movimento no estado desde a sua primeira ocupação participaram da comemoração, além, de parceiros e da direção estadual e regional. No total, mais de mil pessoas puderam festejar este momento.

Durante os dois dias de festas aconteceram homenagens aos companheiros e companheiras que ajudaram a construir e fortalecer a luta do Movimento no estado, exposição do artesanato e da produção regional, um resgate histórico contando o início da luta pela terra nos municípios baianos e diversas atrações musicais.

O que não poderia ficar de fora deste momento de abertura é a reafirmação das bandeiras de lutas do MST na Bahia, que têm como ponto de partida a Reforma Agrária, cultura, o combate a violência sexista, democratização dos meios de comunicação, saúde pública, educação do campo, diversidade ética, soberania alimentar.

Desta forma, Jaime Amorim, da direção nacional do MST salientou que ?devemos nos colocar a serviço da luta contra o latifúndio, defendendo nossas bandeiras e permanecendo nela até o fim?.

 

O marco destes festejos foi o plantio de mudas de árvores num pomar criado no assentamento, no local em que se situou o acampamento, há 25 anos. A ideia central ao plantar árvores frutíferas é eternizar os 25 anos de lutas, resistência e conquistas do MST na Bahia.

 

Histórico


A história do MST na Bahia se inicia cinco anos depois que o movimento se consolida no sul no Brasil. O mesmo surge da indignação às desigualdades sociais provocadas pelo sistema capitalista e o latifúndio. Assim são demarcados seus objetivos enquanto movimento social: Lutar pela terra; lutar por reforma agrária; e lutar por uma sociedade mais justa e fraterna.

No dia 6 de setembro de 1987 o MST reuniu cerca de 350 famílias vindas dos municípios de Alcobaça, Teixeira de Freitas, Prado, Itanhém e Itamaraju que juntas ocuparam a fazenda 4045. O nome se refere à marcação das áreas de eucalipto na região, que já existiam naquela época.

Cada família envolvida na ocupação lutava por uma melhor condição de vida. A princípio as dificuldades eram muitas por falta de estrutura física para mantê-las resistindo. Mesmo assim, no dia 7 de setembro já estava consolidada a primeira ocupação de terra do MST na Bahia.

Conquistas

Durante esses 25 anos de lutas e resistências foram várias as conquistas do MST que beneficiaram a classe trabalhadora.

Entre elas temos a emissão de posse para 132 assentamentos onde residem 10.483 famílias. Estas famílias produzem e promovem sua independência financeira e política por meio da agricultura familiar. Há ainda mais 212 acampamentos, totalizando 34.292 famílias nas áreas.

Porém, a luta do MST não se resumiu apenas pela conquista da terra. O movimento criou neste período os setores que atuam nestas áreas junto com os órgãos públicos para desenvolver ações públicas para as famílias assentadas e acampadas.

Dentro deste contexto, por exemplo, a implementação de Agroindústrias e Fecularias, a organização das redes produtivas do café, leite, cacau e mamona, o Programa de Aquisição de Alimentos (PAA) e o Programa. Nacional de Alimentação Escolar (PNAE) são ações que beneficiam os trabalhadores e trabalhadoras sem terra em toda a Bahia.

Os 25 anos do MST na Bahia são marcados por uma trajetória que organiza a classe trabalhadora, buscando refletir a sociedade e fazendo da terra um espaço coletivo que produza bens que gera a soberania alimentar e ideológica.

Desafios

Elizabeth Rocha, da coordenação nacional, lembrou aos participantes a importância das conquistas obtidas nestes 25 anos, e salientou os enormes desafios que ainda existem para a consolidação do movimento no estado baiano.

No campo da produção, o movimento na Bahia já alcançou uma marca expressiva controlando redes e cadeias de produção de café, cacau, leite, mamona e mandioca. E é nos acampamentos onde a produção se destaca.  

Mas os desafios nesta área ainda são grandes, segundo a dirigente. O primeiro deles é fixação da marca do MST. ?Muita gente consome nossos produtos sem saber que são da reforma agrária. Temos que avançar nas agroindústrias para valorizar nossos produtos e para todos saberem que estão consumindo produtos do MST?. 

Além disso, a mudança da matriz produtiva se coloca como um dos maiores desafios: ?Antigamente não víamos como problema usar agrotóxicos. Hoje, temos a consciência de que devemos produzir sem venenos e adubos químicos, adotando a agroecologia como modelo de produção?. Algumas áreas do estado, como o assentamento Terra Vista, em Arataca, já possuem produção 100% agroecológica. Em outras, como o Recôncavo, há em curso uma formação massiva em assentamentos e acampamentos em transição agroecológica.

A comunicação e a cultura também foram citadas como elementos chave para o movimento no estado. ?Já temos rádios, produção de cadernos de formação, registros de atividades, da nossa história. O objetivo agora é construir uma cultura que não seja de massa, e que possa educar o povo, e não deseducar como fazem os grandes meios de comunicação.? 

Beth falou ainda dos desafios para a juventude e para as mulheres. ?Com a idade do nosso Movimento, aqueles que participaram da fundação já não têm mais tanta energia para militar. Por isso temos que cuidar da renovação de nossos quadros. A formação da juventude é uma prioridade do movimento. Hoje temos cerca 600 educadores e mais de 5000 educandos. E temos uma grande novidade: além dos cursos superiores de agronomia, letras e pedagogia, vamos abrir em breve uma turma de Direito. Vamos ocupar mais esse espaço historicamente dominado pelas elites.?


As mulheres, segundo Beth, vêm ganhando cada vez mais importância no Movimento. ?Já realizamos o 11 acampamentos das mulheres, e temos cada vez mais mulheres na direção e em cargos importantes.?


Beth finalizou ressaltando a importância das parcerias nesta trajetória de 25 anos no estado da Bahia. ?Sem elas, nunca teríamos chegado até aqui.? Na festa foram homenageados alguns parceiros do movimento nesta caminhada: o Núcleo de Estudos e Práticas em Políticas Agrárias (NEPPA), o Centro de Estudos e Pesquisas para o Desenvolvimento do Extremo Sul (CEPEDES), a Coordenadoria Ecumênica de Serviço (CESE), o Diretório Central dos Estudantes (DCE) da Universidade Federal da Bahia (UFBA), Quilombo, o Partido dos Trabalhadores, a Associação de Advogados de Trabalhadores Rurais, o grupo Geografar, a UNEB, o Instituto Regional da Pequena Agropecuária Apropriada (IRPAA) e a Central Única dos Trabalhadores (CUT).

Sánchez Gordillo: «El poder político tiene que estar por encima del poder financiero»

por Cristina Vallejo Lunes, 27 de Agosto de 2012


Sánchez Gordillo despierta amor y odio. Admiración y repulsa. Nosotros nos acercamos a él con sosiego. Le queremos escuchar de su propia voz cómo ve el mundo y cómo le gustaría transformarlo.

José Manuel Sánchez Gordillo, alcalde de Marinaleda desde hace treinta años y diputado en el Parlamento andaluz desde hace unos pocos meses, despierta pasiones. Algunos periódicos lo presentan como un ladrón, un forajido, un destructor de la imagen de España. Otros, sobre todo en el extranjero, le comparan con Robin Hood, con Gandhi e incluso lo cuentan en la lista de principales activistas de la historia. Su activismo data desde hace ya muchas décadas, pero nunca había tenido tanto protagonismo como cuando comenzó con las expropiaciones de alimentos para repartirlos entre los empobrecidos por la crisis. No es que haya ideado esta fórmula para quitar el hambre que la crisis ha agudizado en España. Con estos actos simbólicos, quiere llamar la atención sobre la miseria que comienza a ser demasiado abundante en nuestro país y que se tomen medidas para corregirla. Algunos, sobre todo sus correligionarios, han hecho piña a su alrededor. Pero no todo el mundo le ha entendido. O, entre quienes lo han comprendido, hay personas que no comparten los medios. Incluso hay gente que cree que con el alcalde de Marinaleda recorriendo los caminos con sus compañeros del Sindicato Andaluz de Trabajadores, la propiedad privada y el orden público están en riesgo. Además, existe el riesgo de que comiencen a aparecer seguidores en otros puntos de España. Ya ha ocurrido en Extremadura.

Cuando dicen que dañas la imagen de España, ¿qué opinas?

Me suena a chiste. El que mancha la imagen de España es Rodrigo Rato. Su gestión en Bankia tuvo como desenlace el primer rescate de España. Nosotros sólo estamos mostrando el otro lado de la crisis, sus consecuencias sobre la gente, y quizás esto moleste.

¿Y cuando dicen que tus ocupaciones son pactadas con los propietarios de las fincas?

Es el peor chiste de Lepe que he escuchado.

Hay gente preocupada por los ataques a la propiedad privada. ¿Estás en contra de la propiedad privada?

Éste es otro sarcasmo, otra hipocresía infinita. Nosotros defendemos la propiedad privada, sí, pero para todo el mundo. No ésta que permite que un solo rico tenga un patrimonio con el que se podría alimentar a toda África, a 800 millones de personas. Este sistema expropia a tres cuartas partes de la humanidad. El capitalismo es el mayor destructor de la propiedad privada. El SAT opina que todos tenemos derecho a tener propiedad privada, todo el mundo tiene derecho a tener su casa, sus coches, su pequeño negocio, su pequeña tienda, su pequeña industria. Pero también defiende que los medios de producción, la tierra y la gran industria, deben estar en manos públicas.

¿Crees que es exportable el modelo de Marinaleda a toda España? ¿A todo el mundo?

Yo pienso que sí. Y voy a poner unos cuantos ejemplos. La vivienda se puede convertir en un derecho de verdad. Es posible convertir al suelo para primera vivienda en suelo público. También es posible que la gente que ostente un cargo público tenga un sueldo similar al de la gente a la que representa. Y que los trabajadores accedan a los medios de producción, es decir, que tengan más participación en la empresa o trabajar en régimen de cooperativa. Y, por último, también es posible crear una democracia real con asambleas de barrio que elaboren los presupuestos y decidan cómo se gasta el dinero.

En un mundo construido de acuerdo a sus ideales, ¿qué papel tendrían los mercados financieros? ¿Desaparecerían? ¿Cómo se financiarían?

El poder político siempre tiene que estar por encima del poder financiero. En nuestro modelo no desaparecerían los bancos privados, pero la banca pública tendría un gran protagonismo y no funcionaría como el Banco Central Europeo, que presta a los bancos al 0,75% para que luego presten a los Estados al 7%. Esto es una estafa.

Con tu sueldo de 1.200 euros, ¿te da para ahorrar? ¿Dónde tienes el dinero?

No tengo patrimonio y es público que no lo tengo. No me da para ahorrar nada. Mi sueldo sólo es para ir tirando.

¿Qué opinas de quienes invierten en Bolsa? De los particulares que cogen sus ahorrillos y los ponen en un fondo de inversión, en un fondo de pensiones… 

Cada cual puede hacer con su dinero lo que quiera. Lo que nos parece mal es que el sistema favorece que unos pocos se enriquezcan mucho a la vez que otros se empobrecen tanto.

¿Qué modelo económico defiendes?

Una economía de rostro humano. Tenemos que superar el sistema capitalista porque se basa en la explotación, porque necesita crecer continuamente, porque necesita la guerra y la desigualdad para sobrevivir. Tenemos que inventar otro sistema que sea más racional y más basado en los derechos humanos. Cualquiera que mire el mundo desde una montaña comprobaría que es un desastre. Un extraterrestre que visitara la tierra diría que estamos locos. El valor supremo de ese nuevo sistema debería ser la solidaridad. No tiene sentido un sistema que convierte al ser humano en una mercancía o que no tiene en cuenta a la naturaleza.

Y en el mercado de trabajo, ¿por qué modelo apostarías?

Ahora mismo se debería establecer un salario mínimo de mil euros. Incluso así estaríamos por debajo de muchos países europeos. También establecería un salario máximo que nunca debería ser de más de tres veces el mínimo.

¿Crees que has tomado el relevo a los indignados? ¿A los del 15M?

Me siento totalmente identificado con el 15M. Participo en las asambleas. Ahora nosotros estamos haciendo esto, mientras otros hacen otras cosas. Pero deberíamos coordinarnos todos. La sociedad tiene que decir basta a los recortes y que no hay que pagar la deuda, porque es básicamente privada.

¿Por qué te prodigas tanto en la televisión? Sobre todo en un modelo de televisión. La gente te puede criticar que has comenzado a formar parte del circo mediático. 
Si no vas, parece que tienes algo que ocultar. Aunque sabemos que corremos el riesgo de que se simplifiquen o se banalicen las cosas. Pero también nos da la posibilidad de acceder al gran público. Le tenemos que explicar que venimos luchando desde hace muchos años, que siempre nos han caracterizado nuestras acciones radicales y pacíficas. Que esto no es nuevo. Ahora hemos tenido tanta repercusión porque éste es un momento en el que hay una gran sensibilidad social. Y tenemos claro que en momentos de necesidad, todos los bienes deben ser comunales.

Puede que estés yendo demasiado rápido o demasiado lejos. Lenin te podría decir que estás incurriendo en el izquierdismo, la enfermedad infantil del comunismo. Otros le podrían decir que primero hay que transformar a la gente para después cambiar las cosas.

Queremos cambiar las dos cosas. La gente y la realidad. Las personas cambian con la práctica. Mientras se cambian las estructuras, la gente debe ir cambiando. Si se produce una transformación revolucionaria y no hay un cambio de las conciencias, la gente sigue siendo egoísta e individualista, al final no habrá cambiado nada, será un desastre.

La gente puede tener problemas a la hora de identificar lo que haces: ¿Hasta qué punto es simbólico? ¿Cuánto es estrategia? ¿Cuánto es electoralismo? ¿Populismo? ¿Denuncia? ¿O pretendes cambiarlo todo?

Electoralismo, ninguno. Ni marketing. Siempre hemos hecho un sindicalismo activo y en la crisis hay que reaccionar y hacer que el poder sea sensible. Tácticamente, hay que salir a la calle porque en este momento se está empobreciendo a los pobres y enriqueciendo a los ricos. Estratégicamente, a largo plazo, nuestro objetivo es cambiar el sistema. Porque el problema no es la crisis, el problema es el capitalismo.

¿Qué opinas de la actitud de los sindicatos mayoritarios, CCOO y UGT, durante los años de crisis?

Sus cúpulas no han estado a la altura de las circunstancias. No han dado la talla en la defensa de los trabajadores contra el neoliberalismo. Deberían cambiar y crear un sindicalismo más cercano a la gente.

¿Has pensado en algún momento dejar su escaño en el parlamento andaluz?

Alguna vez lo he pensado. Como cuando IU decidió entrar en el Gobierno con un partido como el PSOE. El PSOE es un partido del sistema que no es de izquierdas porque un partido que defiende el capitalismo no lo puede ser. Ahora el PSOE obliga a hacer recortes en Andalucía. Ahora Izquierda Unida está aplicando recortes. Y hace falta mantener una posición firme contra ellos. Por eso hemos creado en Andalucía Izquierda Unida Por la Base. Queremos cambiar la correlación de fuerzas para poner límites al PSOE. Apoyar los recortes es la muerte de Izquierda Unida.

Por el contexto, por lo que está haciendo, por los partidos que van surgiendo, por las ocupaciones de tierras… todo recuerda fatídicamente a los años 30. ¿Crees que podemos repetir la historia?

Espero que no. Esta crisis no va a dar lugar al fascismo. No va por ahí. Pero lo que sí veo, no en el Estado español, pero sí a nivel mundial es que la probabilidad de un enfrentamiento entre las grandes potencias es mayor ahora que hace quince años. Fue la situación económica la que desembocó en dos guerras mundiales y ahora puede suceder lo mismo. Estados Unidos y China han incrementado brutalmente sus gastos militares. Y hemos visto que las últimas guerras, la de Irak, la de Afganistán o la de Libia han sido por los recursos naturales. En España no pienso que haya un conflicto civil. Y en Europa, creo que las estructuras deben cambiar: no puede ser que el norte siga viviendo a costa del sur.

¿Estás preparando algo para cuando se produzca el rescate?

No. Además, la palabra "rescate" no es la buena. La buena es "secuestro", porque quita libertad de decisión.

 

Declaração do Encontro Nacional Unitário de Trabalhadores e trabalhadoras, povos do campo das Águas

Declaração do Encontro Nacional Unitário de Trabalhadores e trabalhadoras, povos do campo das águas e das florestas.

Por Terra, Território e Dignidade!

Após séculos de opressão e resistência, “as massas camponesas oprimidas e exploradas”, numa demonstração de capacidade de articulação, unidade política e construção de uma proposta nacional, se reuniram no “I Congresso Nacional dos Lavradores e Trabalhadores Agrícolas sobre o caráter da reforma agrária”, no ano de 1961, em Belo Horizonte. Já nesse I Congresso os povos do campo, assumindo um papel de sujeitos políticos, apontavam a centralidade da terra como espaço de vida, de produção e identidade sociocultural.

Essa unidade e força política levaram o governo de João Goulart a incorporar a reforma agrária como parte de suas reformas de base, contrariando os interesses das elites e transformando-se num dos elementos que levou ao golpe de 1964. Os governos golpistas perseguiram, torturaram, aprisionaram e assassinaram lideranças, mas não destruíram o sonho, nem as lutas camponesas por um pedaço de chão.

            Após décadas de resistência e denuncias da opressão, as mobilizações e lutas sociais criaram condições para a retomada e ampliação da organização camponesa, fazendo emergir uma diversidade de sujeitos e pautas. Junto com a luta pela reforma agrária, a luta pela terra e por território vem afirmando sujeitos como sem terra, quilombolas, indígenas, extrativistas, pescadores artesanais, quebradeiras, comunidades tradicionais, agricultores familiares, camponeses, trabalhadores e trabalhadoras rurais e demais povos do campo, das águas e das florestas. Neste processo de constituição de sujeitos políticos, afirmam-se as mulheres e a juventude na luta contra a cultura patriarcal, pela visibilidade e igualdade de direitos e dignidade no campo.

            Em nova demonstração de capacidade de articulação e unidade política, nós homens e mulheres de todas as idades, nos reunimos 51 anos depois, em Brasília, no Encontro Nacional Unitário de Trabalhadores e Trabalhadoras, Povos do Campo, das Águas e das Florestas, tendo como centralidade a luta de classes em torno da terra, atualmente expressa na luta por Reforma Agrária, Terra, Território e Dignidade.

            Nós estamos construindo  a unidade em resposta aos desafios da desigualdade na distribuição da terra. Como nos anos 60, esta desigualdade se mantém inalterada, havendo um aprofundamento dos riscos econômicos, sociais, culturais e ambientais, em conseqüência da especialização primária da economia.

A primeira década do Século XXI revela um projeto de remontagem da modernização conservadora da agricultura, iniciada pelos militares, interrompida nos anos noventa e retomada como projeto de expansão primária para o setor externo nos últimos doze anos, sob a denominação de agronegócio, que se configura como nosso inimigo comum.

Este projeto, na sua essência, produz desigualdades nas relações fundiárias e sociais no meio rural, aprofunda a dependência externa e realiza uma exploração ultrapredatória da natureza. Seus protagonistas são o capital financeiro, as grandes cadeias de produção e comercialização de commodities de escala mundial, o latifúndio e o Estado brasileiro nas suas funções financiadora – inclusive destinando recursos públicos para grandes projetos e obras de infraestrutura – e (des)reguladora da terra.

O projeto capitalista em curso no Brasil persegue a acumulação de capital especializado no setor primário, promovendo super-exploração agropecuária, hidroelétrica, mineral e petroleira. Esta super-exploração, em nome da necessidade de equilibrar as transações externas, serve aos interesses e domínio do capital estrangeiro no campo através das transnacionais do agro e hidronegócio.

Este projeto provoca o esmagamento e a desterritorialização dos trabalhadores e trabalhadoras dos povos do campo, das águas e das florestas. Suas conseqüências sociais e ambientais são a não realização da reforma agrária, a não demarcação e reconhecimento de territórios indígenas e quilombolas, o aumento da violência, a violação dos territórios dos pescadores e povos da floresta, a fragilização da agricultura familiar e camponesa, a sujeição dos trabalhadores e consumidores a alimentos contaminados e ao convívio com a degradação ambiental. Há ainda conseqüências socioculturais como a masculinização e o envelhecimento do campo pela ausência de oportunidades para a juventude e as mulheres, resultando na não reprodução social do campesinato.

Estas conseqüências foram agravadas pela ausência, falta de adequação ou caráter assistencialista e emergencial das políticas públicas. Estas políticas contribuíram para o processo de desigualdade social entre o campo e a cidade, o esvaziamento do meio rural e o aumento da vulnerabilidade dos sujeitos do campo, das águas e das florestas. Em vez de promover a igualdade e a dignidade, as políticas e ações do Estado, muitas vezes, retiram direitos e promovem a violência no campo.

Mesmo gerando conflitos e sendo inimigo dos povos, o Estado brasileiro nas suas esferas do Executivo, Judiciário e Legislativo, historicamente vem investindo no fortalecimento do modelo de desenvolvimento concentrador, excludente e degradador. Apesar de todos os problemas gerados, os sucessivos governos – inclusive o atual – mantêm a opção pelo agro e hidronegócio.

O Brasil, como um país rico em terra, água, bens naturais e biodiversidade, atrai o capital especulativo e agroexportador, acirrando os impactos negativos sobre os territórios e populações indígenas, quilombolas, comunidades tradicionais e camponesas. Externamente, o Brasil vem se tornando alavanca do projeto neocolonizador, expandindo este modelo para outros países, especialmente na América Latina e África.

Torna-se indispensável um projeto de vida e trabalho para a produção de alimentos saudáveis em escala suficiente para atender as necessidades da sociedade, que respeite a natureza e gere dignidade no campo. Ao mesmo tempo, o resgate e fortalecimento dos campesinatos, a defesa e recuperação das suas culturas e saberes se faz necessário para projetos alternativos de desenvolvimento e sociedade.

 

 

Diante disto, afirmamos:

1)      a reforma agrária como política essencial de desenvolvimento justo, popular, solidário e sustentável, pressupondo mudança na estrutura fundiária, democratização do acesso à terra, respeito aos territórios e garantia da reprodução social dos povos do campo, das águas e das florestas.

2)     a soberania territorial, que compreende o poder e a autonomia dos povos em proteger e defender livremente os bens comuns e o espaço social e de luta que ocupam e estabelecem suas relações e modos de vida, desenvolvendo diferentes culturas e  formas de produção e reprodução,  que marcam e dão identidade ao território.

3)     a soberania alimentar como o direito dos povos a definir suas próprias políticas e estratégias sustentáveis de produção, distribuição e consumo de alimentos que garantam o direito à alimentação adequada a toda a população, respeitando suas culturas e a diversidade dos jeitos de produzir, comercializar e gerir estes processos.

4)     a agroecologia como base para a sustentabilidade e organização social e produtiva da agricultura familiar e camponesa, em oposição ao modelo do agronegócio. A agroecologia é um modo de produzir e se relacionar na agricultura, que preserva a biodiversidade, os ecossistemas e o patrimônio genético, que produz alimentos saudáveis, livre de transgênicos e agrotóxicos, que valoriza saberes e culturas dos povos do campo, das águas e das florestas e defende a vida.

5)     a centralidade da agricultura familiar e camponesa e de formas tradicionais de produção e o seu fortalecimento por meio de políticas públicas estruturantes, como fomento e crédito subsidiado e adequado as realidades; assistência técnica baseada nos princípios agroecológicos; pesquisa que reconheça e incorpore os saberes tradicionais; formação, especialmente da juventude; incentivo à  cooperação, agroindustrialização e comercialização.

6)     a necessidade de relações igualitárias, de reconhecimento e respeito mútuo, especialmente em relação às mulheres, superando a divisão sexual do trabalho e o poder patriarcal e combatendo todos os tipos de violência.

7)     a soberania energética como um direito dos povos, o que demanda o controle social sobre as fontes, produção e distribuição de energia, alterando o atual modelo energético brasileiro.

8)     a educação do campo, indígena e quilombola como ferramentas estratégicas para a emancipação dos sujeitos, que surgem das experiências de luta pelo direito à educação e por um projeto político-pedagógico vinculado aos interesses da classe trabalhadora.  Elas se contrapõem à educação rural, que tem como objetivo auxiliar um projeto de agricultura e sociedade subordinada aos interesses do capital, que submete a educação escolar à preparação de mão-de-obra minimamente qualificada e barata e que escraviza trabalhadores e trabalhadoras no sistema de produção de monocultura.

9)     a necessidade de democratização dos meios de comunicação, hoje concentrados em poucas famílias e a serviço do projeto capitalista concentrador,  que criminalizam os movimentos e organizações sociais do campo, das águas e das florestas.

10) a necessidade do reconhecimento pelo Estado dos direitos das populações atingidas por grandes projetos, assegurando a consulta livre, prévia e informada e a reparação nos casos de violação de direitos. 

 

Nos comprometemos:

1.         a fortalecer as organizações sociais e  a intensificar o processo de unidade entre os trabalhadores e trabalhadoras, povos do campo, das águas e das florestas, colocando como centro a luta de classes e o enfrentamento ao  inimigo comum, o capital e sua expressão atual no campo, o agro e hidronegócio.

2.         a ampliar a unidade nos próximos períodos, construindo pautas comuns e processos unitários de luta pela realização da reforma agrária, pela reconhecimento, titulação, demarcação e desintrusão das terras indígena, dos territórios quilombolas e de comunidades tradicionais, garantindo direitos territoriais, dignidade e autonomia.

3.         a fortalecer a luta pela reforma agrária  como bandeira unitária dos trabalhadores e trabalhadoras e povos do campo, das águas e das florestas.

4.         a construir e fortalecer alianças entre sujeitos do campo e da cidade, em nível nacional e internacional, em estratégias de classe contra o capital e em defesa de uma sociedade justa, igualitária, solidária e sustentável.

5.         a lutar pela transição agroecológica massiva, contra os agrotóxicos, pela produção de alimentos saudáveis, pela soberania alimentar, em defesa da biodiversidade e das sementes.

6.         a construir uma agenda comum para rediscutir os critérios de construção, acesso, abrangência, caráter e controle social sobre as políticas públicas, a exemplo do PRONAF, PNAE, PAA, PRONERA, PRONACAMPO, pesquisa e extensão, dentre outras, voltadas para os povos do campo, das águas e das florestas.

7.         a fortalecer a luta das mulheres por direitos, pela igualdade e pelo fim da violência.

8.         a ampliar o reconhecimento da importância estratégica da juventude na dinâmica do desenvolvimento e na reprodução social dos povos do campo, das águas e das florestas.

9.         a lutar por mudanças no atual modelo de produção pautado nos petro-dependentes, de alto consumo energético.

10.     a combater e denunciar a violência e a impunidade no campo e a criminalização das lideranças e movimentos sociais, promovidas pelos agentes públicos e privados.

11.     a lutar pelo reconhecimento da responsabilidade do Estado sobre a morte e desaparecimento forçado de camponeses, bem como os direitos de reparação aos seus familiares, com a criação de uma comissão camponesa pela anistia, memória, verdade e justiça para incidir nos trabalhos da Comissão Especial sobre mortos e desaparecidos políticos, visando a inclusão de todos afetados pela repressão.

Nós, trabalhadores e trabalhadoras, povos do campo, das águas e das florestas exigimos o redirecionamento das políticas e ações do Estado brasileiro, pois o campo não suporta mais.  Seguiremos em marcha, mobilizados em unidade e luta e, no combate ao nosso inimigo comum, construiremos um País e uma sociedade justa, solidária e sustentável.

Brasília, 22 de agosto de 2012.

 

Associação das Casas Familiares Rurais (ARCAFAR)

Associação das Mulheres do Brasil (AMB)

Associação Brasileira de Reforma Agrária (ABRA)

Associação Brasileira dos Estudantes de Engenharia Florestal (ABEEF)

Articulação Nacional de Agroecologia (ANA)

Articulação dos Povos Indígenas do Brasil (APIB)

Conselho Indigenista Missionário (CIMI)

CARITAS Brasileira                                                       

Coordenação Nacional dos Quilombolas (CONAQ)

Confederação Nacional dos Trabalhadores na Agricultura (CONTAG)

Comissão Pastoral da Pesca (CPP)

Comissão Pastoral da Terra (CPT)

Central dos Trabalhadores do Brasil (CTB)

Central Única dos Trabalhadores (CUT)

Federação dos Estudantes de Agronomia do Brasil (FEAB)

Federação dos Trabalhadores da Agricultura Familiar (FETRAF)

FASE

Greenpeace

INESC

Marcha Mundial das Mulheres (MMM)

Movimento dos Atingidos por Barragens (MAB)

Movimento Camponês Popular (MCP)

Movimento das Mulheres Camponesas (MMC)

Movimento das Mulheres Trabalhadoras Rurais do Nordeste (MMTR-NE)

Movimento dos Pequenos Agricultores (MPA)

Movimento dos Pescadores e Pescadoras Artesanais (MPP)

Movimento dos Trabalhadores Rurais Sem Terra (MST)

Movimento Interestadual das Mulheres Quebradeiras de Coco Babaçu (MIQCB)

Oxfam Brasil

Pastoral da Juventude Rural (PJR)

Plataforma Dhesca

Rede Cefas

Sindicato Nacional dos Trabalhadores em Pesquisa e Desenvolvimento Agropecuário (SINPAF)

SINPRO DF

Terra de Direitos

Unicafes

VIA CAMPESINA BRASIL

 

 

Um encontro histórico de camponeses do Brasil

Entre os dias 20 e 22 de agosto, no Parque da Cidade em Brasília (DF), se realiza um encontro nacional de todos os movimentos sociais e entidades que atuam no meio rural brasileiro. Lá estarão os representantes do movimento sindical como a Confederação Nacional dos Trabalhadores na Agricultura (Contag), a Federação Nacional dos Trabalhadores e Trabalhadoras na Agricultura Familiar (Fetraf), dos movimentos sociais do campo vinculados a Via Campesina Brasil como o Movimento dos Trabalhadores Rurais Sem Terra (MST), o Movimento de Mulheres Camponesas (MMC), o Movimento dos Pequenos Agricultores (MPA), o Movimento dos Atingidos por Barragens (MAB).

Estarão também os movimentos de pescadores e pescadoras artesanais do Brasil e representantes das centenas de agrupamentos quilombolas esparramados pelo país.

A Articulação dos Povos Indígenas do Brasil (APIB) e o Conselho Indigenista Missionário (Cimi) também marcarão presença com a questão indígena. As pastorais sociais que atuam no meio rural, como Comissão Pastoral da Terra (CPT), Cáritas, Pastoral da Juventude etc, e também dezenas de outros movimentos regionalizados ou de nível estadual se farão presentes.

Assim, será portanto, um encontro unitário, plural e expressivo de todas as formas de organização e representação que existem hoje no meio rural brasileiro, abrangendo desde os assalariados rurais, camponeses, pequenos agricultores familiares, posseiros, ribeirinhos, quilombolas, pescadores e povos indígenas. Todos unidos, independente da corrente política ou ideológica a que se identificam.

Esse encontro será histórico, porque que na trajetória dos movimentos sociais do campo essa unidade somente havia ocorrido uma vez, em novembro de 1961, quando se realizou em Belo Horizonte (MG) o I Congresso Camponês do Brasil. Naquela ocasião também se unificaram todos os movimentos, de todas as correntes políticas-ideológicas, desde o PCB, PSB, esquerda cristã, PTB, brizolistas e esquerda radical.

A unidade foi necessária, apesar da diversidade, para cerrar fi leiras contra a direita e dar força ao novo governo popular de João Goulart para assumir a bandeira da reforma agrária e elaborar uma lei inédita de reforma agrária para o país. Daí que o lema resultante dos debates e que iria orientar a ação prática dos movimentos foi “Reforma agrária: na lei ou na marra!”

Passaram-se 50 anos para que, mais uma vez, todas as formas de organização da população que vive no campo viessem a se reencontrar. E agora com uma representação ainda maior, acrescida dos quilombolas, pescadores e povos indígenas, que na época nem se reconheciam como formas organizativas de nosso povo.

E por que foi possível realizar esse encontro? Por várias razões. Primeiro, porque o capital está em ofensiva no campo. Sob a hegemonia do capital financeiro e das empresas transnacionais está impondo um novo padrão de produção, exploração e espoliação da natureza: o agronegócio. E o agronegócio construiu uma unidade, uma aliança do capital, aglutinando o capital financeiro, as corporações transnacionais, a mídia burguesa e os grandes proprietários de terra. E essa aliança representa hoje os inimigos comuns para toda a população que vive no meio rural, e que depende da agricultura, da natureza, da pesca, para sobreviver.

Em segundo lugar, porque estamos assistindo à subserviência do Estado brasileiro, em suas várias articulações a esse projeto. O poder Judiciário, as leis e o Congresso Nacional operam apenas em seu favor.

Em terceiro lugar, estamos assistindo a um governo federal dividido. Um governo de composição de forças, que mescla diversos interesses, mas que o agronegócio possui maior influência, seja nos ministérios seja nos programas de governo.

Em quarto lugar, percebeu-se que essa forma de exploração e de produção do agronegócio está colocando em risco o meio ambiente, a natureza e a saúde da população, com o uso intensivo de agrotóxicos, que matam. Matam a biodiversidade vegetal e animal e matam indiretamente os seres humanos, com a proliferação de enfermidades, em especial o câncer, como têm denunciado os cientistas da área de saúde.

Em quinto lugar, porque o país precisa de um projeto de desenvolvimento nacional, que atenda aos interesses do povo brasileiro e não apenas do lucro das empresas. Nesse projeto, a democratização da propriedade da terra e a forma como devemos organizar a produção dos alimentos é fundamental.

Em sexto lugar, é necessário que se reoriente as políticas públicas, de forma prioritária para preservar o meio ambiente, produzir alimentos saudáveis com garantia de mercado, e garantia de renda e emprego para toda a população que mora no interior.

Em sétimo lugar, é necessária colocar na pauta prioritária dos movimentos sociais do campo a democratização do acesso à educação, em todos os níveis. Desde um programa massivo de alfabetização, que tire da escuridão os 14 milhões de adultos brasileiros que ainda não sabem ler e escrever, até garantir o acesso ao ensino médio e superior aos mais de 3 milhões de jovens que vivem no meio rural.

Tudo isso será debatido durante os três dias do Encontro Nacional de Trabalhadores Rurais.

Esperamos que o resultado seja a construção de uma unidade programática, em torno de pontos comuns, para enfrentar os mesmos inimigos, como também se possa avançar para construir uma agenda de lutas e mobilização unitária para 2013.

Salve o II encontro nacional de todos os trabalhadores e populações que vivem no interior do Brasil!

 

Revista Estopim: Entrevista com João Pedro Stédile

agosto 08, 2012 

 O Movimento dos Trabalhadores Rurais Sem Terra (MST) é uma das principais organizações populares do Brasil.  A revista Estopim entrevistou o membro da coordenação nacional do movimento e um dos seus fundadores, João Pedro Stédile. Para ele a reforma agrária no Brasil não é mais uma disputa entre  sem terras e latifundiários e, sim, uma “disputa do povo brasileiro,  da classe trabalhadora contra a aliança dos fazendeiros, dos grandes proprietários de terras com as empresas transnacionais do agronegócio e dos bancos”.

Nesta entrevista, o destacado líder do movimento, tratou de diversos temas, tais como:   governos progressistas  na América Latina,  golpe no Paraguai, eleições na Venezuela,  Rio + 20 e os governos de Lula e de Dilma. Além do indispensável tema quando se trata de João Pedro Stédile, a reforma agrária  no Brasil.

ESTOPIMComo anda a conjuntura política na América Latina? Quais são os processos mais avançados e os mais estagnados? E a reforma agrária, como está?

J.P. – A América Latina está vivendo uma conjuntura positiva para a classe trabalhadora em geral, pois saímos da hegemonia total dos Estados Unidos e do neoliberalismo com a eleição de diversos governos progressistas em todo o continente. E, agora, há uma disputa permanente do futuro do continente ao redor de três projetos ou propostas.

O primeiro é a retomada da ofensiva dos Estados Unidos, que quer recolonizar a região e transformá-la apenas em fornecedora de matérias primas e energia para ter lucro máximo para suas empresas que por aqui operam. Há um segundo projeto que defende uma integração continental, sem os americanos, mas ainda nos marcos dos interesses das empresas capitalistas. E há um terceiro projeto, que nós chamamos de Alternativa Bolivariana para as Américas (ALBA), que se propõe a fazer uma integração econômica, política e cultural, que juntasse governos progressistas com as organizações populares.

Essas três propostas se enfrentam todos os dias em todos os espaços. A cada eleição presidencial haverá candidatos dos três projetos. A vitória de Fernando Lugo [presidente deposto do Paraguai], fortalecia o projeto dois e três, e representava um alento para a região do Cone Sul, pois derrotou as oligarquias paraguaias depois dos sessenta anos de ditadura do Partido Colorado.

Do ponto de vista de processos de mudança, cada país é diferente do outro, pois a correlação de forças e a forma de organização das classes é diferente.  No entanto, a tendência geral é que apesar de terem sido eleitos diversos governos progressistas, com exceção da Bolívia, não há um processo de reconstrução do movimento de massas no continente.  Mesmo na Venezuela as mobilizações mais ativas se realizam em torno do processo eleitoral e não das mudanças estruturais necessárias, que são desejadas inclusive pelo governo Chavéz.

Portanto, vivemos ainda em cada país correlações de força de equilíbrio, em que a classe trabalhadora ainda não tomou a ofensiva para disputar projetos.

E a reforma agrária está condicionada a essa correlação de forças.  Só haverá avanços na reforma agrária quando as classes populares como um todo pautarem um projeto popular de desenvolvimento em cada país.   E, justamente por isso, os avanços têm sido pontuais.  Avançou-se na Venezuela com a desapropriação de quase todos os latifúndios, mas falta à classe camponesa tomar em suas mãos a reconstrução do setor agrícola.  Avançamos na Bolívia em termos de fixar um tamanho máximo para a propriedade, em termos de legislação de proteção da biodiversidade e das sementes,  mas ainda não avançamos para reorganização do agronegócio.  E, nos demais países, os avanços são pontuais, estando em geral mais relacionados com a solução de problemas ou conflitos sociais pontuais, regionais.

 

ESTOPIMNo caso do Paraguai, o conflito agrário foi usado para organizar o golpe?

J.P. – O governo Lugo representava uma inflexão da política paraguaia em aliança com os governos progressistas , as oligarquias locais jamais aceitaram essa derrota. Tanto que tentaram  vinte e três vezes, ao longo dos quatro anos, derrubar o governo. Imagine que eles nunca aceitaram que o governo Lugo indicasse sequer o embaixador aqui no Brasil. O cargo ficou vago durante os quatro anos.  O senado paraguaio foi o único que não aceitou a entrada da Venezuela no Mercosul, porque isso era contra os interesses dos americanos.

E a conjuntura favorável para a mudança do governo só aconteceu quando o governo dos Estados Unidos, aliado com as grandes empresas transnacionais do agronegócio que controlam a agricultura paraguaia, deu o sinal verde, pois temia um maior avanço do Mercosul. E assim foi dado o golpe.

O conflito agrário em que morreram onze sem terras e quatro policias não foi um conflito por terra.  Foi uma armadilha montada pela direita.  Hoje é cada vez mais forte a hipótese de que as balas que mataram os sem terras e os policias saíram das mesmas armas.   Lugo constituiu uma comissão para investigar o caso.   Mas os senadores e toda direita paraguaia utilizaram o acontecimento como uma espécie de estopim  emocional.  Tanto foi assim que com a perpetuação do golpe a comissão da Procuradoria Geral da República foi imediatamente cancelada.  E, mais uma vez, um crime ficará impune.

O problema é que o Paraguai é o único país do mundo corrupto a ponto das oligarquias locais entregarem nada menos do que vinte e cinco por cento de todas as melhores terras para  fazendeiros estrangeiros.  Um só fazendeiro brasileiro possui mais de um milhão de hectares, de terras públicas griladas, recebidos da ditadura Strosnner. O Paraguai é o país com maior concentração da propriedade da terra em todo o mundo.  Cerca de trezentos e cinquenta e um grandes proprietários controlam quase setenta por cento de todas as terras. E há em torno de duzentas mil famílias de camponeses paraguaios sem terra.

Esse é o verdadeiro problema – que continuará latente até que uma verdadeira democracia seja construída por lá.

 

ESTOPIMA conferência Rio + 20 conseguiu avançar em algum ponto importante para a questão do meio ambiente? E a Cúpula dos Povos?

J.P. – A Conferencia Rio+20 reuniu os mais diferentes setores da sociedade mundial e chegou-se a diferentes conclusões por parte dos diferentes grupos. Os governos se reuniram, produzindo um documento pífio, pior do que o da Eco-92. A conferência não passou de um teatro, sem importância, sendo que a maioria dos atores dos governos poluidores sequer compareceu.

Os empresários também se reuniram no Forte Copacabana e nos hotéis da Zona Sul.  Tiraram documentos interessantes e, alguns deles, se comprometeram a ganhar mais dinheiro com a propaganda do meio ambiente daqui por diante. Outros, mais espertos, querem privatizar até o ar, o oxigênio produzido pelas florestas tropicais, transformá-lo num direito de propriedade privada e vendê-lo como papéis na bolsa de valores. São os chamados créditos de carbono.  E, o pior, já começaram a fazer isso na Europa. E há outros setores empresariais, os mais poluidores, as empresas automobilísticas, petroleiras, mineradoras, siderúrgicas, os bancos, que são os que dominam o capitalismo mundial – esses fizeram de conta que a conferência não existiu e ficaram quietos.  Alguns até patrocinaram eventos no Rio.

Houve ONGs ambientalistas e setores indígenas que também fizeram seus encontros e caíram de novo na ilusão de ir à conferencia dos governantes e tentar influenciar a produção do documento.  Perderam tempo.  Mas elas vivem disso.  De enganar-se e, as vezes, conseguem alguns segundos em alguma televisão, que também precisa dar o “outro lado”.

E, por fim, tivemos a Cúpula dos Povos reunindo as entidades ambientalistas, os povos indígenas, os movimentos sociais do campo e da cidade, reunidos no Aterro do Flamengo.  Nesse evento, combinamos três iniciativas muito importantes: articulação de ideias entre nós, para compreendermos melhor o que está acontecendo no mundo pela ação do capital, em período de crise. Em segundo lugar, procuramos articulações, ações concretas para o futuro, juntando nossas forças contra o capital e sua sanha devastadora do meio ambiente.  E, por último, procuramos nos manifestar para a sociedade carioca, brasileira e mundial, com a realização de diversas passeatas e manifestações ao longo da semana.  Na minha opinião, fomos muito produtivos e exitosos em todas essas atividades.

 

ESTOPIM Estamos a um mês da eleição na Venezuela, como e por que os brasileiros envolvidos em lutas sociais devem interferir nesse processo?

J. P. – A eleição da Venezuela pela primeira vez em sua história não será uma eleição nacional, mas continental.  O que está em jogo no dia 7 de outubro não é apenas a continuidade do projeto bolivariano. Está em jogo a correlação de forças entre os três projetos que comentei no inicio.  Os Estados Unidos estão jogando todas suas forças e armas (sabotagem, imprensa, dinheiro etc)  para eleger o seu fantoche Capriles e derrotar o nosso projeto. Se os Estados Unidos conseguem isso, derrotam simultaneamente a possibilidade de projetos alternativos em todo continente.

Seriam derrotados o Comunidade dos Estados Latinoamericanos e Caribenhos (CELAC) e a  União de Nações Sul-Americanas (UNASUL),  em favor da preservação de uma Organização dos Estados Americanos (OEA) falida e sem representação.

Seria derrotado o Mercosul, em favor do ressurgimento da Tratado de Livre Comércio (TLC) e a Área de Livre Comércio das Américas (ALCA), que são acordos bilaterais.

Seria derrotada a possibilidade de governos progressistas e alentada a direita de todo continente a vir com tudo em cada eleição que tivermos daqui para frente.

E como recompensa, se os americanos derrotassem Chávez, levariam de graça a segunda maior reserva de petróleo do mundo, há algumas centenas de milhas de sua costa. E, não se enganem, se formos derrotados na Venezuela, as petrolíferas americanas virão com mais força sobre nosso petróleo do pré-sal que, aliás, foi o único assunto colocado pelo primeiro ministro Britânico na recente visita da presidenta em Londres.

Não foi à toa que os tucanos, toda grande imprensa , seus porta-vozes e os políticos festejaram o golpe de estado no Paraguai, aqui no Brasil. Trouxeram golpistas ao congresso brasileiro, enviaram emissários para lá. Da mesma forma, estão apoiando o Capriles, oferecendo apoio midiático e torcendo para que Chávez seja derrotado.  É uma luta das forças da direita contra o povo e a esquerda aqui do Brasil, em cada país e em todo continente.

Por isso, os movimentos sociais brasileiros e todas as forças populares devem participar ativamente,  usar as eleições venezuelanas e as eleições brasileiras para difundir informação, conscientizar, politizar a população brasileira sobre o tipo de disputa está em jogo. Fazer propaganda dos logros do processo bolivariano, mostrar como seria possível e necessário um projeto alternativo que nos liberte das garras do capital financeiro internacional, das empresas transnacionais e da sanha do imperialismo. Ficar atentos e denunciar todas as forças direitistas que apostam em Capriles e que fazem propaganda contra o Chávez e o processo bolivariano.

 

ESTOPIMDepois de 9 anos com o PT no Governo Federal, qual é o balanço da reforma agrária no Brasil?

J.P. –  Num passado recente, desde os tempos da ditadura  até o neoliberalismo, a classe dominante no campo era controlada pelos latifundiários atrasados. Cada vez que havia algum conflito trabalhista, ocupação de terra ou tentativa de despejo de posseiros antigos, os latifundiários usavam a violência física, procuravam eliminar as lideranças dos trabalhadores. Para se ter uma ideia, entre 1984 e 2004, já na democracia formal, foram assassinados mais de mil e seiscentas lideranças e apenas oitenta culpados foram a julgamento.  Assim era resolvida a luta de classes no campo. A luta pela terra era uma luta pela democratização da propriedade da terra que é o que chamamos de reforma agrária clássica.

Na última década, a classe dominante no campo se transformou.  Agora quem manda são as empresas transnacionais e os fazendeiros modernos. A classe mudou e seu modus operandi também.  Por exemplo, agora a forma de repressão vem mudando. Em vez de assassinatos, eles nos criminalizam e nos reprimem através do poder judiciário e da imprensa. Esses são os dois poderes sobre os quais eles têm controle absoluto. Não precisam mais matar.

Vejam o que fizeram conosco no caso da ocupação da fazenda grilada pela Cutrale, em Iaras. A fazenda que pertence à União e ao Incra pediu o despejo da empresa. Nós ocupamos. A Cutrale, aliada da a Coca-Cola, da Globo e do o governo José Serra (então governador de São Paulo); organizou uma campanha midiática que transformou os pobres sem terra em demônios devastadores de laranja! Vejam o que fizeram no caso de Pinheirinho, em São José dos Campos. Uma parte da empresa falida e corrupta. Lá se juntaram as mesmas forças. Não houve mortes. Mas houve um massacre ideológico, político e as famílias perderam as casas depois de oito anos de trabalho honesto.

Infelizmente, o agronegócio, mancomunado com o poder econômico e aliado aos meios de comunicação, criou uma ilusão na sociedade brasileira de que ele mesmo é a solução. Assim, esconde que aumenta a produtividade expulsando milhares de trabalhadores, usando venenos de forma intensiva – o agronegócio transformou o Brasil no país que mais usa venenos no mundo e que tem alimentos mais contaminados.  Isso gera câncer em quatrocentas mil pessoas por ano no Brasil.

Ou seja, o agronegócio dá lucro, produz, mas para meia dúzia de fazendeiros e empresas transnacionais. Por outro lado, nos temos quatro milhões de famílias camponesas pobres: sem terra, sem trabalho, muitos morando nas periferias de cidades do interior. Nós temos dez milhões de analfabetos no interior do país. Nós temos cinco milhões de famílias que vivem no interior e que dependem do Bolsa Família para comer! Então, nós temos muito trabalho pela frente, organizar os pobres do campo. Está difícil, mas continuaremos incansáveis o nosso trabalho até que a classe trabalhadora como um todo se dê conta das mudanças necessárias no país e que possamos debater um novo projeto pro país como fizemos a partir das lutas nos períodos de 79 até 89.

No passado, a expressão reforma agrária era entendida por muitos apenas como desapropriação de uma fazenda e distribuição dos lotes de terra. Essa reforma agrária funcionava quando o modelo econômico era dominado pelas indústrias. E, portanto, os camponeses se integravam com a indústria e conseguiam sair da pobreza. Era a chamada reforma agrária clássica, que a maioria dos países industrializados fizeram.

Agora, o capitalismo dominante é o do capital financeiro e das empresas transnacionais, também na agricultura,  com o chamado agronegócio. Assim, eles conseguem aumentar o lucro e a produção sem os camponeses. Por isso, que muitos de seus porta-vozes dizem que não precisa mais reforma agrária. Não precisa para eles ganharem dinheiro.

Mas precisa de reforma agrária para resolver os problemas dos pobres do campo. Agora, nós precisamos de um novo tipo de reforma agrária. Uma reforma agrária que comece na distribuição de terras, mas que organize cooperativas de produção para instalar agroindústrias nos assentamentos e no interior. Porque é isso que aumenta a renda e tira da pobreza.

Uma reforma agrária que adote a matriz tecnológica da agroecologia, produzindo alimentos sadios, sem veneno e sem alterar o equilíbrio do meio ambiente. Uma reforma agrária que distribua educação. Portanto, teríamos que instalar mais escolas fundamentais e de ensino médio em todo interior, para criar alternativas para a juventude e levar o conhecimento pro interior. Imaginem que nos últimos vinte anos foram fechadas – repito, fechadas! – trinta e sete mil escolas no meio rural. Nós precisamos abrir escolas e não fechar. Por isso nossa luta ficou mais difícil e demorada –  agora temos que lutar por um outro desenvolvimento agrícola e derrotar o agronegócio. O agronegócio é o modelo do lucro, do capital. Nós queremos uma reforma agrária popular, de outro tipo.

Os governos Lula e Dilma não são governos do PT. Participam dele muitos partidos, inclusive, alguns conservadores e oportunistas, que apoiaram a ditadura militar e sempre representaram, sem esconder, os interesses do capital. Não é um governo de esquerda, na minha opinião; é um governo progressista. E evidentemente que foi muito importante elegermos para derrotar os candidatos neoliberais, que representavam apenas os interesses do grande capital e das empresas transnacionais.

Na minha opinião, os governos têm essa característica, em primeiro lugar, porque se elegeram num período histórico de descenso do movimento de massas, em que a classe trabalhadora, depois do período transcorrido entre 1989 e 1995, havia sido derrotada política e ideologicamente. E, portanto, não disputou nas ruas, com lutas e mobilizações, o governo. Tanto é que a principal forma de fazer campanha nesse período tem sido apenas a televisão. E os partidos brigam muito pelos minutos de televisão.

Em segundo lugar, a vitória eleitoral só foi possível porque foi construída uma aliança interclassista, com diferentes interesses de classe dentro do governo. Interesses que estão dentro de cada ministério, e que às vezes são até antagônicos. E, em terceiro lugar, sua natureza é determinada porque os movimentos populares, os partidos e a sociedade brasileira em geral carecem de um projeto para o país. Desde 1989, nós paramos de debater um projeto para o país. E, na ausência de um programa histórico, de um projeto, os partidos e seus políticos vão agindo apenas na base do pragmatismo, ou resolvendo os problemas cotidianos da administração pública.

Por todas essas circunstâncias históricas é que a reforma agrária, seja em sua forma clássica, admitida pelo capitalismo na sua etapa industrial, seja a de um novo tipo popular, a que nós defendemos, está paralisada.  E seu desfecho vai depender de mudanças na correlação de forças em geral.  Vai depender do ressurgimento do debate em torno de um necessário projeto popular para o Brasil. Está dependendo da reconstrução do movimento de massas, pois está provado que as batalhas eleitorais são importantes para derrotar a direita institucionalmente, mas insuficientes para derrotá-las em seu poder econômico, político, ideológico e midiático.

 

ESTOPIM –  A fazenda Cedro, localizada em Marabá e de propriedade do banqueiro Daniel Dantas, pode ser considerado o centro do conflito agrário brasileiro hoje? Corremos o risco de um novo “Eldorado dos Carajás”?

J. P. – A fazenda Cedro é uma das dezenas de fazendas que o Banco Oportunity comprou no sul do Pará, reunindo ao redor de quinhentos mil hectares e mais de seiscentos mil cabeças de gado. Mas o sr. Dantas é apenas testa de ferro de fundos de investimento norte-americano.  É um lúmpen burguês brasileiro. Ele investiu esses recursos por lá em apenas três anos, primeiro para transformar esse capital financeiro, fictício, em patrimônio em bens naturais e, assim, se proteger da crise. Segundo, porque além das terras, abaixo delas, ele detém a outorga da exploração de muitos minérios na região.  E, portanto, em um futuro próximo, o objetivo não é boi.  Nenhum fundo de investimento acha que se ganha dinheiro com pecuária extensiva abatendo uma cabeça a cada cinco anos.  O objetivo deles é terra e minérios. Dos quinhentos mil hectares que eles compraram da oligarquia rural paraense, o MST ocupou apenas seis fazendas.  Estamos disputando na justiça, no Incra e com o governo.  Os advogados do Dantas já nos procuraram para fazer acordo. Eles entregariam pro Incra cinco delas, para reforma agrária, mas querem que a gente saia de uma delas, que provavelmente deve ter a maior reserva mineral.

Essa é a disputa atual.

Não há risco de novo Carajás porque o agronegócio atual, como expliquei acima, não precisa mais usar as armas, agora ele usa a televisão onde tem hegemonia completa.  A verdadeira disputa não é mais sem terras versus latifundiários.  Agora, a disputa é do povo brasileiro, da classe trabalhadora contra a aliança dos fazendeiros, dos  grandes proprietários de terras com as empresas transnacionais do agronegócio e com os bancos. É por isso que essa disputa não se resolve mais apenas nas ocupações das terras.  Será uma solução política e disputada por toda sociedade brasileira. Esse é o dilema. A questão da terra agora é nacional, é de classe, não é mais um problema dos sem terras ou de simples pobreza no campo.

Jornaleros andaluces ocupan una finca militar en Osuna

Parece que en la Peninsula Iberica empiezan a surgir acciones interesantes de ocupación de Tierras Públicas Improductivas. Aunque de momento es algo puntual, es una iniciativa que dada la coyuntura de Desmantelamiento del Estado de Bienestar, austeridad y dictadura de Mercado, puede animar a mas sindicatos y colectivos agrarios a activar esta sabia forma de lucha.

Video: http://www.youtube.com/watch?v=t8Zd9JcwEcQ&feature=player_embedded

El Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) y el Sindicato de Obreros del Campo (SOC) llevas a cabo su segunda toma de tierras, la primera fue en Marzo, por la cual fueron desalojados y volvieron a ocupar días después.

Se trata de población desocupada (jornaleros y campesinos andaluces) que organizados a través del sindicato ocupan tierras publicas improductivas, de forma pacifica, para darles uso agropecuario, producir alimento y generar empleo, con la idea de crear cooperativas propias.

4 de Marzo 2012….1ª Ocupación de tierras "Somonte" 400 hectareas (provincia de cordoba). Propiedad de la Junta de Andalucia.
http://www.youtube.com/watch?v=mGPiCmk95c4
Comunicado de la ocupación adjunto.

24 de Julio 2012…. 2ª Ocupación de tierras "Las Turquillas" 1200 hectareas (provincia de Sevilla). Propiedad del Ministerio de Defensa.
Jornaleros andaluces ocupan una finca militar en Osuna
http://www.publico.es/espana/440020/jornaleros-andaluces-ocupan-una-finca-militar-en-osuna

As mentiras paraguaias das elites brasileiras

por João Pedro Stedile

O maior conflito do Paraguai é reaver a terra usurpada por fazendeiros brasileiros. O país vizinho "cedeu" a estrangeiros 25% do seu território cultivable. Mal havia terminado o golpe de Estado contra o presidente Fernando Lugo e flamantes porta-vozes da burguesia brasileira saíram em coro a defender os golpistas. Seus argumentos eram os mesmos da corrupta oligarquia paraguaia, repetidos também de forma articulada por outros direitistas em todo continente. O impeachment, apesar de tão rápido, teria sido legal. Não importa se os motivos alegados eram verdadeiros ou justos.

Foram repetidos surrados argumentos paranoicos da Guerra Fria: "O Paraguai foi salvo de uma guerra civil" ou "o Paraguai foi salvo do terrorismo dos sem-terra". Se a sociedade paraguaia estivesse dividida e armada, certamente os defensores do presidente Lugo não aceitariam pacificamente o golpe. Curuguaty, que resultou em sete policiais e 11 sem-terra assassinados, não foi um conflito de terra tradicional. Sem que ninguém dos dois lados estivesse disposto, houve uma matança indiscriminada, claramente planejada para criar uma comoção nacional. Há indícios de que foi uma emboscada armada pela direita paraguaia para culpar o governo.

 Foi o conflito o principal argumento utilizado para depor o presidente. Se esse critério fosse utilizado em todos os países latino-americanos, FHC seria deposto pelo massacre de Carajás. Ou o governador Alckmin pelo caso Pinheirinho. O Paraguai é o país do mundo de maior concentração da terra. De seus 40 milhões de hectares, 31.086.893 ha são de propriedade privada. Os outros 9 milhões são ainda terras públicas no Chaco, região de baixa fertilidade e incidência de água. Apenas 2% dos proprietários são donos de 85% de todas as terras. Entre os grandes proprietários de terras no Paraguai, os fazendeiros estrangeiros são donos de 7.889.128 hectares, 25% das fazendas.

 Não há paralelo no mundo: um país que tenha "cedido" pacificamente para estrangeiros 25% de seu território cultivável. Dessa área total dos estrangeiros, 4,8 milhões de hectares pertencem brasileiros. Na base da estrutura fundiária, há 350 mil famílias, em sua maioria pequenos camponeses e médios proprietários. Cerca de cem mil famílias são sem-terra. O governo reconhece que desde a ditadura Stroessner (1954-1989) foram entregues a fazendeiros locais e estrangeiros ao redor de 10 milhões de hectares de terras públicas, de forma ilegal e corrupta. E é sobre essas terras que os movimentos camponeses do Paraguai exigem a revisão.

 Segundo o censo paraguaio, em 2002 existiam 120 mil brasileiros no país sem cidadania. Desses, 2.000 grandes fazendeiros controlam áreas superiores a mil ha e se dedicam a produzir soja e algodão para empresas transnacionais como Monsanto, Syngenta, Dupont, Cargill, Bungue… Há ainda um setor importante de médios proprietários, e um grande número de sem-terra brasileiros vivem como trabalhadores por lá. São esses brasileiros pobres que a imprensa e a sociologia rural apelidaram de "brasiguaios".

 O conflito maior é da sociedade paraguaia e dos camponeses paraguaios: reaver os 4,8 milhões de hectares usurpados pelos fazendeiros brasileiros. Daí a solidariedade de classe que os demais ruralistas brasileiros manifestaram imediatamente contra o governo Lugo e a favor de seus colegas usurpadores. O mais engraçado é que as elites brasileiras nunca reclamaram de, em função de o Senado paraguaio sempre barrar todas as indicações de nomes durante os quatro anos do governo Lugo, a embaixada no Brasil ter ficado sem mandatário durante todo esse período.

 JOÃO PEDRO STEDILE, 58, economista, é integrante da coordenação nacional do MST (Movimento dos Trabalhadores Rurais Sem-Terra) e da Via Campesina Brasil

Los movimientos sociales tratando de encontrar la llaga a la globalizacion capitalista verde

Margarita Aguinaga Socióloga, parte del equipo IEE y feminista parte de la Asamblea de Mujeres Populares y Diversas del Ecuador AMPDE.

a.- Es cierto la crisis del capitalismo neoliberal está presente y cuenta con su fuerza, sin embargo, luego de la visita a la Cumbre de los Pueblos en Rio de Janeiro, hacia tiempos no había visto al capitalismo tan vigoroso y fuerte, pero claro no hablo del capitalismo en crisis -el neoliberal, sino del capitalismo verde. Además miro con un especie de pesadumbre, que Brasil y su Presidenta Dilma, han logrado que este catalogado sub- imperialismo, ya no tenga solo un rostro de subimperialista sino que realmente hayan encendido junto con China, los países del Bric y ahora también en acuerdo con varios países del norte, lo que yo denominaría la primera fase del capitalismo verde global. Pienso que se ha iniciado otra fase de la globalización capitalista, ahora “verde”.

Quien piense que la Cumbre de Rio fue solo el encuentro entorno a acuerdos internacionales entre países emergentes y países europeos con economías en crisis, no está equivocado, pero no muestra toda la verdad.  Hacia tiempos no había visto que a un gobierno del sur, aunque me lo habían dicho, lograr acuerdos de esta dimensión con otros del mundo en torno al tema de los recursos naturales y las problemáticas ecológicas, dado que quien realizaba ese papel ha sido, al menos desde hace más de veinte años E.U, Japón y otros afines, el impacto fue peculiar. Y con ninguna resistencia de gobiernos progresistas que antes habían presentado una esporádica resistencia.

El estado brasileño ha logrado un concierto de acuerdos entre los gobiernos de A.L, de Oriente y de Europa, pero no solo entorno a la economía verde, o acuerdos comerciales internacionales frente a la oferta y a demanda, el paso vital ha sido el paso hacia el Capitalismo verde, este es el nombre exacto que tiene el modelo que Rio + 20 ha logrado colocar como la orientación hacia donde debe ir “el desarrollo” y la humanidad.  El subimperialismo va tomando una forma de imperialismo que va más allá de cumplir un papel solamente ideológico, como otros ya han dicho.

 Quien siga pensando que el acuerdo oficial es algo distinto a esto porque tiene muchas veces la frase de sostenible, está en un error. 

 

Sostenibilidad + economía verde + extractivismo, es Capitalismos Verde.

 b.- Esto me ha llevado a pensar si esto quiere decir que el giro hacia una derechización de A.L se ha consumado?, y si a vista y paciencia de nuestros ojos, a veces confundidos y otras veces entreclaros, entre tanto discurso socialdemócrata y “progresista” ha ocurrido. Es cierto, e incluso siento que nuestros análisis son todavía un tanto complacientes con estos resultados y con una remembranza que ya no se ajusta a la realidad.

 Una derechización que muestra una lógica común al menos entre los Estados de A.L, algunos como Venezuela, Bolivia y alguna vez Ecuador, habían mostrado cierta resistencia a posiciones provenientes del MercoSur, sin embargo, en esta ocasión casi no existieron voces disonantes con los acuerdos oficiales de Rio + 20.  Hablar de los derechos de la Naturaleza y firmar este acuerdo, ha sido un grave error de los gobiernos latinoamericanos. Han dejado las puertas y las ventanas abiertas al capitalismo verde.

 Aunque no es el tema del escrito presente, la derechización es más que preocupante, pues, acaban de sacar a Lugo del Poder y en Bolivia hay conflictos en torno al Estado. Quiero decir que hacía tiempo, cada vez me sorprende menos, que la hegemonía A.L, con sus dos rostros, el conservador y con el socialdemócrata o social liberal –hegemónico, para usar un término tal vez más propicio, se lleven tan bien.

 ¡¿Deberíamos, acaso, sorprendernos, que ocurran cosas como la que ha ocurrido con Lugo, luego de una Cumbre como la de Rio + 20?. Al contrario, tiene demasiado lógica y mucha interrelación. Cumbres de esta naturaleza, azuzan a que pasen cosas como estas. Así como que si bien existen contradicciones y Brasil no está de acuerdo con grupos conservadores, las políticas de estos gobiernos dan espacio al renacimiento de estos mismos grupos.

 Aquel escenario de inicios del 2000 de crisis convulsionada en A.L, entre clases dominantes y pueblos subalternos y movilizados, ha cambiado sustancialmente de rostros. Ahora más bien siento, veo, noto que la disputa del poder está pasando muy sobre nosotros, por sobre los movimientos sociales y que los pactos por el capitalismo verde, se disputan el escenario entre las fracciones de clase neoliberales y conservadoras en “crisis” y, los que ahora hablan de economía verde reforzados de “sostenibilidad”.

 c.- Y el capitalismo Verde?, buena pregunta y qué es el Capitalismo Verde?. Aun sin una mayor profundización, es evidente que la declaratoria  de Rio + 20, muestra que el Capitalismo verde, por ahora tiene ciertas características peculiares que se van acomodando como premisas globales, no solo nacionales ni regionales:

 1.- Goza de un discurso lleno de retórica progresista que ha incluido términos como “erradicación de la pobreza, desarrollo sostenible (no he contado, pero es la primera vez que veo un documento que repite tantas veces esta palabra como un ejercicio de reafirmación ideológica y de envolvimiento a todo aquel que tiene buenas intenciones políticas), salud reproductiva, defensa de la naturaleza, etc. No hace falta decir que el gobierno brasileño invirtió en la Cumbre Oficial y en la Cumbre de los Pueblos.

 2.- El capitalismo verde, es atractivo, porque incorpora elementos de la subjetividad de las luchas como discursos prometedores.

 3.- Es increíble observar como la inclusión de la categoría diversas, diversidad, es un arma que desarma centralmente a la conciencia organizada.  Es decir, es evidente que el capitalismo verde no es solo un proceso de cooptación ideológica, sino que incluye a actores sociales de los movimientos sociales, así estos no hayan participado en la cumbre oficial. Porque hace que el Estado represente sus intereses y que muestre que representa una diversidad política de intereses, no solo crea la ilusión del ofrecimiento y pervierte las categorías propias de los procesos de emancipatorios, sino que construye la representación política, reconociendo identidades culturales, sexuales, ecológicas, de clase, etc. las reordena, las moviliza y las subordina.

 4.- Entonces la otra característica del Capitalismo Verde, ahora en Rio+20, es un paso hacia el avance del Estado como acuerdo global, como motor, no solo nacional de política sino el motor de la globalización “verde”, que difunden esa ideología y esa representación política, peleando otra universalización, como parte de la reconstrucción de una hegemonía que no muestra sino fortalezas.

 Nuevamente es evidente que el Estado brasileño ha jugado un factor de unidad política ideológica entre los países capitalistas, y con gran astucia ha colocado como sombra de árbol frondoso al desarrollo sostenible bien juntito a la economía verde como parte del pacto capitalista múltiple. Si, lo venía haciendo, pero esta vez ha dado un paso sustancial, casi ningún estado se ha opuesto a firmar este acuerdo, y por más que algunos como Bolivia hayan mostrado una “especie de autonomía” para aplicar los acuerdos a su manera, el contenido de fondo los representa, sea que lo hagan a la Boliviana, a la ecuatoriana o lo chino mandarino. Y ello muestra un avance en el desenvolvimiento del dominio cultural, bajo otra dirección, que no excluye a los E.U, aunque le hagan los feos.

Vuelvo a insistir que hacia tiempos no había visto un eje capitalista como un polo que goce de tanta vigorosidad, respeto y apoyo internacional, inclusive de los E.U. Allí es preciso que se nos caiga la cortina y veamos des-carnizadamente la realidad y el retroceso que existe en A.L.

 6.- La economía Verde, es uno de los objetivos del capitalismo verde, pero no es su único objetivo, sin embargo, economía verde es como decir extractivismo + reparación. En tal caso el paso del Rio + 20, ha sido juntar las aspiraciones diversas de explotación de los recursos naturales, dando un cuerpo de demandas articuladas que no buscan como finalidad solo el extractivimo, sino un modelo de acumulación capitalista aplicable en cualquier parte del planeta, financiado por los estados o la cooperación Internacional.

 7.- El capitalismo verde contiene una dimensión cultural muy peligrosa, es decir, no desactiva a la fuerza política de los actores movilizados, entre ellos movimientos sociales o capas de movimientos sociales, sino que los incorpora desde la calle, desde la asamblea y desde la acción política.  Es decir, mantiene un sujeto político subordinado, pero político, activo, porque no solo le resulta manejable sino le permite llevar su proyecto a saludable opción.

 A nivel global la transición de la que se hablaba y que se había abierto en pro o en esperanza de que pasaríamos del neoliberalismo a un proceso de transición al socialismo, no es cierta, desde estos gobiernos hasta ahora no ha sido cierta, se ha concretado una transición capitalista hacia otra.  Sin alguna transición va colocando el orden del día, es la primera fase de crecimiento del capitalismo verde, no solo de la economía verde y a logrado el paso vital que es darle una frescura y una legitimidad importante hacia su mundialización económica, política y cultural, que aún no es completa, aún hay muchos conflictos internacionales por resolverse entre los grandes grupos y tendencias del capital, sin embargo la forma global del capitalismos verde están en marcha.

 Por lo pronto crisis neoliberal y capitalismo verde van a compartir el mundo, en medio de sus contradicciones, se producirán tensiones fuertes y disputas de poder reales, no olvidemos que luego de Rio+20 ha ocurrido la destitución antidemocrática y autoritaria sobre el gobierno paraguayo y Lugo ha dimitido. Pero es una disputa de poder, orientada hacia un mismo sentido, copar lo público y lo privado de la lógica capitalista, en sus diversas formas. Se mantiene y se mantendrán fuertes tensiones con aquellos que globalmente representan el neoliberalismo en crisis, sin embargo, y aunque la transición global entre formas de acumulación de capital no están definidas ya, el dominio del capital mantiene una universalidad consentida a partir de lo “verde”.  La OMC, tal vez ya no es el espacio de los acuerdos como antes, pero las cumbres y los temas verdes, la sostenibilidad, si.

 

d.- Rio +20 también muestra las contradicciones del capitalismo verde emergente con las resistencias de los pueblos.

Como tantos otros y otras, pienso que es mejor subvertir y no aceptar engaños, al menos tratar de no ser parte de ellos.

 Es decir, era extraña la sensación que tenía cuando salimos a la movilización de la Cumbre de los Pueblos, por un lado se notaba, que los movimientos sociales tuvieron que dar un salto, criticar y responsabilizar al capitalismo verde como la causa de las desigualdades y los desastres ecológicos y el hambre de grandes sectores de la población. No se cuestionaba al extractivismo, sino a este como su forma capitalista verde.  Este es un avance sustancial porque junta no solo las luchas en contra de la minería sino abre a la posibilidad de la junta de todos los sectores afectados por la economía capitalista, sea la forma que tome en el sur, en el norte, en el este y en el oeste del planeta.

 La declaratoria de la Cúpula de los Pueblos, si bien fue concertada antes y ello se criticaba, no es menos cierto que fue producto de una lucha política por denominar con claridad el modelo de desarrollo, por no hablarlo solo en su cara extractivista o destructivo ecológica, o económica, sino develar su totalidad.  Supongo por eso había helicópteros militares brasileños todo el tiempo sobre la Cumbre de los pueblos, aún hay temor de que de los mismos movimientos sociales existan respuestas anti-sistémicas.

 Luego, este pasó producto de las condiciones de la lucha política de las organizaciones sociales, muestra que aun y con toda la forma global del capitalismo verde, los impactos sobre los pueblos están y son visibles. Los pueblos están reaccionando, casi inmediatamente porque los impactos afectan la vida misma.

 En Rio + 20, los movimientos sociales logran acuerdos político, como la Soberanía Alimentaria, la lucha en contra de la minería y el extractivismo, la denuncia en contra del patriarcado y los racimos, etc.  Muestran la emergencia de la lucha y la resistencia en contra del Capitalismo verde, los pueblos del mundo también emergen en la lucha en contra de esta otra forma de acumulación de capital y lo hacen desde una perspectiva que va más allá de lo nacional, pero siguen teniendo mucho sentido local.

 Al mismo tiempo, es importante que en los países del norte la consigna central sea la lucha en contra del neoliberalismo.

Sin embargo hay dos aspectos que me han generado una serie de cuidados. Por un lado, me parece que dentro de los movimientos sociales había una mutua conveniencia en el evento de movilización y en la Cumbre de los pueblos, por un lado, si es cierto que existe una tendencia que exige una serie de cambios e incluso reflexiona los impactos del capitalismo verde sobre los cuerpos de las mujeres, sobre los territorios, y la sobreexplotación de los recursos naturales, pero ubicando la necesidad de transgredir esta forma del capitalismo, sin delimitarse a la remediación como finalidad. Mientras otros sectores de los movimientos sociales cuestionaban a la economía verde e incluso al capitalismo verde, como una forma de exigir la redistribución social de las ganancias como finalidad. Exigiendo que el crecimiento y el productivismo se comparta entre ricos y pobres, sin un necesario cambio de relaciones de poder, pero apoyando la remediación como un máximo horizonte.

 Desde esta segunda perspectiva, la movilización y la Cumbre de los Pueblos, le ha sido conveniente a todo el mundo, pero sobre todo al gobierno de Dilma, quien sostenía que la declaratoria debía ir más allá y no solo incorporar economía verde, y lograr presionar a los gobiernos a firmar el acuerdo oficial.  El paso dado por el gobierno brasileño ha sido clave, ha dicho “vamos más allá”, por qué  conformarnos con economía verde si podemos dar un paso al capitalismo verde.  Allí es donde me complica lo vivido.

 Allí es donde la lucha social que también estuvo presente entremezclada entre estos intereses, pero necesita ser impulsada, decantada y repensada.  Repensados los movimientos sociales, repensada la autonomía, repensada la movilización y repensado el Foro Social Mundial. Esta es la perla con la que regreso de la Cumbre de los pueblos y seguro otros más se han ido llevando a sus luchas, aquella necesaria capacidad que hay que volver a reconstruir y que existe y que está germinando otra vez, pero que necesita recrearse y repensar globalmente el mundo y el planeta, desde lo local como un problema político y la lucha por otro mundo posible.

 Me ha llamado la atención que este espacio no haya tenido mayor vinculación con las luchas de los pueblos europeos, cuando allí hay un momento de efervescencia política, aún en medio de sus dificultades políticas y de condiciones de vida.

Y me ha seguido llamando la atención la cantidad de voces que existen en el mundo pero como las y los empobrecidos del mundo, también nos parecemos tanto en realidades, sectores indígenas, campesinos, de mujeres, jóvenes, pescadores de varias zonas del mundo, manglareros, ongs, etc., debatiendo la soberanía alimentaria, el ecosocialismo vs la sostenibilidad, el decrecimiento, el Buen Vivir, la lucha en contra del patriarcado, etc.  y tenemos también demandas vitales sumamente sentidas: la redistribución, para unos sostenible, para otros como cuestionamiento al monopolio y a la concentración de la riqueza de los poderosos; la defensa de los territorios, de los pueblos indígenas, el reconocimiento en sus luchas y la solidaridad en torno a la defensa de los recursos naturales, y la lucha por incorporar las problemáticas de clase, étnicas y antipatriarcales en la lucha en contra del capitalismo verde.

 Finalmente el rostro de las mujeres, trabajadoras, ecologistas, feministas y sobre todo de las mujeres rurales, han sido protagonistas de momentos de reflexión y de lucha, como otras, pero ha sido muy esperanzador. Es como si en el fondo aun sabiendo que nos cruzan estas opciones no muy claras, una crisis política de la resistencia social, o tal vez si, entre la redistribución social como finalidad y la crítica al capitalismo verde, acompañan con tanta fuerza, la crítica al patriarcado, exigen derechos sexuales y reproductivos, economía del cuidado, igual salario igual trabajo, y cuestionamientos al racismo, reforma agraria, otro mundo posible. También aquí está metido el conflicto de qué hacer en contra de los estados, pero también hay interpelación de lo que ha ocurrido con el avance del capitalismo verde. Es multitudinaria su presencia social, no solo sus rostros y no solo las define la diversidad, sino que muestra que el campo social y los movimientos sociales si están en disputa, este el real campo en disputa con estos estados de A.L, no los gobiernos que nos han defraudado otra vez, allí hay organizaciones que desde dentro de los movimientos sociales, están dando la batalla en muchas partes del mundo y es una lucha central en la que ganar la fuerza social es políticamente fundamental y es la fuerza en la que debemos gastar nuestro mayor empeño, abiertos  a la forma que pudiera asumirse, sea movimiento social independiente u otras formas de expresión a crearse, allí es donde hay que abrir en lo local, en lo nacional y en lo global, nuevamente la llaga del capitalismo en cualquiera de sus versiones.

 

Declaración final de la III Conferencia para la soberanía alimentaria de los Movimientos y organizac

III CONFERENCIA ESPECIAL PARA LA SOBERANÍA ALIMENTARIA DE LOS MOVIMIENTOS Y ORGANIZACIONES SOCIALES DE AMERICA LATINA Y EL CARIBE “POR LOS DERECHOS Y POR LA VIDA”

Buenos Aires, 22 al 25 de marzo de 2012

Introducción y memoria
En Buenos Aires, Argentina, entre los días 22 y 25 de marzo de 2012, el Comité
Internacional para la Soberanía Alimentaria-Coordinación Regional América Latina
y El Caribe, CIP-ALC, organizó la III Conferencia Especial para la Soberanía
Alimentaria, por los Derechos y por la Vida que antecedió a la 32ª Conferencia
Regional de la FAO.

Provenientes de 20 países, nos reunimos mujeres y hombres representantes de
organizaciones campesinas, de la pesca artesanal, la agricultura familiar,
trabajadores rurales, jóvenes, Pueblos Originarios, afrodescendientes, la
Agroecología, ambientalistas, redes y ONGs, comprometidas con la Soberanía
Alimentaria y el Derecho a la Alimentación, para analizar el modelo industrial de
agricultura, ganadería y pesca y sus efectos sociales, económicos, políticos,
culturales y climáticos, y las alternativas basadas en la Soberanía Alimentaria.
Abrimos nuestros sentimientos para ofrendar esta III Conferencia a la memoria de
Egidio Brunetto, compañero brasileño del MST, de tantas luchas y forjador de
tantas esperanzas: tus ideas y reflexiones y tu compromiso, Compañero,
estuvieron presentes en estas jornadas.
Como parte del proceso articulador que los movimientos y organizaciones sociales
de América Latina y El Caribe impulsamos desde 2003, la III Conferencia Especial
tuvo como objetivos construir un Plan de Acción de la Sociedad Civil para la
Soberanía Alimentaria, fortalecer y ampliar las alianzas estratégicas y elaborar
nuestras propuestas y recomendaciones para la 32ª Conferencia Regional de
FAO.

Reafirmación y solidaridad
Refirmando que la Soberanía Alimentaria es un principio, una visión y un
legado construido por los Pueblos Indígenas, campesinos, agricultores
familiares, pescadores artesanales, mujeres, afrodescendientes, jóvenes y
trabajadores rurales, que se ha convertido en una plataforma aglutinadora de
nuestras luchas y en una propuesta para la sociedad en su conjunto.
El día 24 de marzo, Día de la Memoria en este país, nos honramos de marchar
junto a cientos de miles de argentinos, a 36 años del comienzo de una de las
dictaduras militares más sangrientas del continente, para exigir Memoria, Verdad y
Justicia, por las que aún lucha el pueblo argentino. Nos emocionó la fuerza y la
convicción de esa lucha, simbolizada por la tenacidad de las Madres de Plaza de
Mayo, a quienes simbólicamente abrazamos.

Nuevamente nos solidarizamos, y llamamos a los pueblos de América Latina y el
Caribe y el mundo, a reforzar la solidaridad con la extrema situación que enfrenta
el hermano pueblo haitiano. Exigimos el retiro de la fuerza de ocupación
multinacional en Haití (MINUSTAH), que ahonda la crisis y genera aún más
problemas como cólera, abusos sexuales, miseria, violación de la soberanía
nacional y migración forzada, represión contra las fuerzas democráticas. La fuerza
de ocupación multinacional allana la llegada masiva de empresas transnacionales
del Norte y del Sur que –con estrategias agresivas de pillaje– quieren tomar el
control de los bienes estratégicos del país, aumentando la miseria y socavando
aún más las posibilidades de conquistar la Soberanía Alimentaria y la justa
reparación de las deudas sociales, ambientales, financieras e históricas de las que
el pueblo haitiano es acreedor. Se debe respetar la voluntad y la
autodeterminación del Pueblo haitiano para crear las condiciones mínimas de
reconstrucción de su país, en una trágica coyuntura después del devastador
terremoto del 12 de enero 2010.

Saludamos y nos solidarizamos con la Marcha Indígena, Campesina y Popular en
Guatemala, conformada por miles de mujeres, hombres, jóvenes y niños que se
movilizan hacia la capital para exigir al gobierno que atienda sus demandas de
resolver la problemática agraria que les afecta y en rechazo a los desalojos
violentos que se han dado en el país, generado muertos, hambre y pobreza en las
comunidades.

Demandamos la solución inmediata a los conflictos por la tierra en el Bajo Aguán,
en Honduras, y exigimos frenar los abusos y asesinatos contra campesinos y
campesinas que exigen una Reforma Agraria Integral.
Esta Conferencia manifiesta su solidaridad con todos los hombres y mujeres del
mundo, que por sus luchas se encuentran perseguidos y/o encarcelados.
Denuncia y rechazo

La III Conferencia Especial denuncia y rechaza, una vez más, al modelo de
producción y consumo hegemónico que continúa generando hambre y pobreza
crecientes en el mundo y la región. Estas no son producto ni de la casualidad ni de
la falta de alimentos, sino de un modelo que viola el derecho a la vida digna de las
personas y los pueblos, acrecienta la subordinación de la mujer, invisibilizando su
rol determinante en la producción de alimentos y en la construcción de la
Soberanía Alimentaria.

Un modelo que explota al máximo a los trabajadores y trabajadoras, tanto en el
campo como en la ciudad; precarizando las relaciones e incumpliendo las
legislaciones laborales, devaluando salarios mínimos en el campo, aumentando el
trabajo temporal y generando migración interna e inmigración en búsqueda de
trabajo, y especial vulnerabilidad las zonas de frontera.

Un modelo que expone a la Pesca Artesanal a un conjunto de problemas tales
como falta de acceso a las regiones de pesca, competencia con otras flotas, falta
de un marco legal adecuado, y condiciones socio-económicas precarias que
afectan la comercialización de sus productos. La sobrecapacidad de las
pesquerías industriales, la sobrepesca de los bienes tradicionales y la acuicultura
industrial, generan un escenario de conflictividad creciente y amenazan al medio
de vida de este sector: los ecosistemas marino costeros y sus pesquería. Estas
problemáticas se perpetúan ante la ausencia de políticas pesqueras que
establezcan reglas claras para todos los actores; las fallas en el sistema de
administración, control y fiscalización; la falta de transparencia y participación en la
toma de decisiones; y la sobre-capitalización de la industria.

Un modelo que fomenta el avance acelerado del acaparamiento de la tierra en
todo el continente. Entre las causas que lo explican se encuentran el brutal avance
del agronegocio en todo el continente, el mismo agronegocio que ha llevado a la
humanidad a la inédita cifra de más de mil millones de hambrientos. Otra causa la
constituye el avance de la minería a gran escala en países como Argentina, Chile,
Colombia, Perú, Ecuador, Costa Rica, México y Guatemala, así como los mega
proyectos hidroeléctricos y los grandes emprendimientos turísticos que se
apropian de espacios comunes; y las falsas soluciones al cambio climático, como
los proyectos REDD (Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación),
REDD+, REDD++ y las plantaciones de monocultivos para la producción de
biomasa con fines energéticos.

La concentración de la tierra, bosques y cuerpos de agua de los Pueblos en
manos de las transnacionales, conduce a una guerra por los alimentos y abre la
posibilidad del control político sobre las naciones. La mercantilización de la tierra
promocionada por el Banco Mundial ha seguido impulsando la concentración y la
extranjerización de la tierra y la pérdida de territorios, constituyendo una de las
mayores causas de expulsión de campesinos, afrodescendientes y Pueblos
Indígenas de sus tierras y comunidades. Asimismo, los pescadores y pueblos del
Manglar son expulsados de las zonas costeras y sus derechos son limitados sobre
las zonas marítimas.

Un modelo responsable de las crisis climática y de la biodiversidad, cuyos efectos
ponen en riesgo, como nunca antes en la historia de la humanidad, a los
ecosistemas que mantienen la vida, afectando con especial violencia a los
afrodescendientes, campesinos, pueblos originarios y pescadores artesanales.
Mientras tanto, sus responsables, las transnacionales y los países del Norte, se
benefician de las soluciones de mercado establecidas en el marco de las
negociaciones de la Convenciones de Naciones Unidas sobre Cambio Climático y
sobre Diversidad Biológica. En tanto, y a través de falsas soluciones a las crisis
que han generado, intentan avanzar aún más sobre los territorios, mercantilizando
y privatizando la naturaleza y la vida. Rechazamos a la denominada “Economía
Verde” como salida a las crisis climática y alimentaria.

Este modelo –industrial, intensivo, a gran escala, concentrador, dirigido a la
exportación de productos primarios, liderado por las transnacionales y altamente
dependiente de insumos químicos– destruye y remplaza los sistemas que
alimentan a los pueblos al transformar los alimentos en meras mercancías
importadas y exportadas alrededor del mundo, a cambio del precio más alto y la
mayor tasa de ganancia del capital.

Un modelo que especula a gran escala con los alimentos, lo que sumado a la
concentración de la comercialización, redunda en el alza injustificada de los
precios esencialmente vinculada a la búsqueda de beneficios de las empresas
transnacionales y el sector financiero.

A pesar de la amplísima evidencia sobre los nefastos efectos del modelo
neoliberal en todo el mundo, el sistema internacional, los gobiernos y las
transnacionales continúan sometiendo al planeta a un desarrollo que agota las
posibilidades mismas de la vida, convirtiendo a las personas en meros agentes
productivos, sin rostro y sin historia. La liberalización económica y la arquitectura
legal internacional sobre inversiones extranjeras están directamente relacionadas
con el crecimiento de la pobreza y el hambre en la región.

Un modelo que reprime con violencia a los pueblos que resisten la ocupación de
sus territorios para la producción dirigida a la exportación de productos primarios
(minerales, madera, alimentos, agrocombustibles, entre otros), constituye un
síntoma evidente de un problema estructural, que si no es encarado de manera
inmediata por los gobiernos, a través de políticas públicas adecuadas, puede
transformarse en una situación explosiva.

Por lo tanto, la disyuntiva actual es, o promover un modelo basado en los
agronegocios, los agrocombustibles y en la pesca de gran escala, orientados
todos a la exportación y para lucro de unas pocas trasnacionales, o bien impulsar
la Agroecología –expresión cultural, política, económica, social, ambiental y
técnico-productiva de la agricultura campesina, familiar e indígena– y la pesca
artesanal, basados en la diversidad de sistemas productivos, relaciones de género
justas y en la enorme riqueza de conocimientos y prácticas ancestrales
acumuladas por generaciones que garantizan la producción de alimentos y el
bienestar de los Pueblos y la Biodiversidad.

La tierra y los océanos y demás cuerpos de agua, además de ser medios de
reproducción, son espacios y ambientes de vida, de culturas y emotividad,
de identidad y espiritualidad. Por lo mismo, no son mercancías ni sumideros
de carbono, sino componentes fundamentales para la vida, a los cuales se
accede por derecho, de manera inalienable e imprescriptible. Los Estados
deben entender que el no ejercicio de la Soberanía Alimentaria compromete
gravemente su propia soberanía.

Creemos que la reforma del Comité de Seguridad Alimentaria Mundial (CSA),
resultado del proceso político organizado de los movimientos sociales que luchan
por a Soberanía Alimentaria, permite que tengamos la posibilidad de hacer
escuchar nuestra voz en la toma de decisiones. Es sin duda un paso importante
en la búsqueda por alcanzar un sistema coherente con los derechos de los
Pueblos y de la Madre Tierra, la Soberanía Alimentaria y el Derecho a la
Alimentación Adecuada.

Para ello, debemos fortalecer la participación de los compañeros y las
compañeras representantes de campesinos, sin tierra, trabajadores rurales,
pescadores artesanales, Pueblos Originarios, afrodescendientes y demás
productores de alimentos a pequeña escala, en el Mecanismo de la Sociedad Civil
(MSC), en la incidencia y presión a nuestros gobiernos para implementar los
acuerdos tomados por el CSA y dar cumplimiento a nuestras demandas y
propuestas, implementando políticas nacionales y regionales de Soberanía
Alimentaria.

Señalamos como uno de los primeros resultados de este avance el proceso de las
Directrices Voluntarias de la FAO relativas a la Tenencia de la Tierra, las
Pesquerías y los Bosques en el Contexto de la Seguridad Alimentaria Nacional.
Después de un proceso participativo de cerca de tres años, el pasado viernes 9 de
marzo de 2012 el CSA concluyó las negociaciones intergubernamentales sobre las
Directrices, demostrando tener capacidad para convocar al debate a múltiples
actores sociales y buscar soluciones a una de las problemáticas más delicadas de
la actualidad. Más de 45 personas representando a 20 organizaciones de la
Sociedad Civil de todas partes del mundo participaron en esta última ronda de
negociaciones.

Las Directrices contribuirán al fortalecimiento de las organizaciones en su larga
lucha por asegurar el uso y control de los Bienes Naturales, con el fin de producir
alimentos sanos, contribuyendo así a erradicar el hambre en el mundo y sus
causas profundas. Asegurar el acceso a la tierra, las pesquerías y los bosques es
crucial para permitir a los productores de pequeña escala alimentar al mundo, pero
también es cuestión de dignidad, y de vida o muerte, para millones de
comunidades de campesinas, de pastores, de Pueblos Indígenas, de pescadores,
afrodescendientes y de Pueblos del Manglar.

Sin embargo, manifestamos nuestro desacuerdo con las conclusiones del reporte
final “Dinámicas en el mercado de la tierra en América Latina y el Caribe” que,
elaborado por la FAO-ALC, plantea que “el fenómeno del Land Grabbing
[acaparamiento de tierras] se encuentra en sus fases iniciales y restringidas sólo a
dos grandes países: Argentina y Brasil”. Estas conclusiones surgen de aplicar los
criterios de acaparamiento en un sentido muy limitado: adquisición de grandes
extensiones destinadas a la producción de alimentos, en la que dentro de los
agentes/actores que intervienen hay por lo menos un Gobierno extranjero.
Además, dicho documento propone como orientador del debate al documento
titulado “Informe del Panel de Expertos de Alto Nivel del Comité de Seguridad
Alimentaria Mundial (CSA) sobre Tenencia de la Tierra y las Inversiones
Internacionales en la Agricultura” de Julio de 2011, que pasa de la simple
denuncia del “acaparamiento de tierras” y reconoce potencialidades en las
inversiones extranjeras en tierras.

Si bien los documentos incluidos en el reporte de la FAO-ALC muestran un
panorama gravísimo sobre la situación de la tierra en América Latina y El Caribe y
el proceso de extranjerización y acaparamiento que está ocurriendo tanto para la
producción de alimentos básicos, como de agrocombustibles, producción forestal,
turismo, minería o la conservación, entendemos que estas conclusiones son
sumamente peligrosas, ya que ocultan y desdibujan –detrás de una supuesta
rigurosidad científica y de utilización de términos– un problema de dimensiones
espectaculares a nivel de superficies acaparadas, impactos en las economías
locales y sobre la vida de millones de campesinos, afrodescendientes, Pueblos
Originarios, agricultores familiares y pescadores.

Desde las organizaciones y movimientos sociales que luchamos contra el
acaparamiento de tierras en todo el mundo demandamos que la FAO-ALC
replantee urgentemente esta posición, escuchando las voces de los pueblos y sus
reclamos, y acompasando su accionar con el proceso implementado por la FAO a
nivel internacional. Lo fundamental no es encontrar la definición adecuada al
“acaparamiento de tierras” sino poner fin de manera urgente a un proceso que
está expulsando a los pueblos de sus territorios cada día.

En ese sentido, también rechazamos la definición de “Bosques” establecida por la
FAO, ya que fomenta el acaparamiento de tierras para establecer grandes
extensiones de monocultivos. Al permitir que éstos sean definidos como
“bosques”, legitiman un monocultivo en escala industrial, responsable por
innumerables impactos negativos, incluyendo la expulsión de comunidades
campesinas e indígenas.

La III Conferencia Especial para la Soberanía Alimentaria, por los Derechos y
por la Vida, manifiesta que:

+ La Soberanía Alimentaria es el Derecho de los pueblos a controlar sus propias
semillas, tierras, agua y la producción de alimentos, garantizando, a través de
una producción local, autónoma (participativa, comunitaria y compartida) y
culturalmente apropiada, en armonía y complementación con la Madre Tierra,
el acceso de los pueblos a alimentos suficientes, variados y nutritivos,
profundizando la producción de cada nación y pueblo.
+ Los sistemas tradicionales de producción de alimentos, constituyen un
Derecho Humano y son patrimonio de nuestros pueblos pescadores,
campesinos, afrodescendientes, indígenas y del manglar y están al servicio de
la Humanidad.
+ La recuperación de la autonomía y la Soberanía Alimentaria, cultural y política
para los pueblos requiere de políticas y programas que fomenten la agricultura
campesina, familiar e indígena, y la pesca artesanal, como garantías para
acceder a alimentos saludables, nutritivos, suficientes y culturalmente
apropiados, y como un aporte económico fundamental en el sostenimiento de
las sociedades actuales. Es necesario valorar y promover a la Agroecología
como único modo de producir alimentos de alta calidad, respetando los
ecosistemas y reconociendo los conocimientos de mujeres y hombres
campesinos, indígenas, agricultores familiares, pescadores artesanales y
pastores.
+ Reconociendo el avance en la Política de la FAO sobre Pueblos Indígenas y
Tribales, exigimos que la misma sea implementada en todos sus
componentes, particularmente en lo relacionado a bosques, agricultura, pesca
y desarrollo sustentable, por todas las instancias y programas de la FAO y por
los gobiernos de todo el mundo y en especial de América Latina y El Caribe.
Los recursos para su implementación deben ser garantizados.
+ Es necesario consolidar a la Pesca Artesanal en el escenario pesquero local,
provincial, nacional e internacional, tomando en cuenta el derecho de
accesibilidad a sus recursos y defendiendo al sector, a través del
fortalecimiento de su organización e instituciones, basados en principios de
gestión transparente y participativa, que facilite una actividad pesquera
ambiental, social, económica y políticamente sustentable.
+ Rechaza enérgicamente la generación, desarrollo y uso de agrocombustibles y
toda la generación de energía a través de la biomasa, tal como viene siendo
promovida por gobiernos, corporaciones, agencias de ayuda, las Naciones
Unidas, las instituciones financieras internacionales y demás agentes
interesados en su producción a gran escala y en su comercio internacional. El
desarrollo y uso de agrocombustibles no cambia, sino que perpetúa el modelo
de producción y consumo de la civilización moderna, urbana e industrial.
+ Del mismo modo, rechaza al desarrollo e imposición de organismos
genéticamente modificados (OGM) que, acompañados de un paquete
tecnológico basado en agrotóxicos, vuelven cada vez más precaria y
dependiente la vida de los Pueblos. Caben también responsabilidades a los
medios masivos de comunicación y multimedia empresariales hegemónicos
que manipulan, falsean, ocultan o tergiversan la información promoviendo este
tipo de desarrollo.
+ La denominada “Economía Verde” significa la comercialización global del aire,
los mares, las tierras, territorios y demás bienes naturales.

La III Conferencia Especial demanda:
+ Detener la criminalización de los movimientos sociales y terminar con la
militarización de los territorios de los pueblos y comunidades.
+ La inmediata ratificación por parte de los gobiernos del Convenio 184 de la
OIT (Organización Internacional del Trabajo) referente a la salud y seguridad
de los trabajadores rurales por los derechos y por la vida, y de la Convención
internacional sobre la protección de los derechos de todos los trabajadores
migratorios y de sus familiares, adoptada por la Asamblea General de
Naciones Unidas en su resolución 45/158, del 18 de diciembre de 1990.
+ Que los gobiernos de la región y la FAO adopten medidas urgentes para
restablecer los sistemas alimentarios nacionales de Haití, permitiendo al
pueblo de dicha nación recuperar su autonomía. Menos armas, menos tropas
y más alimentos soberanos para Haití.
+ Detener y condenar el acaparamiento de la tierra y otros bienes naturales e
impulsar la implementación de las Directrices relativas a la Tenencia de la
Tierra, las Pesquerías y los Bosques junto a las organizaciones sociales y de
productores de alimentos a pequeña escala, estableciendo plataformas o
mesas nacionales participativas para su implementación, monitoreo y
evaluación del su impacto en la realización del Derecho a la Alimentación
Adecuada.
+ Que la FAO y los gobiernos mantengan los compromisos adoptados en la
Declaración de la Conferencia Internacional de Reforma Agraria y Desarrollo
Rural, CIRADR, concretando una Reforma Agraria integral, radical, con la
debida consulta y el consentimiento libre, previo e informado de los Pueblos y
las comunidades.
+ Que los Gobiernos, reconociendo a los y las jóvenes como agentes
estratégicos para el fortalecimiento de la Agricultura Familiar, Campesina e
Indígena y del Desarrollo Rural Sostenible, destinen recursos para generar
políticas y programas de Juventud Rural, diferenciados y articulados en el
ámbito de acceso a la tierra, la comercialización, la financiación y asistencia
técnica, que posibiliten el arraigo de la juventud en el campo, en regiones
costeras y de Manglar.
+ Que los gobiernos implementen urgentemente medidas políticas concretas
para que en el 2014 expresemos con fuerza el Año de la Agricultura Familiar
decretado por la ONU, dando visibilidad mundial a la importancia de esta
actividad familiar, campesina e indígena para alcanzar la Soberanía y
Seguridad alimentarias.
+ Que los gobiernos continúen garantizando la participación activa de la
Sociedad Civil en las Naciones Unidas y la FAO, para que ésta sea un agente
activo en la lucha contra el hambre y la pobreza e impulse el mantenimiento y
la recuperación de los modos tradicionales de producción de alimentos,
comprometiéndose de manera prioritaria con la realización del Derecho a la
Alimentación, en el marco de la Soberanía Alimentaria y creando un entorno
propicio para un diálogo eficaz de alto nivel entre los gobiernos y los
movimientos y organizaciones sociales a través de la formulación de acuerdos
vinculantes.
+ Garantizar un amplio y significativo debate conjuntamente con la Sociedad
Civil sobre el funcionamiento y los cometidos centrales del CSA y sus
implicancias para los gobiernos nacionales.
+ Garantizar la inclusión de la posición de la Sociedad Civil en las consultas
multisectoriales, especialmente sobre un Marco Estratégico Mundial (MEM)
que incluya a la Soberanía Alimentaria como la reivindicación más importante
de los movimientos sociales y principio rector de dicho Marco.
+ Que los gobiernos aseguren que en el proceso de reforma de la FAO prime
una arquitectura de género igualitaria y permanente, con presupuesto
suficiente y con los debidos mecanismos participativos, de consulta y toma de
decisiones.
+ Que la FAO inicie un proceso de revisión de su definición de “Bosques”, con la
participación efectiva de los pueblos campesinos e indígenas que viven o
dependen de dichos ecosistemas.
+ Que la FAO cree y ponga en funcionamiento un departamento o unidad
dedicada a la implementación de su Política sobre Pueblos Indígenas y
Tribales con presencia en cada estado de América Latina y El Caribe.
+ Que en la Cumbre de Naciones Unidas sobre Desarrollo Sustentable (“Rio +
20” cuya realización está prevista desde el 20 al 22 de junio de 2012) los
Estados de América Latina y El Caribe impulsen un desarrollo debidamente
sustentable, reconociendo la contribución de la Agricultura familiar, campesina
e indígena al desarrollo sustentable y contribuyendo a que los países formulen
agendas nacionales al respecto; y no una “Economía Verde” global basada en
el libre comercio y el mercado global. Esta privatización y mercantilización de
la vida y la naturaleza está probada como profundamente destructiva e
insustentable.

Agradecimientos
Finalmente, la III Conferencia Especial para la Soberanía Alimentaria, por los
Derechos y por la Vida expresa públicamente su agradecimiento al Gobierno
Argentino, en especial a la Sub Secretaría de Agricultura Familiar, y a la Oficina
Regional de la FAO, por su apoyo para la realización de esta Conferencia. Sin esa
colaboración hubiera sido imposible llevar adelante nuestros debates, perdiéndose
un mecanismo político imprescindible para el diálogo entre los gobiernos y los
movimientos y organizaciones sociales.

POR LOS DERECHOS Y POR LA VIDA POR UN PRESENTE Y UN FUTURO SIN HAMBRE,
ES TIEMPO DE SOBERANIA ALIMENTARIA