Sánchez Gordillo: «El poder político tiene que estar por encima del poder financiero»

por Cristina Vallejo Lunes, 27 de Agosto de 2012


Sánchez Gordillo despierta amor y odio. Admiración y repulsa. Nosotros nos acercamos a él con sosiego. Le queremos escuchar de su propia voz cómo ve el mundo y cómo le gustaría transformarlo.

José Manuel Sánchez Gordillo, alcalde de Marinaleda desde hace treinta años y diputado en el Parlamento andaluz desde hace unos pocos meses, despierta pasiones. Algunos periódicos lo presentan como un ladrón, un forajido, un destructor de la imagen de España. Otros, sobre todo en el extranjero, le comparan con Robin Hood, con Gandhi e incluso lo cuentan en la lista de principales activistas de la historia. Su activismo data desde hace ya muchas décadas, pero nunca había tenido tanto protagonismo como cuando comenzó con las expropiaciones de alimentos para repartirlos entre los empobrecidos por la crisis. No es que haya ideado esta fórmula para quitar el hambre que la crisis ha agudizado en España. Con estos actos simbólicos, quiere llamar la atención sobre la miseria que comienza a ser demasiado abundante en nuestro país y que se tomen medidas para corregirla. Algunos, sobre todo sus correligionarios, han hecho piña a su alrededor. Pero no todo el mundo le ha entendido. O, entre quienes lo han comprendido, hay personas que no comparten los medios. Incluso hay gente que cree que con el alcalde de Marinaleda recorriendo los caminos con sus compañeros del Sindicato Andaluz de Trabajadores, la propiedad privada y el orden público están en riesgo. Además, existe el riesgo de que comiencen a aparecer seguidores en otros puntos de España. Ya ha ocurrido en Extremadura.

Cuando dicen que dañas la imagen de España, ¿qué opinas?

Me suena a chiste. El que mancha la imagen de España es Rodrigo Rato. Su gestión en Bankia tuvo como desenlace el primer rescate de España. Nosotros sólo estamos mostrando el otro lado de la crisis, sus consecuencias sobre la gente, y quizás esto moleste.

¿Y cuando dicen que tus ocupaciones son pactadas con los propietarios de las fincas?

Es el peor chiste de Lepe que he escuchado.

Hay gente preocupada por los ataques a la propiedad privada. ¿Estás en contra de la propiedad privada?

Éste es otro sarcasmo, otra hipocresía infinita. Nosotros defendemos la propiedad privada, sí, pero para todo el mundo. No ésta que permite que un solo rico tenga un patrimonio con el que se podría alimentar a toda África, a 800 millones de personas. Este sistema expropia a tres cuartas partes de la humanidad. El capitalismo es el mayor destructor de la propiedad privada. El SAT opina que todos tenemos derecho a tener propiedad privada, todo el mundo tiene derecho a tener su casa, sus coches, su pequeño negocio, su pequeña tienda, su pequeña industria. Pero también defiende que los medios de producción, la tierra y la gran industria, deben estar en manos públicas.

¿Crees que es exportable el modelo de Marinaleda a toda España? ¿A todo el mundo?

Yo pienso que sí. Y voy a poner unos cuantos ejemplos. La vivienda se puede convertir en un derecho de verdad. Es posible convertir al suelo para primera vivienda en suelo público. También es posible que la gente que ostente un cargo público tenga un sueldo similar al de la gente a la que representa. Y que los trabajadores accedan a los medios de producción, es decir, que tengan más participación en la empresa o trabajar en régimen de cooperativa. Y, por último, también es posible crear una democracia real con asambleas de barrio que elaboren los presupuestos y decidan cómo se gasta el dinero.

En un mundo construido de acuerdo a sus ideales, ¿qué papel tendrían los mercados financieros? ¿Desaparecerían? ¿Cómo se financiarían?

El poder político siempre tiene que estar por encima del poder financiero. En nuestro modelo no desaparecerían los bancos privados, pero la banca pública tendría un gran protagonismo y no funcionaría como el Banco Central Europeo, que presta a los bancos al 0,75% para que luego presten a los Estados al 7%. Esto es una estafa.

Con tu sueldo de 1.200 euros, ¿te da para ahorrar? ¿Dónde tienes el dinero?

No tengo patrimonio y es público que no lo tengo. No me da para ahorrar nada. Mi sueldo sólo es para ir tirando.

¿Qué opinas de quienes invierten en Bolsa? De los particulares que cogen sus ahorrillos y los ponen en un fondo de inversión, en un fondo de pensiones… 

Cada cual puede hacer con su dinero lo que quiera. Lo que nos parece mal es que el sistema favorece que unos pocos se enriquezcan mucho a la vez que otros se empobrecen tanto.

¿Qué modelo económico defiendes?

Una economía de rostro humano. Tenemos que superar el sistema capitalista porque se basa en la explotación, porque necesita crecer continuamente, porque necesita la guerra y la desigualdad para sobrevivir. Tenemos que inventar otro sistema que sea más racional y más basado en los derechos humanos. Cualquiera que mire el mundo desde una montaña comprobaría que es un desastre. Un extraterrestre que visitara la tierra diría que estamos locos. El valor supremo de ese nuevo sistema debería ser la solidaridad. No tiene sentido un sistema que convierte al ser humano en una mercancía o que no tiene en cuenta a la naturaleza.

Y en el mercado de trabajo, ¿por qué modelo apostarías?

Ahora mismo se debería establecer un salario mínimo de mil euros. Incluso así estaríamos por debajo de muchos países europeos. También establecería un salario máximo que nunca debería ser de más de tres veces el mínimo.

¿Crees que has tomado el relevo a los indignados? ¿A los del 15M?

Me siento totalmente identificado con el 15M. Participo en las asambleas. Ahora nosotros estamos haciendo esto, mientras otros hacen otras cosas. Pero deberíamos coordinarnos todos. La sociedad tiene que decir basta a los recortes y que no hay que pagar la deuda, porque es básicamente privada.

¿Por qué te prodigas tanto en la televisión? Sobre todo en un modelo de televisión. La gente te puede criticar que has comenzado a formar parte del circo mediático. 
Si no vas, parece que tienes algo que ocultar. Aunque sabemos que corremos el riesgo de que se simplifiquen o se banalicen las cosas. Pero también nos da la posibilidad de acceder al gran público. Le tenemos que explicar que venimos luchando desde hace muchos años, que siempre nos han caracterizado nuestras acciones radicales y pacíficas. Que esto no es nuevo. Ahora hemos tenido tanta repercusión porque éste es un momento en el que hay una gran sensibilidad social. Y tenemos claro que en momentos de necesidad, todos los bienes deben ser comunales.

Puede que estés yendo demasiado rápido o demasiado lejos. Lenin te podría decir que estás incurriendo en el izquierdismo, la enfermedad infantil del comunismo. Otros le podrían decir que primero hay que transformar a la gente para después cambiar las cosas.

Queremos cambiar las dos cosas. La gente y la realidad. Las personas cambian con la práctica. Mientras se cambian las estructuras, la gente debe ir cambiando. Si se produce una transformación revolucionaria y no hay un cambio de las conciencias, la gente sigue siendo egoísta e individualista, al final no habrá cambiado nada, será un desastre.

La gente puede tener problemas a la hora de identificar lo que haces: ¿Hasta qué punto es simbólico? ¿Cuánto es estrategia? ¿Cuánto es electoralismo? ¿Populismo? ¿Denuncia? ¿O pretendes cambiarlo todo?

Electoralismo, ninguno. Ni marketing. Siempre hemos hecho un sindicalismo activo y en la crisis hay que reaccionar y hacer que el poder sea sensible. Tácticamente, hay que salir a la calle porque en este momento se está empobreciendo a los pobres y enriqueciendo a los ricos. Estratégicamente, a largo plazo, nuestro objetivo es cambiar el sistema. Porque el problema no es la crisis, el problema es el capitalismo.

¿Qué opinas de la actitud de los sindicatos mayoritarios, CCOO y UGT, durante los años de crisis?

Sus cúpulas no han estado a la altura de las circunstancias. No han dado la talla en la defensa de los trabajadores contra el neoliberalismo. Deberían cambiar y crear un sindicalismo más cercano a la gente.

¿Has pensado en algún momento dejar su escaño en el parlamento andaluz?

Alguna vez lo he pensado. Como cuando IU decidió entrar en el Gobierno con un partido como el PSOE. El PSOE es un partido del sistema que no es de izquierdas porque un partido que defiende el capitalismo no lo puede ser. Ahora el PSOE obliga a hacer recortes en Andalucía. Ahora Izquierda Unida está aplicando recortes. Y hace falta mantener una posición firme contra ellos. Por eso hemos creado en Andalucía Izquierda Unida Por la Base. Queremos cambiar la correlación de fuerzas para poner límites al PSOE. Apoyar los recortes es la muerte de Izquierda Unida.

Por el contexto, por lo que está haciendo, por los partidos que van surgiendo, por las ocupaciones de tierras… todo recuerda fatídicamente a los años 30. ¿Crees que podemos repetir la historia?

Espero que no. Esta crisis no va a dar lugar al fascismo. No va por ahí. Pero lo que sí veo, no en el Estado español, pero sí a nivel mundial es que la probabilidad de un enfrentamiento entre las grandes potencias es mayor ahora que hace quince años. Fue la situación económica la que desembocó en dos guerras mundiales y ahora puede suceder lo mismo. Estados Unidos y China han incrementado brutalmente sus gastos militares. Y hemos visto que las últimas guerras, la de Irak, la de Afganistán o la de Libia han sido por los recursos naturales. En España no pienso que haya un conflicto civil. Y en Europa, creo que las estructuras deben cambiar: no puede ser que el norte siga viviendo a costa del sur.

¿Estás preparando algo para cuando se produzca el rescate?

No. Además, la palabra "rescate" no es la buena. La buena es "secuestro", porque quita libertad de decisión.