Adital –
El V Congreso del Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST), realizado en Brasilia, terminó hoy (15), después de una semana de debates, actos y marchas. Al final del evento, fue divulgada una carta expresando 18 puntos para dar seguimiento a la lucha del movimiento contra el actual modelo económico. El Congreso reunió a más de 17 mil trabajadores rurales y está siendo considerado el mayor de la historia del MST. Los participantes llegaron de 24 estados de Brasil, además de 181 invitados de 31 países.
El encuentro recibió la solidaridad de diversas autoridades de América Latina y de movimientos sociales urbanos y rurales. El presidente de Cuba, Fidel Castro, y el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, reafirmaron su solidaridad con la lucha del movimiento, enviando mensajes a los participantes. Ministros, gobernadores, alcaldes y otros políticos también manifestaran su apoyo por medio de comunicados y participaciones en acto público.

Los Zapatistas también saludaron a los participantes del congreso. Un video con un mensaje del Subcomandante Insurgente Marcos, en nombre del Ejército Nacional de Liberación Nacional de México, fue presentado. El Subcomandante Marcos elogió la sabiduría y la firmeza de los Sin Tierra y recordó la célebre frase de Emiliano Zapata: "La tierra es de quien la trabaja". Según el Subcomandante, ninguna nación puede llamarse soberana si la tierra no es de quien la trabaja.  Resaltó que no habrá justicia social mientras se continúe produciendo para el extranjero y no para el pueblo. "Que el viento de la rebeldía que viene de Brasil avive la resistencia indígena en México", finalizó.

En la carta del congreso, el MST propone una agenda de lucha a las organizaciones populares. Entre los principales temas, se encuentran: la defensa de los derechos de los trabajadores, el combate a las transnacionales del agronegocio, la limitación del tamaño de la propiedad rural, el fin del trabajo esclavo y de la violencia en el campo y la expropiación de latifundios de empresas extranjeras y bancos. La carta resalta además la cuestión ambiental, al defender la preservación de la biodiversidad, del agua y de las florestas. Además, el movimiento afirma que el acceso a los trabajadores de la educación es prioridad para la erradicación del analfabetismo en Brasil.

En el documento, el MST asegura su posición contraria a la transposición del Río São Francisco y defiende el control de los campesinos sobre los agrocombustibles.  Para el segundo semestre de 2007, el movimiento orienta la atención a la realización de un plebiscito popular por la anulación de la privatización de la Vale do Río Doce. La carta también enfatiza la necesidad de expresar solidaridad con otros pueblos del mundo afirmando que es indispensable "contribuir con la construcción de todos los mecanismos posibles de integración popular Latinoamericana, a través del ALBA – Alternativa Bolivariana de los Pueblos de las Américas; ejercer la solidaridad internacional con los Pueblos que sufren las agresiones del imperio, especialmente ahora, con el pueblo de Cuba, Haití, Irak y Palestina".

El texto termina con una convocatoria a una lucha organizada en todos los sectores de la sociedad. "Convocamos al pueblo brasilero para que se organice y luche por una sociedad justa e igualitaria, que solamente será posible con la movilización de todo el pueblo. Las grandes transformaciones son siempre obra del pueblo organizado. Y, nosotros del MST, nos comprometemos a jamás desfallecer y luchar siempre", finaliza.