lunes, 25 de julio de 2005
Queridos amigos y amigas del MST,
En esta ocasión queremos compartir con vosotros el Manifiesto de los
Economistas por una Nueva Política Económica, lanzado el 25 de julio de
2005 durante los actos que conmemoran el Día del Trabajador y de la
Trabajadora Rural.
Secretaría Nacional del MST.
La Crisis de la República
Manifiesto de los Economistas por una Nueva Política Económica
Todos afirman que la República está en crisis. Nosotros también
consideramos que la crisis es profunda. Pero ¿de qué crisis hablamos?
Nosotros creemos que la Nueva República, nacida en 1985 de los escombros de
la dictadura prometiendo un país mejor, finalmente sucumbió ante los
intereses de las clases dominantes del país y murió. La crisis actual –
política, económica, social y ética – solamente puede resolverse si los
pilares del acuerdo que sustentó la transición de la dictadura a la
democracia, y que fueron protegidos y alimentados por todos los gobiernos
posteriores hasta el momento, fuesen substituidos por un programa que
atienda las demandas más sentidas de la población y rescaten la soberanía
nacional y popular que toda República digna de este nombre debe poseer.
La estrategia económica, que eligió el combate a la inflación como
principal objetivo político, fracasó por completo y está agotada a pesar de
seguir teniendo muchos defensores dentro y fuera del gobierno. Después de
innumerables planes, el pueblo es más pobre: Brasil no es el país del mundo
con mayor concentración de renta porque un país africano nos supera (Sierra
Leona). Solamente durante el año pasado, el número de millonarios –
personas con activos superiores a 1 millón de dólares – creció un 7%;
actualmente, casi 100 mil personas controlan el 50% de la riqueza del país.
El programa económico y político concebido y aplicado inicialmente por el
gobierno de Fernando Henrique Cardoso, y que todavía dirige el país,
necesita ser inmediata y urgentemente substituido. Este programa – conocido
originalmente como Plan Real y que en la actualidad responde al nombre de
"estabilidad económica" – no solamente generó millones de pobres sino que
sigue comprometiendo el futuro de varias generaciones al multiplicar el
endeudamiento estatal, alienar el territorio y profundizar la dependencia
del país.
La austeridad aplicada sobre el pueblo, con recortes sistemáticos en la
inversión social y crecientes recursos destinados al pago de las deudas –
interna y externa _ hizo más profunda la relación parasitaria y predatoria
del empresario nacional y extranjero con el Estado brasileño. El aumento de
impuestos se usa para pagar los intereses de la deuda y ésta garantiza
beneficios seguros a todos aquellos que invierten en títulos de la deuda
pública: banqueros, empresarios y rentistas de todo tipo. La corrupción de
partidos y políticos es tan sólo la cara más visible de un proceso más
profundo que solamente puede ser corregido con eficacia si se fortalece y
desprivatiza el Estado. ¡La privatización y la debilidad del Estado son las
principales fuentes de corrupción de Brasil!
Los amos del poder afirman que las exportaciones pueden salvar el país pero
la verdad es que esta opción se olvida de la vitalidad del mercado interno
y mantiene los salarios bajos como condición para competir en el mercado
mundial. La dependencia tecnológica es creciente y las medidas tomadas a lo
largo de este año para fortalecer la salida exportadora solamente
consiguieron aumentar la vulnerabilidad externa, productiva, monetaria y
financiera del Estado brasileño.
Pero nuestro principal enemigo es aquel que apoya la idea de que no existen
alternativas. A continuación proponemos un conjunto de medidas que son el
comienzo de una alternativa nacional y popular ante la crisis actual. Estas
medidas pueden y han de ser tomadas ahora, en este momento en el que
amplias mayorías todavía defienden cambios estructurales para nuestro país
y apoyarían con valentía e intensa movilización un programa de naturaleza
popular. Si fueran aplicadas, darían paso a nuevos tiempos para las
mayorías que trabarán sin vacilar una larga lucha para construir una
República democrática, destinada a fortalecer la soberanía nacional y
superar para siempre el subdesarrollo.
1. Reducir los tipos de interés real (SELIC) hasta el mismo nivel
practicado en los Estados Unidos y en países vecinos de Suramérica, como
Venezuela y Argentina, o sea, alrededor de 2,5% anual, y no el actual
19,75%. Controlar los tipos de interés cobrados por los bancos a los
comerciantes y consumidores que llegan a más del 100% anual.
2. Cambiar la actual política de superávit primario en el presupuesto de la
Unión, que destina voluminosos recursos públicos únicamente a pagar
intereses. Aplicar los 80 mil millones de reales recogidos por el gobierno
este año en inversiones que generen empleo, en educación, agricultura
familiar, Reforma Agraria, salud y vivienda.
3. Doblar el valor del salario mínimo y de las jubilaciones haciéndolas
llegar a los 454 reales mensuales en 2005. En mayo de 2006, ampliar ese
valor hasta 566 reales, con el objetivo de distribuir renta y mejorar las
condiciones de vida de los más pobres, honrando así los compromisos
asumidos por el gobierno Lula en la campaña electoral.
4. Recuperar el control gubernamental y público del Banco Central y sobre
la política monetaria. Impedir la autonomía del Banco Central, que ya está
siendo adoptada por sus directores en perfecto acuerdo con los intereses de
los banqueros y del capital financiero internacional.
5. No firmar el acuerdo del ALCA (Área de Libre Comercio de las Américas) y
no aceptar reglas de la OMC (Organización Mundial del Comercio) que afecten
la economía brasileña y los intereses del pueblo.
6. Realizar una auditoría pública de la deuda externa, como determina la
Constitución, y renegociar su valor, ya pagado varias veces. Invertir los
recursos enviados al exterior para pagar esa deuda en inversiones en
educación y derechos sociales.
7. Cambiar las actuales reglas de reajuste de las tarifas de servicios
públicos fundamentales como la energía eléctrica, agua, teléfono y
transporte público. Revisar y reducir las actuales tarifas, que alcanzaron
valores prohibitivos, expoliando a todo el pueblo brasileño, en pro de
oligopolios que pasaron a dominar el sector después de la privatización.
8. Paralizar de inmediato los concursos para la explotación de pozos
petrolíferos. Cambiar la ley 9478/97 y garantizar la nacionalización del
Petróleo con la exclusividad de la explotación por la PETROBRAS (empresa
petrolera nacional brasileña).
9. Garantizar la participación de representantes de la sociedad brasileña y
de los propios trabajadores en todos los consejos de administración de las
empresas públicas y autarquías en todos los niveles: federal, estatales y
municipales.
10. Adoptar una política que proteja la riqueza nacional, oponiéndose a las
remesas de dólares hacia el exterior, en forma de transferencias,
superfacturación de las transnacionales, repatriación de beneficios,
royalties, etc., garantizando que todos estos recursos sean reinvertidos en
Brasil. Promover la repatriación de los recursos exportados de forma legal,
aunque ilegítima. Adoptar medidas que protejan nuestra economía de la
vulnerabilidad externa.
FIRMANTES
1. Sidney Pascotto – Presidente del Consejo Federal de Economía.
2. João Pedro Stedile – MST, Vía Campesina Brasil.
3. Reinaldo Gonçalves – Profesor Universidad Federal de Rio de Janeiro y
Consejero del Consejo Regional de Economía del Estado de Rio de Janeiro.
4. Paulo Passarinho – Coordinador General del Sindicato de los Economistas
del Estado de Rio de Janeiro.
5. Nildo Ouriques – Universidad Federal de Santa Catarina.
6. Dirlene Marques – Presidente del Sindicato delos Economistas de Minas
Gerais y Coordinación del Comité de Minas Gerais para el Foro Social Mundial.
7. Luiz Filgueiras – Profesor de la Universidad Federal de Bahia.
8. Ronaldo Rangel – Consejero del Consejo federal de economistas.
9. Caio R. M. Camargo _ Universidad de Campinas.
10. Prof. Dr. Edmilson Costa _ Partido Comunista Brasileño.
11. Krishna Mendes Monteiro _ Universidad de Campinas/Estudiante de Master
en Ciencias Políticas/Instituto de Filosofía y Ciencias Humanas.
12. José Antônio Lutterbach – Presidente del Consejo Regional de Economía
del Estado de Rio de Janeiro.
13. João Manoel Gonçalves Barbosa _ Vicepresidente del Consejo Regional de
Economía del Estado de Rio de Janeiro.
14. Wellington Leonardo da Silva – Director del Sindicato de los
Economistas del Estado de Rio de Janeiro.
15. Antônio Melki Júnior – Director del Sindicato de los Economistas del
Estado de Rio de Janeiro.
16. Carlos Henrique Tibiriçá Miranda – Director del Sindicato de los
Economistas de Rio de Janeiro y Consejero del CORECON (Consejo Regional de
Economía) en Rio de Janeiro.
17. Maria Neusa Costa – Vicepresidenta del Sindicato de los Economistas del
Estado de Minas Gerais.
18. Concessa Vaz de Macedo – Profesora del Departamento de Ciencias
Económicas de la Universidad Federal de Minas Gerais.
19. Severo de Albuquerque Salles – Universidad Nacional Autónoma de México.
20. Reinaldo A. Carcanholo – Profesor de la Universidad Federal del estado
de Espíritu Santo.
21. Fábio Marvulle Bueno _ Universidad de Campinas, Instituto de Economía.
22. Francisco Carneiro de Filippo – Universidad de Campinas, Instituto de
Economía.
23. Luciane Bombach _ Master en Economía Social y del Trabajo por la
Universidad de Campinas.
24. Fernando Henrique Lemos Rodrigues _ Estudiante de Economía en la
Universidad e Campinas, Instituto de Economía.
25. Angélica Soares Gusmão _ Estudiante de Política Social en la
Universidad Federal de Espíritu Santo y Directora de Administración y
Planificación del Ayuntamiento de Cariacica (estado de Espíritu Santo).
26. José Bezerra de Araújo – Profesor de Economía Brasileña de la
Universidad Federal de Campina Grande.
27. Ana Carla Magni _ Estudiante de Economía Social y Trabajo en el
Instituto de Economía de la Universidad de Campinas, economista del
Departamento Intersindical de Estadística y Estudios Socio-Económicos
(DIEESE) y profesora de las Facultades Anhanguera Educacional en el estado
de São Paulo.
28. Rosa Marques- Profesora de la Pontificia Universidad Católica en São
Paulo.
29. Carlos Eduardo Carvalho- Profesor de la Pontificia Universidad Católica
en São Paulo.
30. Jose Juliano de Carvalho- Profesor de la Universidad de São Paulo
(Facultad de Economía, Administración y Contabilidad).
31. Rafael da Cunha, Presidente del sindicato de los economistas de Rio
Grande do Sul
