Nada es casual en Nafarroa, ni el desalojo de gaztetxes ni los encarcelamientos

Autor: Borroka garaia da!

Hoy han entrado seis nuevos presos políticos vascos en las cárceles españolas y se ha desalojado un Gaztetxe en Iruñea, violentando su autonomía y amenazando con sanciones y represión al movimiento juvenil . Todo ello en el mismo lugar: Nafarroa. No se debe a una casualidad.

En esta zona se han vivido en los últimos meses graves episodios represivos. Ya en agosto pasado Altsasu fue cercada y ocupada militarmente en la celebración del Ospa Eguna dando continuidad a una escalada criminalizadora contra el movimiento contra la ocupación armada y policial. En septiembre se hizo lo propio con Etxarri-Aranatz, donde además se prohibió el derecho de expresión y manifestación dando paso a desatar la violencia en sus calles mediante cargas de la guardia civil contra el movimiento anti-represivo y por la amnistía.

Más recientemente la policía municipal y la policía nacional española mano a mano hicieron lo propio reventando cabezas contra el movimiento por una vivienda digna y abortando un proyecto de viviendas ocupadas para la clase trabajadora navarra. Como así también fueron desalojadas otras viviendas ocupadas. De la misma manera se han vivido detenciones y agresiones violentas de la policía foral en el marco de una campaña criminalizadora y montaje policial auspiciado por el estado en su asedio de Altsasu. Lo que ha llevado a seis jóvenes a la cárcel y detenidos a boleo como cabezas de turco de una campaña prefabricada y posteriormente extendida por medios de comunicación y periodistas a sueldo de interior (que también están lanzando esta misma semana otra campaña criminalizadora para allanar el camino al cierre de webs navarras del movimiento popular). Encarcelamientos que son un salto cualitativo represivo que haciendo uso del nuevo código penal les ha hecho pasar por la audiencia nacional española por supuestos “delitos de terrorismo” siendo, como así afirmaron todos los testigos presenciales, una pelea de bar iniciada por varios guardia civiles de paisano en estado etílico.

Si bien actualmente en Euskal Herria no estamos para tirar cohetes de alegría en relación a la fortaleza del movimiento popular, sí hay síntomas y retazos de recomposición de fuerzas en algunos apartados y en algunas de sus zonas geográficas donde el componente de lucha popular se está revigorizando. Siendo Iruñerria y Nafarroa, especialmente su juventud, en este caso uno de sus ejemplos más visibles.

Es por ello que tanto los intereses del estado como el de la burguesía y partes de la pequeña burguesía autóctona, ante estos brotes rebeldes confluyen para mandar un mensaje directo dirigido, aunque no solo, a la juventud trabajadora. Represión o agachar la cabeza. Fuera del sistema hace frio y aguarda el desalojo de proyectos o la audiencia nacional. Pero en realidad no hace frio, hace calor, y ese calor es precisamente lo que puede algún día derretir el hielo de los muros de su imposición.