La madrugada del pasado Jueves 20 de Enero los Cuerpos Armados de Represión sitiaron una vez más el barrio de Torrero con el único fin de dar muerte al proyecto autogestionado del Centro Social Okupado Kike Mur.
Mediante un desproporcionado despliegue policial, volvieron a aplicar sus protocolos violentamente para acallar la voz y la voluntad del barrio (registros, porras y pistolas) llevando a cabo brutales cargas policiales contra todx aquel que manifestara su apoyo al Centro Social. Tras los golpes fueron heridas numerosas personas y detenido un vecino, cuyo secuestro duró en torno a 30 horas.
Dos días después y tras una multitudinaria manifestación de varios centenares de personas hemos vuelto a entrar en el edificio para ponerlo a disposición del barrio y de todxs; para continuar con las actividades que se estaban llevando a cabo.
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No somos una peña, queremos ser un punto de encuentro en el barrio de Torrero, un referente donde la construcción de alternativas sea cosa de todas las personas participantes y enriquezcan nuestras experiencias.
Tampoco somos una ONG, buscamos crear conciencia social, agitación, demostrar que se pueden hacer las cosas de otra manera, sin seguirle el juego al Estado, sin sus subvenciones, desde la base, la autogestión y la horizontalidad como forma organizativa.
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Creemos en la okupación, en la autogestión, y en la solidaridad entre las personas. Mostramos nuestro total rechazo a la especulación y el abuso que supone, beneficiando a los pocos de siempre, a los que más tienen, y perjudicando al resto de la sociedad, incluso a aquellxs que se autoconvencen de su falsa felicidad desde la comodidad de sus sofás frente a la televisión.
No creemos en la policía ni en sus violentos métodos, que reprimen, torturan y asesinan, violando la dignidad de las personas, ¿qué tipo de seguridad es esa? Sólo hace falta ver a quién defienden y protegen, amparados en su ley impuesta, la cual también despreciamos porque no nos representa.
Nunca sus armas nos harán callar, jamás nos amedrentarán, ellos quieren imponer su poder amparados en esta falsa democracia, pero nuestros sueños no caben en sus urnas.
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El sábado Torrero dio un paso adelante, defendiendo este proyecto y plantando cara al poder establecido, no teniendo miedo a las represalias del Estado, y gritando bien claro lo que quiere y cómo lo quiere…
Hoy Torrero no se deja pisar… Tenemos las llaves de todas las puertas…
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¡Torrero Okupa y Obrero siempre!
