La resistencia a las guerras, la desobediencia a su preparación, la lucha por la abolición de los ejércitos y por una defensa social, alternativa a la militar, continúa, y la conservación de la memoria es una pieza vital para ello. Por ello La Pantera Rossa junto al colectivo antimilitarista de Zaragoza Mambrú y con el apoyo económico de la Campaña de Objeción Fiscal han producido el documental «Desobedientes. la Insumisión presa», realizado por Nanuk audiovisual con la participación de antiguos integrantes del movimiento por la Insumisión.
Para que no se olvide, jamás, que juntas podemos, que la lucha está en la calle y las victorias también el próximo sábado 23 de septiembre a partir de las 20 horas tendrá lugar el estreno de «Desobedientes. la Insumisión presa» al aire libre, en la plaza de la Memoria de Zaragoza junto a la antigua Cárcel de Torrero. El CSO Kike Mur que okupa los restos de la prisión zaragozana abrirá sus puertas para la ocasión y podremos conocer el pasado y el presente del edificio. Tras la proyección celebraremos un coloquio y a continuación podremos escuchar y bailar música desobediente de aquella época.
Este acto se incluye en la celebración de la XXXV Bajada del Canal organizada por la AVV Venecia, AVV La Paz y AC El Cantero (República Independiente de Torrero).
Se ha elegido septiembre para este acontecimiento por su cercanía con el 20 aniversario de la muerte del insumiso Kike Mur en la antigua cárcel de Torrero, «el estreno documental» pretende ser un reconocimiento y homenaje a todas las personas, sin excepción, que dentro y fuera de las cárceles participaron en esta lucha histórica o luchan hoy por la eliminación de las cárceles y de los ejércitos.
Entre 1989 y 2001, miles de personas, dentro y fuera de las cárceles españolas, protagonizaron una lucha histórica por la desmilitarización social. A través de la «Insumisión», de la desobediencia civil, querían denunciar un sistema social injusto, propagar una resistencia transformadora. Se empeñaron en acabar con el servicio militar obligatorio. Y lo consiguieron.
A lo largo de 12 años de lucha, 50.000 jóvenes se declararon insumisos y 1.670 fueron encarcelados por negarse a cumplir el servicio militar y la prestación sustitutoria.
La desaparición de «la mili» se plasmó en un Real Decreto aprobado en Consejo de Ministros el 9 de marzo de 2001, hace ahora, precisamente, 15 años. El gobierno del PP intentó esconder bajo la «profesionalización» del ejército la victoria antimilitarista tras una lucha que se llevó en su mayor parte frente al gobierno del PSOE. Pero el movimiento antimilitarista hacía tiempo que había desbordado al Estado; ya en 1996, el gobierno, sometido a una gran presión social, anunciaba el final del servicio militar para 2003 que tuvo que adelantar a 2001.