Andrés García ha viajado desde Oaxaca hasta Tijuana con el sueño de llegar a Estados Unidos para poder tener un empleo, ganar más dinero y mantener a su familia. Lamentablemente, la suerte no está de su lado y termina varado por meses en la ciudad fronteriza, donde comienza a vivir una ola de nuevas experiencias que lo hacen perder de vista su objetivo inicial.
Un hombre y sus propias circunstancias. La película muestra sus sueños y sus aflicciones, pero sobre todo, deja ver lo que sucede cuando un ser humano pierde el rumbo y no sabe ni dónde está parado. El título de la película se convierte en un juego de palabras sutil y sarcástico sobre la ubicación geográfica y la sensación de no saber en “dónde estamos”
A diferencia de otros filmes mexicanos que ya han retratado el periplo que muchos mexicanos y centroamericanos deben sufrir para pasar un muro que promete una vida mejor. Norteado no escarba en la sordidez ni la violencia que acostumbra a mostrarse con esta temática, sino más bien explora en el limbo vital en el que se encuentra su protagonista una vez en Tijuana: está a un paso, en teoría, de una vida mejor, pero deja atrás a mujer e hijos-
Ópera prima de ficción de Rigoberto Perezcano. Su formación proviene del mundo de los documentales, patente a lo largo de toda la película, en especial la primera media hora, que invita a la contemplación con apenas diálogos y con panorámicas del paisaje árido de Tijuana, una ciudad fronteriza que concentra a mexicanos de todo el país esperanzados en llegar a Estados Unidos.
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