Esta navidad…
Esta navidad nos harán creer que es una navidad cualquiera: luces de navidad, las mismas tiendas, más mercadillos ocupando plazas, más premios y pedreas en la lotería… ¿crisis? No pasa nada, ¡endéudese! Cofidis ofrece un crédito de 3000 euros para aquellas familias que lo están pasando mal, para que estas Navidades sean inolvidables (sin duda, nos lo recordará el 24,5%TAE al tener que devolverlo). Lo siento, por mucho que lo intenten ayuntamientos y bancos, estas navidades… no van a ser unas navidades cualquiera. Y es que el “sueño” narcotizante de una navidad envuelta en consumo, alegría y felicidad extrema se está viniendo abajo…
Esta navidad será la primera navidad en la que más gente habrá tomado consciencia del poder de “los mercados”, de la necesidad de cambiar de sistema, del absurdo del consumismo atroz, del despilfarro… Gracias al 15M, el discurso general ha cambiado, y ya no es de extrañar oir frases como “los mercados dictan la política que nuestros gobiernos siguen”. Esta navidad, será también la última navidad que pasen muchas familias en sus actuales casas (ya que la mayor parte de las denuncias por impagos en la hipoteca todavía no han llegado a la fase de ejecución del desahucio, pero el año que viene sí). Esta navidad será una navidad todavía más especial…
Los estímulos al consumo son vitales para el crecimiento económico (no así para la felicidad de las personas ni para la justicia social). Ante tanta navidad superficial e injusta, diversos movimientos sociales alzan la voz, algunos como veteranos anticonsumo, otros con nuevas voces. Así, en plena campaña navideña, el 28 de diciembre, la cabalgata del 15M se llenará de un contenido interesante, sin duda alguna, al que invitamos a participar.
Resulta llamativa la propuesta de Cáritas, que aboga por vivir con sencillez. Dejando a un lado la cuestión de las creencias religiosas que mencionan en el punto 6 de su decálogo, que daría para mucho debate pero que entendemos que se puede tratar por separado, si nos fijamos en el resto de propuestas en sí, resultan muy interesantes. Merece la pena leer frases como: “La crisis económica ha puesto al descubierto el callejón sin salida al que nos está llevando este modelo económico basado en el crecimiento sin límite. Los países y los ciudadanos estamos endeudados por encima de lo que producimos o ganamos. Los datos confirman que la fórmula actual, basada en el crecimiento, no favorece a toda la humanidad sino sólo a unos pocos: el 20% de la población mundial posee el 90% de la riqueza que hay en el planeta, mientras más de 4.000 millones de personas viven en estado de pobreza. Esta crisis también ha puesto de manifiesto que el mundo vive por encima de sus posibilidades físicas. Estamos destruyendo el planeta a un ritmo sin precedentes y consumimos un 25% más de los recursos que la Naturaleza produce anualmente”.
Desde luego es un paso en la dirección correcta, y sorprende gratamente que una institución de tanto calado dentro de la Iglesia Católica se exprese en esos términos (sorpresa que no debería ser tanta desde el momento en que estas propuestas, en teoría, están muy en línea con la filosofía de vida que se supone que transmite el cristianismo). En todo caso, todavía quedan muchos por dar (esperamos que con tiempo los den): tanto en su discurso (como empezar a hablar de formas alternativas de organización colectiva y reivindicaciones políticas de gran calado) como en su modus operandi (se hace necesario un debate interno sobre el voluntariado y la explotación, así como hacer campañas contra la actividad financiera y especulativa de la Iglesia católica, o sus exhibiciones de lujo y ostentación, eso para empezar).
Y es que la crisis aumenta la tensión entre grupos humanos que se encuentran dentro de jerarquías verticales, donde la acumulación de poder y recursos deja a unos pocos opulentos y unos muchos explotados… y la Iglesia católica no es una excepción (más y cuando explotados por el sistema económico o que sean conscientes de tal explotación, los hay católicos y no católicos). Pero en fin, no deja de ser una campaña reseñable por sus términos y valores explícitos.
Os dejamos con dos recomendaciones sobre la navidad. Una, para el sábado por la noche: la noche temática, “Consumo desmedido“. Otra, para DR”Ya mismo”, sobre la violencia y cómo responderla estas navidades, ambas muy recomendables. Parece que algo está cambiando, sí… quizás algún día, quién sabe, podamos decir, sin miedo a equivocarnos, eso de… Feliz Navidad.