“He visto a las mejores mentes de mi generación destruidas por la locura, hambrientas, histéricas, desnudas,
arrastrándose por las calles de los negros al amanecer en busca de un colérico pinchazo” Aullido. Allen Ginsberg.
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Después de la apisonadora futbolera el mundo está en silencio. Nada puede sonar más fuerte que la vuvuzela chovinista. Todos los nacionalismos y gregarisnos, expuestos y puestos en común en el espectáculo mediático universal, regresan a sus guaridas. Buenos y malos, fascistas y demócratas, liberales y conservadores, hombres y mujeres, niños y adultos, perros y gatos, todos han bailado al compás del tam-tam tribal.Â
Las tribus se han adueñado del mundo. Hordas pintarrajeadas invaden las calles esparciendo sus hormonas alcoholizadas y vociferantes. No hay argumentos, sólo sentimientos. La ética y la estética del rebaño se impone por doquier: no hay espacio para la disidencia. Lo único es lo único. Circo. Nos han metido muchos goles.
«Panem et circenses» (literalmente, «pan y juegos del circo»). Como vuelva a escuchar la canción del Waka Waka me da algo…
Al fin y al cabo, ¿qué son unos miles de años en la evolución del hombre? biológicamente seguimos siendo seres tribales… el dÃa de la final, dado que vivo a tiro de gapo, me escapé a la puerta del sol a observar y llegué a una conclusión: somos una especie curiosa donde las haya.
Al igual que se a aprovechado esta tendencia a formar “parte del grupo” para unir ejércitos que cometieran masacres, exterminios en masa o torturas y violaciones grupales… ¿serÃa posible utilizar este instinto gregario para hacernos sentir que formamos parte de un gran grupo planetario y asà pensar todos de forma global? ¿o serÃa perjudicial en el sentido de excluyente? si el colectivo es global ¿a quién excluimos? ¿hay colectivo sin exclusión?…
A la última pregunta, mi respuesta es: sÃ, lo vivo cada dÃa en Decrece Madrid. Al resto de preguntas… bueno, habrá que probar, a ver qué tal sale… o no.
SÃ, ha sido un golazo muy oportuno, con la que está callendo. El deporte es tan fundamental o más que la religión, ya desde los griegos, que no tenÃan circo, servÃa para domesticar en la cohesión frente a las otras ciudades…en suma, para la guerra, para afrontar la guerra fuera y no dentro de la propia ciudad, como ahora.
jejeje…con la que está CAYENDO y sin embargo CALLANDO…mira que Miki avisó